La scout con vocación para servir y escribir

Juliana Bocci es una de los 120 jóvenes argentinos que participará de la reunión mundial en Islandia, en julio próximo. Quiere ser la corresponsal.

"¡Que Islandia y el mundo se preparen! A fin de julio de este año, una parte de los Rovers de Mendoza nos reuniremos junto a la delegación Argentina en el aeropuerto de Ezeiza, para congregarnos con scouts de distintos países en el centro deportivo de Laugardalshöll en Reykjavík para embarcarnos a una nueva aventura en tierras desconocidas.A esta pequeña y congelada isla al norte de Europa, en donde se estima hay aproximadamente 333.000 habitantes, se le van a sumar 4.300 extranjeros, ya que va a ser la sede del XV Moot Scout Mundial, campamento donde participan jóvenes entre 18 y 25 años pertenecientes a la unidad mayor de los Scouts, los Rovers......La Delegación Argentina estará formada por más de 100 participantes... ...Han sido tres años de organización y desafíos pero, aún en las dificultades, un buen Scout no se rinde. Hoy, a cuatro meses del gran evento, la emoción ya está contagiando a toda la comunidad. Estoy segura de que nos esperan sorpresas inimaginables. Hasta la próxima".

El artículo -sólo se tomaron algunos fragmentos- pertenece a Juliana Bocci y lo escribió con claras intenciones de convertirse en la próxima corresponsal durante el Moot Scout Mundial Islandia 2017, a realizarse en julio.

La mendocina, de 19 años, es integrante del Distrito 2 de los Scouts de la provincia y, por primera vez, viajará a Europa a reunirse con 5.000 pares provenientes de 50 países.

De los 120 jóvenes que serán de la partida argentina (5 son de Mendoza), sólo 2 están compitiendo por ser quien relate toda esta gran experiencia y Juliana está en carrera para lograrlo.

“Me postulé a esta convocatoria porque, desde siempre, el evento me parece muy copado y me dan ganas de contárselo a todo el mundo. Ésta es mi oportunidad. Creo que tengo condiciones, tengo nociones de idiomas y ya escribí una nota como previa del viaje”, cuenta la joven quien, desde los siete años, es scout y actualmente estudia Literatura y Filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo.

Si bien Juliana no sabe cuándo le comunicarán si será la próxima corresponsal argentina en Islandia, ella ya imagina ese rol y planifica las maneras de contar todo lo que vivirán en Europa.

“Yo formo parte del área de Comunicación de mi distrito; entonces, cuento con una base para llegar y contar lo que viví allá. Me imagino tomar muchas fotos, hacer muchos videos y, sobre todo, utilizar las redes sociales para relatar el viaje. Estoy segura de que los medios también me ayudarán en esta tarea”, agrega.

Ser corresponsal también implica ser la comunicadora en el ámbito del campamento en Islandia e interactuar con los medios de comunicación de ese país.

Objetivo: hacer amigos

Cada cuatro años, las ramas superiores de los scouts se juntan en torno a los moots (reuniones de familias o clanes) en distintos países.

El objetivo de estos encuentros es conocerse, hacer amistad e intercambiar experiencias en los servicios que cada uno desarrolla en su comunidad.

“De esta forma, logramos la unión de los países y de las distintas culturas, compartiendo en un solo lugar las experiencias de todos. Así lo ideó el fundador de esta agrupación mundial, Robert Baden-Powell”, apunta Juliana, a la vez que recomienda participar del movimiento “porque es algo muy gratificante”.

Con respecto a este viaje puntual, Juliana deposita muchas expectativas ya que cuenta con la experiencia de dos encuentros nacionales (uno en Mar del Plata y otro en Necochea).

“Estoy muy entusiasmada con llegar a Islandia. Creo que es un lugar muy bonito. La semana previa participaré de un pre moot en Londres y, luego, viajaré por distintos países de Europa para aprovechar bien el viaje. También, queremos ir a Kandersteg (Suiza) para conocer el lugar donde se realizó el primer moot, actualmente el único centro internacional de la Organización Mundial del Movimiento Scout”, relata.

Para poder concretar este sueño que durará hasta fin de setiembre, Juliana ha recibido ayuda de sus padres, pero desde hace dos años elabora empanadas para vender y ha aceptado varios trabajos de medio tiempo para complementar.

“En abril, vamos a hacer, con ayuda de mi mamá, una feria de microemprendimientos para terminar de juntar plata. Por ahora, sólo pienso en ver la aurora boreal y conocer mucha gente en Islandia”, finaliza.

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