La insólita “guerra del azúcar” entre dos provincias

El ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, pidió "despolitizar" la polémica por el azúcar entre Tucumán y Córdoba, originada en una ordenanza aprobada en la capital cordobesa para limitar el consumo de azúcar en locales gastronómicos de la ciudad.

La medida generó malestar en Tucumán, donde se concentra el 70% de la producción azucarera nacional, por considerar que se trata de una publicidad negativa que puede perjudicar a la principal actividad agroindustrial de esta provincia.

El enojo tucumano fue tal que, en el recinto de sesiones de la Legislatura provincial, diputados manifestaron la posibilidad de hacer algo parecido, prohibiendo los productos típicos cordobeses como el salame de Colonia Caroya, el maní y hasta el fernet, propuestas que despertaron aplausos y risas entre los legisladores.

“Ni maní salado, ni maní con chocolate. Nada de maní”, vociferó el legislador radical Rubén Chebaia, durante su intervención. Chebaia expresó con contundencia que la norma cordobesa escondía por detrás intereses corporativos de empresas extranjeras que quieren imponer el consumo de edulcorantes.

El viernes a la noche, al dejar inaugurada la “Expo 2017” en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Buryaile dijo que transmitió al intendente de la capital cordobesa, Ramón Mestre, “algunas observaciones” que la cartera a su cargo hizo a la ordenanza, que declara a la ciudad mediterránea “responsable en el consumo de azúcar”, según publicó el diario La Nación.

“Esperamos que el proyecto entienda la ecuanimidad y la seriedad que corresponden”, dijo Buryaile, quien reclamó “despolitizar este tema, para poder debatirlo con seriedad”.