La economía de Mendoza creció 2,2% en cinco años

Economistas advierten que es un resultado preocupante. En ese período la agroindustria cayó 30,7%, la construcción un 20% y el sector de comercio, restaurantes y hoteles 8,52%.

En los últimos cinco años la economía de Mendoza creció sólo 2,2%, tras pasar por un año de estancamiento, dos de expansión y dos de recesión.

Según un informe de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), el Producto Bruto Geográfico (PBG) de Mendoza se contrajo un 3,5% en el 2016, lo que provocó un retroceso respecto a lo ganado en el 2015 y muy poca variación con relación a la realidad económica de hace cinco años.

Cabe recordar, que el PBG mide el valor agregado total de todas las actividades económicas. Es decir que es la suma de todo lo producido por la economía de la provincia.

Dicho en otras palabras, el Producto Bruto Geográfico muestra cuál es el tamaño de la economía de Mendoza. Por eso, el hecho de que el PBG haya crecido solo un 2,2% en los últimos cinco años, es motivo de preocupación para economistas y especialistas.

Crecimiento dispar

En el balance de los cinco años la economía de Mendoza creció 2,2%, pero hay una realidad muy diferente para cada sector.

De los nueve grandes rubros económicos que mide el PBG, solo cinco lograron crecer entre el 2011 y el 2016. El de mejor resultado fue el sector de Transporte y Comunicaciones, con un aumento del 50,55%, seguido por Servicios comunales, sociales y personales (15,34%), Sector financiero (7,81%), Electricidad, gas y agua (4,43%) e Industrias Manufactureras (2,28%).

El que más cayó fue el sector Agropecuario (-30,71%), pero también le fue mal a la Construcción (-19,95%), al sector de Comercio, restaurantes y hoteles (-8,52%) y a la Explotación de minas y canteras (-2,64%).

El escenario económico

Aunque la economía de Mendoza creció 2,2% entre el 2011 y el 2016, para los expertos no fue un buen resultado. "Con una expansión económica tan baja en el transcurso de cinco años, no se alcanza a absorber al mercado laboral entrante. Es realmente preocupante la situación de la provincia", comentó Pablo Salvador, economista de Fundación Ideal.

Coincidió con esa lectura Gustavo Reyes, economista del Ieral (Fundación Mediterránea), quien reconoció múltiples factores económicos que perjudicaron el crecimiento de Mendoza en los últimos años, pero destacó a uno en particular: el atraso cambiario.

"En 2011 nació el cepo cambiario en un contexto de atraso del tipo de cambio. Eso llevó a que el dólar quedara a un valor cada vez más bajo y el sector exportador se viera claramente perjudicado", comentó.

Cabe recordar, que a menor valor del dólar, menor es la rentabilidad de los exportadores. Si se vende al exterior una caja de vinos a U$S 30, por ejemplo, el exportador cobrará $ 300 si el dólar está a $ 10 y solo $ 150 si cotiza a $ 5.

"Como Mendoza tiene una economía que depende mucho de las exportaciones y el escenario le fue desfavorables a ese sector, el crecimiento económico de toda la provincia se vio comprometido. No hay que olvidar que fue recién a fines del 2015 cuando se levantó el cepo y se liberó la cotización del dólar. Además, en 2016 se perdió mucho de la venta ganada en la última devaluación", señaló Reyes.

Se mostró de acuerdo Pablo Salvador. "Entre el 2009 y el 2017, el tipo de cambio real multilateral de Argentina cayó 50%", destacó.

Eso significa que Argentina redujo a la mitad su tipo de cambio (relación entre el peso y el dólar) en comparación a los países a los que les vende su mercadería.

"El mayor problema es que mientras la rentabilidad de los exportadores bajaba como consecuencia del atraso cambiario, sus costos internos aumentaban por culpa de la inflación. Así la competitividad de los exportadores se fue deteriorando año a año y los empresarios mendocinos perdieron su lugar en los mercados internacionales", agregó Pablo Salvador.

Para los economistas, la caída del sector Agropecuario (-30,71%) y el sector Comercio, restaurantes y hoteles (-8,51%) en los últimos cinco años, demuestran la incidencia del atraso en el valor del dólar.

"Ambos sectores dependen mucho del dólar, el sector agropecuario por las exportaciones y el comercio por la desventaja competitiva", explicó Salvador.

"En el caso del comercio y el turismo el atraso cambiario provoca algo que hoy se ve con mucha claridad. Así como resulta más caro exportar, también se vuelve más barato comprar en el exterior y viajar a otros países. Por eso hay tantos mendocinos que se van a comprar a Chile", apuntó el economista.

Más problemas internos

Además del claro efecto negativo que provocó el atraso cambiario sobre la economía de Mendoza, hay otros factores que también contribuyeron al bajo crecimiento económico general y a la caída de algunos sectores en particular.

Federico Ostropolsky, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), habló de la situación del comercio y reconoció también la incidencia negativa del dólar bajo y la inflación, pero agregó otro punto importante.

"El comercio ha sido muy golpeado en los últimos años por la alta presión tributaria. La carga impositiva es muy alta y los empresarios no pueden trasladar ese costos a los precios porque las ventas son bajas y por las desventaja competitiva con los comerciantes chilenos, que ahora hasta hacen promociones exclusivas para los argentinos", comentó.

También dejó su opinión Mario Bustos Carra, gerente General de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, sobre el sector agropecuario.

El referente coincidió con los economistas en lo perjudicial que ha sido la política del Gobierno con relación al dólar y compartió el análisis de Ostropolsky respecto a la presión tributaria.

"La agroindustria de Mendoza, al igual que todas las economías regionales, han sido muy golpeadas por el Gobierno Nacional en los últimos años. Además del bajo tipo de cambio y la inflación, se crearon retenciones y aumentaron los impuestos en general", indicó. "Eso llevó a que muchos productores dejaran de trabajar y hasta abandonaran cosechas enteras. Por eso se ve una caída tan grande de ese sector en los últimos cinco años", advirtió Bustos Carra.

Por su parte, Mario Yaser, presidente del Círculo de Constructores de Mendoza, señaló que "la caída de la construcción en ese periodo tiene mucho que ver con la falta de obra pública, principalmente en los últimos dos años de la gestión de Francisco Pérez y el primer año de Alfredo Cornejo".

También Pablo Salvador se refirió a esa situación y destacó que "por el déficit fiscal que atravesaba la provincia en la gestión Pérez, se fue reduciendo progresivamente el presupuesto destinado a gastos de capital (obra pública e infraestructura)".

"Similar fue el primer año de Cornejo, que debió ordenar las cuentas con las empresas constructoras y trabajar para reducir el déficit", agregó.

En relación a la obra privada, Yaser destacó el movimiento que logró Procrear, pero indicó que fuera de esa iniciativa, hubo muy poca construcción. "Las altas tasas de interés y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios provocaron una reducción de la demanda de viviendas, por lo que los desarrolladores dejaron de construir a espera de mejores condiciones", comentó.

"Los particulares tampoco construyeron por los costos crecientes y el escenario incierto de la economía", concluyó el empresario.

Un lustro de inestabilidad

Entre 2011 y 2016 la economía de Mendoza se comportó de formas muy diferentes de un año a otro.

De acuerdo a la información publicada por la DEIE, en 2011 Mendoza produjo un valor agregado de $ 13.256 millones entre todos sus sectores económicos.

Un año más tarde el PBG ascendió a $ 13.270 millones en la provincia, logrando un leve crecimiento del 0,1% en relación al año anterior.

El 2013 fue un año positivo para Mendoza, ya que el valor agregado total de todas sus actividades económicas alcanzó los $ 13.728 millones y se registró un crecimiento del 3,5%.

En 2014 ocurrió lo contrario y Mendoza perdió prácticamente todo el terreno ganado el año anterior. Esa temporada el Producto Bruto Geográfico fue de $ 13.335 millones (-2,9% respecto al 2013).

El 2015 fue un año excepcionalmente bueno para la provincia. En el marco del escenario electoral Mendoza alcanzó los $ 14.036 millones de valor agregado, logrando un crecimiento económico del 5,3% en relación al 2014.

Sin embargo, en 2016 Mendoza volvió a caer en recesión y su PBG descendió a $ 13.549 millones (retracción de 3,5%). Por lo tanto, en el transcurso de los cinco años analizados lo producido por todas las actividades económicas de Mendoza pasó de $ 13.256 millones a $ 13.549 millones.

Cabe aclarar, que todas las cifras mencionadas están expresadas en "pesos de 1993". Eso quiere decir que se tomó como referencia el valor que tenía el peso argentino en 1993, para hacer la comparación sin que la inflación complique el resultado.

DEIE: el PBG provincial se contrajo 3,5% durante 2016

El Producto Bruto Geográfico (PBG) de Mendoza cayó 3,5% en 2016, según la medición de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).

Hay dos formas de analizar esa retracción, por sector (son nueve grandes rubros) o por actividad (son 68 en total).  En este caso, se pueden sacar conclusiones interesantes en el análisis de las distintas actividades económicas.

Una de ellas, por ejemplo, es que entre los quince rubros que más aportan al PBG, solo seis crecieron en relación al 2015 y nueve cayeron.

Además, hay algunas actividades que sufrieron bajas superiores al 20%. 

Una de las actividades que más cayó en 2016 en comparación al 2015, es el comercio minorista.

De acuerdo a las estadísticas oficiales, sufrió una brusca caída del 10,87% en 2017.

También fue negativo el resultado del comercio mayorista. Las empresas de ese rubro sufrieron una baja del 2,61%.

Otras actividades sufrieron caídas aun más grandes. Es el caso por ejemplo de la elaboración de bebidas que tuvo una baja del 6,99%, la viticultura (39,30%) y servicios financieros prestados a empresas (11,84%).

Un caso llamativo de de caída es sin duda el de la olivicultura, que sufrió una retracción del 45,44%.

La recesión del año pasado pegó fuerte también entre las empresas dedicadas a la cría de animales (-22,16%), las aerolíneas (-18%), las fábricas de motores y turbinas (-15,55%), las concesionarias y las estaciones de servicio (-13,11% entre las dos últimas mencionadas).

Merece mención aparte la construcción con fondos estatales. Según el informe de PBG de la DEIE, la obra pública provincial cayó 19,73% en 2016 con relación al 2015. No fue mucho mejor el resultado de las obras municipales, que construyeron un 15,2% menos que el año anterior.

Pese a la crisis que se instaló en la provincia el año pasado, algunas actividades económicas lograron crecer en comparación al 2015.

Es el caso por ejemplo de las ventas de inmuebles, que mejoraron 0,66% en el 2016. Lo mismo pasó con la producción de petróleo y gas natural (creció 0,12%) y las entidades financieras (5,69%), entre otras.

Es destacable lo logrado por la actividad económica de "teléfonos" y logró aumentar su producción económica un 12,56% en 2016.

La economía de Mendoza, al igual que la del país en general, tuvo un 2016 complicado. Gustavo Reyes, economista del Ieral (Fundación Mediterránea), explicó que "la actividad económica se resintió en Mendoza principalmente por la caída del poder adquisitivo de los salarios, que sufrieron los ajustes tarifarios y los aumentos provocados por la devaluación de fines del 2015".

Si bien aclaró que se recuperó algo de poder adquisitivo y confianza en el segundo semestre, no dudó en definir al 2016 como "un año recesivo con mal desempeño de algunos sectores claves, como la construcción y el comercio".

Por su parte, Pablo Salvador, economista de Fundación Ideal, destacó que fue clave el comportamiento del dólar, la inflación y el impacto sobre el sector exportador.

"La economía de Mendoza depende mucho de sus exportaciones y en 2016 no existieron condiciones favorables para el desarrollo de esa actividad", comentó.

"Pese a la devaluación de diciembre del 2015, los exportadores no ganaron competitividad. La suba del dólar se trasladó a precios y el aumento de los costos internos dejó a los empresarios nuevamente en desventaja con sus competidores", indicó.

Para el economista Sebastián Laza,  “la economía de Mendoza cayó por el ajuste realizado por el Gobierno, tanto en el gasto público como en las tarifas”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA