"A partir de este mes, Junín volverá a construir viviendas a bajo costo, un proyecto que el municipio lanzó en 2009 y que ahora retoma, con un doble objetivo: el más directo de ofrecer solución a la falta de vivienda, pero además, con la idea de dar trabajo a más de un centenar de desempleados, especialmente a vecinos de las zonas rurales, muy castigadas por la pobre cosecha.
"Vamos a construir casas similares a las que hace el Instituto Provincial de la Vivienda, pero a un costo de $ 290.000 es decir, con menos de la mitad del dinero", explicó Mauricio Ramírez, jefe del área de Vivienda: "Las empresas que se presenten a la licitación saben tres cosas, que ése es el precio final, que tienen un plazo de ocho meses y que deben contratar a una mayoría de obreros de la zona donde está la obra".
En 2009, el intendente Mario Abed puso en marcha un proyecto que levantó revuelo y también enojo en las autoridades provinciales: anunció que la comuna construiría casas por $ 20.0000 es decir, una quinta parte del dinero que en ese entonces, necesitaba el IPV para levantar una vivienda.
El asunto causó gran conmoción: un departamento cuestionaba claramente los números oficiales para la construcción de barrios y el asunto enfrentó a la comuna radical, con el ex gobernador Celso Jaque (FpV), debido a la notable diferencia.Y aunque la provincia se defendió sosteniendo que Junín no tenía entre sus costos el precio del terreno ni la urbanización, la polémica quedó instalada.
El tiempo pasó y hasta fines de 2014, Junín edificó casi 300 viviendas bajo ese sistema: con fondos de la comuna, en terreno del futuro dueño de la casa y con mano de obra municipal o aportada por el propietario.
Y pese a que el sistema fue copiado por otros departamentos, Rivadavia entre ellos, las casas nunca llegaron a tener certificación del IPV (algo que en esta etapa el municipio busca resolver), más que nada por el enfrentamiento entre Abed y Jaque.
"Junín es un departamento rural y este año, la cosecha estuvo por debajo del 40%, lo que ha generado poco dinero en la calle y mucho desempleo", detalló Ramírez.
En este contexto, la comuna decidió desviar diez millones de pesos que bajaron de la provincia para obras de cordón, cuneta y banquina (un proyecto que la comuna ya encaró con fondos propios) y destinarlos a la construcción de 31 casas a bajo costo. Habrá 4 en La Colonia; 15 en zonas de Otoyanes y Philipps; 6 en Rodríguez Peña y 6 en Medrano, sorteadas entre miembros de distintas cooperativas de vivienda.
Trabajo para los vecinos
Griselda Páez pertenece a una cooperativa de viviendas de El Martillo, en Medrano, donde la escasa cosecha deja problemas: "Hoy debe haber un 20% del trabajo que suele haber en el pueblo y se nota. La gente no tiene qué hacer porque no se cosechó", cuenta la mujer, que se entusiasma con la media docena de casas que le ha tocado a su cooperativa porque sabe que además, será trabajo para los vecinos.
"En la licitación de las casas dice que la empresa que construya tiene que tener siete de cada diez obreros de entre la gente del lugar", cuenta y agrega: "Nosotros mismos vamos a estar en la obra". La unión de la que forma parte tiene 50 socios y un terreno que están urbanizando.
