La Cámpora, la agrupación que conduce el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, distribuyó ayer miles de ejemplares de un diario apócrifo, con el nombre, el logo y el diseño de Clarín.
Los militantes camporistas fueron los encargados de distribuir los ejemplares en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y también en varias provincias, como Tucumán y Mendoza.
Con una edición muy similar a la versión impresa del diario porteño, está fechado el viernes 11 de diciembre de 2015: un día después de la asunción del próximo presidente. El panfleto tiene ocho páginas en las que se publican falsos artículos firmados por periodistas del diario. Casi todos aluden a los fondos buitres.
El título principal reza: “Fin de la crisis con los holdouts. El Presidente le paga con todo a los buitres”. Se repartieron tres versiones distintas, cada uno con los nombres de Sergio Massa, Mauricio Macri y Julio Cobos, como virtuales presidentes. Ninguno mencionaba al gobernador Daniel Scioli o a otro candidato del oficialismo.
El artículo estaba acompañado por una “nota de opinión” firmada por Paul Singer, titular del fondo NML, al que bautizan como “nuevo titular de YPF”, y que dice: “Se acabó la gilada: llegó la hora de la verdad”.
El tono “editorial” pretende señalar la supuesta connivencia entre los fondos buitre, la prensa y los principales candidatos de la oposición a suceder a Cristina.
En la página 7 aparece una solicitada con la firma de La Cámpora, en la que explicitan su autoría. “Este diario es una parodia de lo que estamos seguros que pasaría con nuestro país si se adopta una postura flexible con los fondos buitres. Aquellos que proponen soluciones mágicas lo hacen encubriendo los verdaderos problemas”.
Los cables de la agencia oficial de noticias Télam -que conduce el camporista Santiago Alvarez- celebraron la ocurrencia con una inusual y desmedida cobertura. “Una actividad militante con el objetivo de visibilizar, desde la ironía y el humor”, precisó la agencia estatal.
El Grupo Clarín repudió la publicación del Clarín trucho que asoció a las acusaciones públicas contra el diario que la mismísima Presidenta lanzó esta semana por Cadena Nacional y Twitter.
“La necesidad del kirchnerismo de culpar a la prensa no adicta de cualquier situación negativa que atraviese el gobierno, lo lleva a inventar conspiraciones burdas y canallescas", señaló la empresa en un comunicado en el que recuerda el uso ilegal de la marca del diario, así como su diseño y el nombre de sus periodistas.
El precandidato presidencial radical Julio Cobos, uno de los incluidos en la edición trucha, lamentó “el derroche de dinero, tiempo y recursos humanos que hace esta gente”.