La SUBE permitirá hasta $ 10 en rojo

La tarjeta tendrá un excedente para cuando no disponga de saldo. Las primeras se repartirán sin cargo. Será intransferible. Se empezará a implementar el 12 de mayo, pero persisten las dudas entre empresarios y usuarios. Detalles sobre el nuevo sistema.

La SUBE permitirá hasta $ 10 en rojo
La SUBE permitirá hasta $ 10 en rojo

Según se anunció la semana pasada, la tan mentada tarjeta SUBE -Sistema Único de Boleto Electrónico-, comenzará a implementarse en la provincia a partir del 12 de mayo. Entre otras novedades, será un plástico intransferible, que tendrá información personal de índole impositiva, el costo será parte del crédito de este monedero electrónico mientras que permitirá usar diez pesos más luego de que se termine la carga.

Pese a ser un tema sobre el que se viene hablando hace varios años, no hay mayores detalles: los empresarios aseguran no tener datos concretos, mientras que entre los usuarios afloran las dudas sobre el mecanismo y hasta los cuestionamientos por considerar que se trata de una gran inversión innecesaria cuando hay otras prioridades.

Oscar Razquin, gerente técnico de Autam (empresas de colectivos), indicó que no hay precisiones en cuanto a tiempos ni exigencias, pero señaló que en Mendoza “sería prácticamente un cambio de nombre ya que se informa todo, las unidades ya tienen GPS y se mantendrían los beneficios actuales”.

En la misma nebulosa, dijo estar Fernando Sáez de Aprotam (taxis), entidad que pese a los anuncios aún desconoce siquiera si deberá hacerse cargo del costo de instalación (ver aparte).

El pasado 22 de abril, al asumir el nuevo ministro de Transporte de la provincia, Pablo Rousseau, se anunció que en 20 días se comenzaría con la colocación de las primeras 150 máquinas y que para diciembre estaría funcionando en su totalidad.

Se informó que el objetivo es colocar 1.500 equipos, con un costo de 26 mil pesos cada uno mientras que se requieren 40 mil pesos para la instalación total que incluye la mano de obra y el mantenimiento por un año.

Este costo será absorbido por el ministerio de Transporte de la Nación que es el que exige su colocación como condición para seguir entregando el subsidio para el sistema de transporte.

Diferencias sustanciales

La primera pregunta que surge es cuál es la diferencia con el sistema actual de Red Bus.

El ministro Rousseau se encargó de especificarlas y señaló entre los principales puntos una mayor equidad para todos los usuarios del sistema y la ampliación del trasbordo, a lo que se suma un mayor control sobre el recorrido y cantidad de pasajeros.

“La SUBE representa un mecanismo de pago integral para toda la red de transporte de Mendoza: taxis y colectivos urbanos, de media y larga distancia”, además del  Metrotranvía y el trole. Podrá utilizarse en otras provincias donde esté instalado el sistema aunque todavía no está estipulada una fecha para que se haga efectivo en todo el territorio nacional.

Actualmente, los beneficios que reciben los usuarios del Gran Mendoza son mayores que los que se otorgan en otros departamentos; esto genera una gran desigualdad, que tratará de eliminarse a partir de este nuevo procedimiento.

Estudiantes de todos los niveles,  docentes estatales y privados,  jubilados, personas con VIH o discapacidad, empleados de la Empresa Provincial de Transporte, de Sipemom y del ministerio de Transporte reciben actualmente subsidio parcial o total sobre el costo del boleto.

Otro aspecto que destacó el funcionario es que si hasta ahora la Nación y la Provincia otorgan un subsidio por kilómetro recorrido, con el nuevo formato se tendrá información sobre el pasajero lo que permitirá aplicarlo en función del uso que se haga de la red y volcarlo donde sea más necesario.

El acceso al trasbordo es otra de las diferencias, está disponible sólo en el Gran Mendoza por lo que a partir de ahora podrá extenderse. Éste es un aspecto en el que la gestión ha concentrado esfuerzos y en lo que se han invertido 100 millones de pesos  anuales.

Cuando el próximo 25 de noviembre venza el  contrato de concesión de las empresas de transporte y se haga una nueva licitación, todas las unidades ya deberán contar con las nuevas máquinas.

Intransferible. Tal será la característica de esta tarjeta que llevará el nombre del usuario en ella, pero que además contendrá información sobre los traslados que haya realizado, sobre su nivel de ingresos y perfil impositivo.

Éste es uno de los aspectos que ha generado mayor controversia, pero según el funcionario se trata de datos que están encriptados y por otra parte disponibles fácilmente para cualquiera en la actualidad. Sólo será accesible para Nación Servicio, un área del gobierno nacional a través de un sistema cerrado mientras que señaló que esto es necesario en tanto se subsidia al pasajero y de esta manera se podrá adaptar mejor a las necesidades individuales.

En cuanto a la identificación por parte del chofer de cada pasajero dijo que no cree que esto sea posible a través de documentación, pero se contará con inspectores.

Recarga. La accesibilidad a instancias de recarga es una de las mayores dificultades que encontró Red Bus ya que había pocos lugares habilitados y que muchas veces se quedan sin carga.

Para el ministro, esto no será tan problemático a partir de ahora ya que a la forma tradicional se sumará la posibilidad de hacerlo de manera virtual a través de dispositivos tecnológicos como celulares o computadoras mientras que  también se realizará a través de los cajeros de la red Link.

Sin embargo, el nuevo procedimiento requiere de dos pasos ya que una vez realizada esta carga por cualquiera de estos medios es necesario pasar la tarjeta por un validador. Se trata de otro dispositivo que -según relató- en Buenos Aires suele estar en las paradas o cerca de los cajeros, pero que en Mendoza se apunta a que sea la misma máquina con la que se paga el boleto para que el usuario no lo note.

Los temores de los empresarios sobre el acceso a carga en zonas rurales no están tan resueltos todavía ya que el ministro reconoce que hay ámbitos donde no hay conectividad e incluso no hay corriente eléctrica. En tales casos, se continuaría usando el efectivo. 
Costos.

Una Red Bus cuesta 15 pesos -cuando se adquiere el plástico- a lo cual hay que sumar la carga. En tanto, para adquirir una SUBE habrá que contar con 25 pesos la primera vez, y ese monto será acreditado completamente para pasajes. Además, se suma la posibilidad de usar 10 pesos más cuando no se dispone de crédito.

Según se ha estipulado, al comienzo se instalarán puntos donde se entreguen las primeras tarjetas de manera gratuita.

Cronología de un largo proceso

El 5 de enero de 2012, Los Andes publicaba en su título principal de tapa que Mendoza adheriría a la tarjeta SUBE y que estaría disponible en marzo o abril de ese año. Por aquel entonces, Autam tenía sus dudas sobre el sistema y se señalaba -lo cual se sostiene- que este mecanismo de control para las empresas podía ser útil en otras provincias donde se habían registrado problemas en cuanto al verdadero destino de los subsidios, pero no en Mendoza donde esto no había ocurrido.

Por entonces ya se anticipaba que el proceso sería largo.

La aplicación sería inicialmente en las principales ciudades del país (de más de 200 mil habitantes) para luego extenderse al resto de los distritos.

Sin embargo, es una exigencia del Estado nacional para lograr unificar el sistema de transporte y contar con datos certeros.

Los primeros días de diciembre de 2014 se había anunciado que las máquinas operadoras de Red Bus (el sistema que se utiliza actualmente) ya estaban adaptadas para recibir también las SUBE.

Era necesario firmar primero un acta acuerdo con el Ministerio de Transporte de la Nación. Desde entonces se daba un plazo de 180 días para su implementación; sin embargo, cuatro meses y medio después no había noticias sobre el asunto.

“Sólo tuvimos una reunión en la que se nos anunció la implementación, pero después no hemos tenido más novedades”, dijo Oscar Razquin, gerente técnico de Autam, hace 20 días. Esto hasta ahora, que los datos los han recibido a través de los medios de comunicación.

Los taxis deberán pagar los aparatos

En abril de 2014, algunos taxis comenzaron a utilizar una tarjeta ficticia para probar el mecanismo y tender a la reducción del pago en efectivo por los problemas de inseguridad que acarrea. Así, se incluyeron 10 vehículos por un par de meses.
Fernando Sáez, de la Asociación de Propietarios de Taxis de Mendoza (Aprotam), dijo que la prueba había sido positiva y que "todo lo que sea para achicar la inseguridad es bienvenido".

Aclaró que será la misma tarjeta que podrá usarse en colectivos. De todas formas manifestó que todavía no sabemos nada: “Si las máquinas las pondrá el gobierno o deberán hacerse cargo los propietarios, no tengo nada de información oficial, aunque tengo entendido que se comenzará con los colectivos”.

Sobre el tema, el ministro Pablo Rousseau aclaró que la última legislación en medidas de seguridad para taxis y remises “establece la implementación de un sistema electrónico de pago, por lo que es el sector empresario el que tiene que hacerse cargo (de los costos). Esto no quita que el Estado pueda colaborar para que accedan a crédito, una de las opciones es que se haga a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento”.

El valor estimado para la instalación y el mantenimiento por un año de los aparatos que necesitan es de unos 12 mil pesos. De todas formas, aclaró que en un primer momento va a a coexistir la tarjeta con el efectivo.

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