Juan Antonio Spitalieri: “La mayoría de los productores se resiste a trabajar como corresponde”

Plantea un escenario poco alentador para la actividad, a partir de la confluencia de tres factores: aumento de costos de producción, menos consumo y precios estancados. Además destaca que la competencia desleal de sus pares que trabajan en la informalidad

Juan Antonio Spitalieri preside el Mercado Cooperativo de Floricultores,  el tradicional centro de venta situado sobre calle Alberdi, a pocos metros de la Alameda, en la Ciudad de Mendoza. La entidad comparte hoy ese espacio comercial con socios de Mendoflor, con lo que han pasado a operar de manera integrada como Cooperativas Unidas de Mendoza, sumando poco menos de 30 productores del Norte provincial.

-¿Cuál es el panorama para la producción de flores de corte en Mendoza?

-Está bastante complicado, porque se da una situación de bajos precios para nuestro producto, mientras el costo de los insumos no ha dejado de aumentar. Estamos vendiendo prácticamente todas las flores al mismo precio que hace dos o tres temporadas. Por ejemplo: hoy ofrecemos el clavel a $ 2,50 por unidad, casi lo mismo que hace casi tres años. El paquete de montoneras se vende a $ 20, y a ese precio se había llegado, ya, tres años atrás.

-¿Qué relación hay entre esos precios y los que paga el consumidor final?

-El florista divide ese paquete por lo menos en tres -a veces en cuatro- y vende cada uno de esos paquetes a 50 ó 60 pesos. Es decir que a cada paquete que le compra al productor a 20 pesos le saca, por lo menos, 150 ó 180 pesos, 200 en algunos casos.

-¿Con los claveles pasa lo mismo?

-¡Con todas las flores! En el caso de los claveles, yo los estoy vendiendo a $ 2,50 cada uno, y ellos los revenden a entre $ 10 y $ 12. Estamos hablando de entre 500%, 600% hasta un 1.000% en algunos casos, y según la especie. Los mismo pasa con las rosas, los lisiantus o los lillium. Con lisiantus, hacemos paquetes con un promedio de 15 varas cada uno, y lo vendemos -mayorista- a 70 u 80 pesos. De ahí, el revendedor le pone 3 varas y la vende a 80 pesos cada una. Nadie controla el exceso de precios.

-¿En qué proporción han aumentado los costos?

-Y, los insumos con precios dolarizados (semillas, fertilizantes, agroquímicos) han aumentaron alrededor de un 20% en dólares, y además de eso, el dólar pasó de 9 pesos a los 16 pesos que tenemos hoy. Aparte de eso, quienes producimos bajo invernadero tenemos el costo del nylon. Un rollo de 8 metros de ancho por 50 de largo está valiendo más de 6.000 pesos. Las semillas igual…

-¿Qué flores están cortando en Mendoza, en este momento?

-A mí todavía me quedan algunos lisiantus; ahora empieza a salir la astromelia (que está entre invernal y de media estación), y se están vendiendo siemprevivas, claveles, lillium y yerberas que vienen de Buenos Aires) y dentro de poco van a empezar a salir las fresias. Ya hay algunas adelantadas, que están saliendo en Mendoza, pero como son primicias, son caras.

-¿Cómo está el consumo de flores frescas?

-Últimamente mucha gente está llevando flores para ornamentar salones de fiestas. Vienen a comprar los viernes y compran para el fin de semana. Pero no podemos lograr es que haya flores frescas en hoteles y restaurantes. Podrían tener arreglos florales, ponerles vida a sus espacios, pero siguen teniendo flores de plástico.

-¿Esperan que puedan repuntar las ventas para el Día del Padre?

-Estamos a la espera de que mejore un poco el movimiento, pero no tenemos muchas expectativas porque sabemos que la situación económica afecta a todo el mundo. Lo nuestro no es un artículo de primera necesidad, no es imprescindible.

-¿Si el revendedor no remarcara tan fuerte habría más demanda?

-¡Por supuesto! La persona que va al cementerio (porque es el lugar donde se vende entre el 80% y el 90% de las flores) pide un clavel y cuando le cobran 10 ó 12 pesos termina llevando dos, o un paquetito de montoneras o de siemprevivas, que hacen más bulto que dos claveles.

-¿Ha variado la situación de competencia desleal que denunciaron en algún momento?

-¡No!, la mayoría de los productores se resiste a trabajar como corresponde. A mí ya me están exigiendo hacer factura electrónica, ya esa gente ni siquiera le piden que facture. No le exigen que pague impuestos nacionales ni provinciales; no le exigen que cumpla con los aportes y contribuciones patronales, pero tienen empleados.

-¿En qué condiciones los tienen?

-Traen gente de otro países, la tienen escondida en un galpón y la hacen trabajar 13 ó 14 horas, con niños. Me han amenazado por decir esto otras veces, pero voy a seguir denunciándolo, a ver si algún día la AFIP o ATM de Mendoza le hace poner las barbas en remojo a esta gente. Para colmo muchos tienen el Monotributo Social, no pagan nada, y andan en vehículos de alta gama. El drama de la floricultura es que muchos evaden impuestos y tienen trabajo esclavo.

Perfil

Juan Antonio Spitalieri (67).  Produce flores de corte en su propiedad ubicada sobre calle Celestino Argumedo de Rodeo de la Cruz, Guaymallén, en el Gran Mendoza. Se inició hace alrededor de 40 años, luego de algunos años como productor de hortalizas, que era la actividad de su familia.

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