La Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Otilio Romano

El Tribunal falló por unanimidad contra el ex juez, quien deberá seguir en la cárcel. Está siendo juzgado por crímenes de lesa humanidad.

La Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Otilio Romano
La Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Otilio Romano

 El Tribunal Oral N° 1 de Mendoza que juzga los delitos de lesa humanidad rechazó por unanimidad el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa del ex camarista federal Otilio Romano.

Por esto, el ex magistrado seguirá detenido en el penal San Felipe, donde cumple su detención desde que fue detenido y extraditado desde Chile.

Además, como Romano había pedido este beneficio por razones de salud, el Tribunal exhortó al Ministerio de Gobierno de la Provincia a que procure el estricto cumplimiento de los controles médicos periódicos y todo tipo de atención al detenido.

Y pide garantizar las medidas de infraestructura e higiene necesarias para su adecuadas condiciones de detención.

Un año preso

Hace poco más de un año, la Cancillería de Chile cumplió con el trámite de extradición a la Argentina del ex juez Federal Otilio Romano, acusado como partícipe primario en 103 causas por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura y destituido por la Magistratura en 2011 y lo envió en un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas.

Romano llegó la noche del 5 de setiembre de 2013, escoltado por policías y gendarmes, pasó la noche en uno de los calabozos de la U-32 y, después de una audiencia en el Juzgado Federal N° 1, fue trasladado al Penal de San Felipe, lugar de encierro donde esperó el inicio del megajuicio que lo tiene, junto a los ex magistrados Luis Miret, Guillermo Max Petra Recabarren y Evaristo Carrizo, como imputado por haber omitido investigar delitos de lesa humanidad cometidos durante los años del gobierno militar en la década del ‘70.

En las últimas audiencias Romano (de 71 años) no estuvo presente en la sala de debates debido, según se dijo, a “una indisposición”.

A raíz de esto, fue atendido por médicos del Cuerpo Médico Forense, que desde la Capital Federal llegaron para asistirlo y finalmente la última semana fue internado en la Unidad Coronaria del Hospital Central debido a que acusaba un dolor toráxico, hipertensión arterial e hipoglucemia por diabetes. El sábado fue dado de alta y regresó al penal.

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