La huella turística por Portillo, a la Legislatura

Ayer, la iniciativa fue tratada en comisión y en los próximos días será abordada en el recinto. Buscan que sea declarada de “interés provincial”.

Tener un camino que los conecte con Chile por el paso Portillo de Piuquenes es un sueño que los tunuyaninos abrigan desde hace largo tiempo, incluso el propio doctor Scaravelli lo promovía en las primeras décadas de 1900. El ‘cómo’ hacerlo ha desatado -y aún hoy genera- adhesiones, acuerdos, discusiones e incluso fuertes polémicas.

Lo cierto es que ahora el municipio de Tunuyán está dispuesto a dar un paso más hacia su concreción. Días atrás, el intendente Martín Aveiro presentó un proyecto ante la vicegobernadora Laura Montero, para que sea tratado cuanto antes en la Legislatura. Lo propio hicieron los legisladores tunuyaninos Eduardo Giner, Patricia Fadel y Daniela García. Ayer la iniciativa se trató en comisión y en los próximos días se abordará en el recinto.

Buscan que la ‘Huella Turística Portillo-Piuquenes’ sea declarada de “Interés Provincial y Bien de Valor Histórico y Cultural de Mendoza”. Además, y en consecuencia, que la Provincia arbitre los recursos presupuestarios para llevar a cabo la inversión que se necesite para su apertura definitiva.

Este sendero turístico -que ahora se quiere abrir al paso de vehículos- parte de la ruta provincial 94 en el distrito Los Chacayes de Tunuyán y llega a la localidad chilena de San José de Maipo. Se trata de unos 66,5 kilómetros de incalculable belleza paisajística, histórica y patrimonial que hoy sólo puede transitarse a pie o a caballo. La huella pasa por el Portillo Argentino (4.344 msnm), el refugio Real de la Cruz y llega hasta el límite fronterizo, donde a futuro la iniciativa pretende que exista un “paso internacional” (ver info).

“Tunuyán, y el Valle de Uco en general, no puede depender sólo de la producción agrícola. Apostar al turismo es una manera de potenciar la diversidad económica de la región y producir empleo”, argumentó el intendente Martín Aveiro.

Para el funcionario, “hasta ahora sólo hubo buenas intenciones”. La comuna pretende ponerlo en valor, para luego avanzar en el diseño del proyecto ejecutivo. “Pero no se puede hacer nada si antes no se elabora el impacto ambiental. Hemos solicitado estos estudios al Ministerio de Economia, Infraestructura y Energía de la Provincia”, aclaró.

Modificación polémica

Esta última acotación no es menor. Sucede que la ‘huella turística’ atravesará y modificará el paisaje actual de la reserva Manzano-Portillo de Piuquenes, un ‘área natural protegida de uso controlado’, según lo establecen las leyes provinciales 6.128 y su ampliación en la ley 8.400. Precisamente, hoy la Provincia está encarando el diseño del plan de gestión de esta reserva y la comuna pide que esta iniciativa sea debatida y analizada.

Tampoco es menor la aclaración de Aveiro, después de que el año pasado el camino fuera noticia provincial por la polémica ‘ruptura’ del paso patrimonial Portillo Argentino. En marzo de 2015, una máquina de Vialidad provincial llegó hasta los 4.344 msnm y modificó la traza en esta ‘ventana’ que es un hito histórico, paisajístico y arqueológico, sin tener ningún aval de Recursos Naturales. Por el tema, existe una denuncia de oficio que accionó Fiscalía de Estado, a la que se anexó otra radicada por la Asamblea de Tunuyán por el Agua Pura.

Entonces, muchos ambientalistas, baqueanos y ciudadanos en general rechazaron este accionar arbitrario, que se amparó justamente en la “necesidad de reacondicionar este camino Manzano-Portillo”. Por esa ‘hendidura de la cordillera’ pasaron los aborígenes, los arrieros, los jesuitas en 1700, San Martín cuando volvía de la Campaña Libertadora, Darwin y tantos otros; por eso, algunos sostienen que su riqueza reside en conservarlo tal cual está.

“No hemos sido convocados como asamblea para discutir el plan de manejo ni este proyecto. Nos oponemos a que se afecte la reserva sin el estudio de impacto ambiental o que se avance sobre nuestra historia, patrimonio y naturaleza sólo por intereses individuales”, sostuvo Ana Julia Llul, miembro de la Ampap (Asambleas Mendocinas por el Agua Pura).

Esta vez, el propio municipio parece propiciar la discusión. “Es una oportunidad inmejorable de darnos este debate que nos debemos. De que se analicen los pro y los contra”, señaló Aveiro.

La comuna viene trabajando en esta idea desde hace tiempo junto a algunas instituciones locales. Sin embargo, ha avanzado en pasos concretos en los últimos meses.

Bajo decreto 357/16, declaró de interés departamental a la ‘Huella Turística’ y firmó un convenio de desarrollo turístico y económico con la alcaldía de San José de Maipo de Chile, con quienes desde hace 23 años comparten la histórica cabalgata y cruce de los Andes a través del paso el Portillo -Piuquenes.

Sitios de gran belleza y valor

La ‘Huella Turística Portillo-Piuquenes’ comprende una extensión de unos 66,5 kilómetros, desde el Manzano Histórico hasta el límite con Chile, todas tierras que pertenecen al distrito Los Chacayes, de Tunuyán.

El sendero pasa por distintos sitios de gran belleza paisajística y ambiental y otros que conservan un gran valor histórico y patrimonial.

Teniendo en cuenta los refugios como puntos geográficos, se podría dividir en seis tramos (paraje Manzano Histórico, refugio Capitán Lemos, Portinari, refugio Scaravelli, Paso Portillo Argentino, Refugio Real de la Cruz y el límite internacional).

Actualmente, el camino es recorrido por baqueanos, amantes de la montaña, deportistas y por contingentes de turistas que lo realizan caminando o a caballo. El puesto de guardaparques está en el Manzano y Gendarmería y Migraciones comparten el edificio del refugio Portinari.

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