La jefa de la Tupac seguirá detenida en su casa, por ahora

La líder de la Tupac Amaru, Nélida Rojas, no volverá al penal de Agua de las Avispas sino que seguirá en su casa cumpliendo la prisión preventiva. Así lo decidió ayer la titular del Primer Juzgado de Garantías, Cristina Pietrasanta, quien desistió de la demanda que impulsó el Ministerio Público Fiscal.

El pedido era que la referente kirchnerista vuelva a la cárcel por entender que había riesgo procesal tras haber realizado una asamblea de la organización en su casa.

Pietrasanta primero rechazó la recusación en su contra que había planteado el abogado defensor Alfredo Guevara (la acusaba de haber perdido la imparcialidad) y luego desistió del pedido para anular el beneficio de la prisión domiciliaria, aunque no por haber analizado el hecho en sí, sino por considerar que el Ministerio Público, ayer, no estaba en condiciones de llevar adelante la acusación.

Con este desenlace, tanto la defensa como los allegados a Rojas festejaron.

Afuera del despacho en el que se desarrolló la audiencia y de Tribunales también festejó una gran cantidad de gente que, a diferencias de otras oportunidades, acompañó a Rojas en este nuevo episodio judicial.

Para entender, el pedido de que Rojas no estuviera más detenida en su casa responde a una serie de pruebas que presentó la fiscalía.

Se trata un video grabado desde la calle y un audio (que brindó uno de los concurrentes), en los que se ve una asamblea, hecha el 5 de este mes, en el domicilio en el que Rojas cumple con la prisión preventiva desde hace casi dos meses.

La fiscal Gabriela Chaves entendió que este encuentro masivo en su casa no sólo incumplió los requisitos de la prisión domiciliaria sino que implica riesgo procesal. El planteo sostiene que en el caso de que no se revoque la detención domiciliaria, podría haber entorpecimiento probatorio o coacción sobre los testigos.

Ayer, al momento de comenzar la audiencia, Guevara señaló que no había podido ver los videos y audios de la prueba. La fiscal Susana Muscianisi, quien subrogó a Gabriela Chaves (está con una licencia por días compensatorios), pidió que se suspendiera el encuentro para que la defensa pudiera ver la prueba y así evitar futuras nulidades.

Ante esto, Pietrasanta preguntó a Muscianisi si estaba en condiciones de mantener el pedido de Chaves, pero la fiscal subrogante volvió a insistir con el pedido anterior. La jueza de Garantías entendió que “en el Ministerio Público no hay pleno convencimiento”, por lo que desistió del pedido.

A su regreso, Chaves podría tomar nuevamente todas las pruebas e insistir con el pedido de revocación de la prisión domiciliaria con sus fundamentos.

Antes, Rojas había hecho uso de la palabra para defenderse: "Yo he respetado lo que se me ha dicho. En ningún momento se me dijo que no podía hacer una reunión".

Luego detalló: "El 5 de agosto cumplía años, y como los compañeros querían venir a saludarme, propusimos que ya que íbamos a estar todos, sería bueno ver cómo seguíamos con esto, más allá de que ellos entendieron que yo no puedo decidir, que estoy detenida, por lo cual tienen que decidir ellos solos. No hubo acoso político ni incité a los compañeros a votar a alguien".