La cooperativa eléctrica de Rivadavia elige autoridades

La entidad está intervenida desde diciembre pero busca la normalización. Por primera vez, la lista (única) es afín a la comuna.

La Cooperativa Eléctrica y Anexos Popular de Rivadavia atiende a más de 14.500 usuarios de la ciudad y está intervenida desde diciembre. Hoy, esa entidad, la segunda en importancia detrás de la comuna, va a elecciones para nombrar autoridades y recuperar así la normal administración.

"Hoy el servicio eléctrico funciona bien; estamos dialogando con la comuna por distintas obras, algo que no se hizo durante décadas, y hemos normalizado el sistema contable, por lo que el EPRE sabe cuánto dinero entra y sale", enumeró Sergio Boverman, interventor desde diciembre, cuando el entonces gobernador Francisco Pérez lo nombró al frente de la cooperativa y desplazó a sus autoridades, señalando que estaba en peligro el normal funcionamiento de la distribuidora.

En Rivadavia y hasta su intervención, la cooperativa eléctrica Popular ha sido bastión histórico del peronismo, al punto que en los últimos 12 años hubo una muy mala relación con un municipio gobernado por radicales, con el que hubo denuncias cruzadas y una deuda económica millonaria en favor de la comuna, que Boverman reconoce: “Estamos negociando su pago”.

Así, durante más de 25 años la cooperativa estuvo presidida por Alberto Debandi, hasta que en diciembre fue apartado de la conducción: "Por primera vez en décadas habrá una lista de consejeros que no sea peronista y lo que prometemos es crear un sistema electoral abierto a los vecinos, que no sea tramposo y que permita la participación", explicó Alberto Baldo, apoderado de la lista Naranja, la única que competirá en las elecciones y que lleva el respaldo de la comuna radical.

Tanto Baldo como Javier Fornasari, asesor legal de la lista, coinciden en que una vez al frente de la cooperativa, habrá que simplificar el sistema electoral. “Hoy es una herramienta que sirve para que siempre gobiernen los mismos: los padrones están incompletos, o sea que muchos socios no aparecen y en todo caso se tienen que anotar para votar, en horarios siempre restringidos”, explicó Fornasari. Y agregó: “Todo esto atenta contra la posibilidad de que la gente participe de las elecciones, algo que vamos a modificar”.

Finalmente, en los últimos días hubo un intento por frenar las elecciones y se denunció que Boverman no tenía poderes para hacer el llamado: “El síndico de la cooperativa viene de la gestión anterior y denunció la inoficiosidad de la convocatoria. La Dirección de Cooperativas ya rechazó ese planteo y las elecciones se hacen”, cerró el interventor.

Entre las promesas de la lista Naranja, sus integrantes se comprometen a que los consejeros no cobrarán viáticos, a que pagaran la energía eléctrica como cualquier vecino, a informar sobre el estado contable de la cooperativa, a recomponer relaciones con la comuna y pagar la deuda que mantiene con ella, a reactivar su negocio de venta de artículos eléctricos y a poner en marcha el cementerio parque que construyó y que aún no está habilitado.

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