Después del atentado a la redacción del semanario Charlie Hebdo, que se cobró 12 víctimas, el presidente Francois Hollande ordenó que las banderas ondearan a media asta y que la torre Eiffel apagara sus luces.
Las más de 20 mil luces que iluminan la torre fueron apagadas a las 19 horas de Francia y volvieron a prenderse apenas cinco minutos más tarde.
El homenaje se sumó a los múltiples actos que se realizaron durante la jornada en memoria de las víctimas.
La Torre Eiffel es uno de los lugares de la capital francesa en los que aumentó la vigilancia policial y militar después del atentado.