José Elespe: el fútsal lo es todo

Uno de los referentes del fútbol de salón mendocino que jugó en Club Mendoza Regatas y Talleres, campeón con la Selección de Mendoza y que vistió la celeste y blanca en el Mundial de España 1985 habló con Más Deportes.

José Elespe es referente del futsal provincial ya que pertenece a la rica historia del juego. Tanto como jugador que hizo cosas importantes: cómo ser capitán de Argentina en España o ser partícipe del primer campeón en Mendoza con Regatas. 

Sus inicios. Hijo del "Vasco" y "Doña Tota", hermano de cuatro mujeres mayores, y extremo derecho en Talleres (Fútbol 11). Ese era José antes de iniciar su vida con el futsal.

A los 17 años empezó una aventura en Regatas con el “Guri” Acevedo a la cabeza y compañeros de distintas disciplinas de club. Edgardo Garbín (tenis), Claudio Capezzone (Natación) y Daniel Yenarópulos (Handball) fueron algunos de sus compañeros. Se juntaban los domingos y jugaban papi fútbol.

“Hasta que un día el Guri hizo un torneo en semana santa. Fue un cuadrangular y participó la gente de Newel’s Old Boys. Ellos no jugaban fulbito, tenía un reglamento. Acevedo le pidió las reglas y a los dos meses ya lo hacíamos como decía”.

Así nace el futsal en la tierra del sol y del buen vino, con Guri Acevedo y Luis Martín como los primeros líderes.

El 8 de septiembre de 1980 se creó Amefusa (Asociación Mendocina de Fútbol de Salón), ente que rigió el deporte en sus comienzos.

Al año siguiente se jugó el primer torneo oficial y se pudo dar el gusto de ser campeón con Regatas. De esa manera, empezó la historia de amor entre la persona y el club. Se coronó en un campeonato que participaron Olimpia, Talleres, Universidad, Jockey Club, Murialdo y Gimnasia y Esgrima. En el plantel estaban Capezzone, Garbín, Yenarópulos, Rafael Máscaro, Lulio Contreras, Pipo Maimone, Adolfo Moullady y Pablo Mahnic.

“Yo siempre me quedo con mi grupo de amigos. Ganamos cosas importantes, pero lo mejor es que nos divertíamos”.

Comodoro Rivadavia 1984. José integró el equipo que viajó al Sur y se coronó por primera vez, con Mendoza, en un Argentino de Selecciones con José Carbo en la conducción técnica.

“Nos preparamos con dos meses de pretemporada. Le dimos la seriedad que correspondía y eso trajo sus frutos. Realmente nos dimos cuenta lo que era la disciplina”.

Un año más tarde, consiguieron el bicampeonato en tierras mendocinas. El logro le permitió estar en España 1985. “La particularidad del torneo era que el campeón pasaba a ser la base en el Mundial. Y Nosotros fuimos gran parte”.  Viajaron a tierras europeas “Fiti” Estrada, “Beto” Lucero y Edgardo Garbín. José “Nene” Fernández participó del proceso, pero finalmente no viajó.

España 1985. En el Mundial fue designado como capitán y Argentina quedó en la cuarta colocación tras perder con Paraguay.

La Selección venció a Holanda y Japón, pero sufrió una abultada goleada frente a Brasil por 12-0. “Había mucha diferencia entre ellos y nosotros. Nos quedamos sorprendidos. Eran profesionales”. La Celeste y Blanca derrotó a Checoslovaquia y perdió frente a España en semifinales y luego con los paraguayos en el tercer puesto.

“Lo más lindo de todo era ponerse la remera y antes de empezar el partido escuchar el himno. Son sensaciones únicas. Gracias a Dios tuve la suerte de cumplir un sueño”.

La carrera del poste siguió en Regatas, aunque tuvo un paso por Andes Talleres. Algunos campeonatos destacados que participó fueron un Mundial de Clubes en Río de Janeiro 1985 y un Sudamericano con el Matador al año siguiente.

Lesión y un nuevo camino. El fútbol de salón en Mendoza no pudo verlo brillar por dos años (1987-1989) al poste nacido en el Lago. Una lesión (fractura) en el tobillo lo marginó de la baldosa. En ese momento, un obsesionado del deporte, necesitó practicarlo de alguna forma y ahí comenzó con la dirección técnica. Empezó con los juveniles de Regatas. Una historia que todavía se sigue escribiendo.

Su regreso a las canchas sería junto al club de sus amores, con Regatas donde permaneció unos años y finalmente regresó a Talleres y ahí decidió poner fin a su carrera.

Ese camino: ser técnico. "En 1992 arranqué con los juveniles, y con el tiempo tuve la suerte de dirigir a las primeras. En ese juvenil había grandes jugadores como Gonzalo Zulueta y Mariano Rosell que luego sería compañeros míos en la Primera". Además, dirigió a los amigos del Jockey con el recordado Chupete García Moyano como estandarte, a Municipalidad de Guaymallén, a Regatas en todas sus versiones y finalmente a Don Bosco en el pasado torneo.

Obtuvo logros importantes con las Primeras como una Copa de Oro con la versión B del Lago en 2010, pero si uno nombra a José Elespe en Regatas es conocido como un gran formador. No solo de jugadores si no de personas. Ese cariño o amor recíproco que uno menciona se vio reflejado hace un tiempo atrás cuando por un error, al hijo menor del Vasco y doña Tota, lo habían desafectado del club. Los jóvenes iniciaron una convocatoria para protestar sobre lo decidido. Y se reunieron jugadores, ex jugadores, técnicos todos a favor de José. Finalmente, fue un error y Elespe sigue trabajando con los chicos. Emocionado hasta las lágrimas dijo “Gracias a eso me di cuenta lo que he hecho. Lo que me queda es el apoyo de los pibes”.

José tiene un modo particular. Además, de darles herramientas tácticas, también los forma en lo grupal. Detalles mínimos como buscar a un chico para entrenar o comprarles la gaseosa luego del partido. Eso hace que sea tan querido y amado por la gente que ha pasado por sus manos.

Su verdad. "El Futsal lo es todo en mi vida porque tuve la suerte de cumplir todos mis sueños: el salir campeón con amigos o jugar un Mundial entre otros. Lo que uno quiere de chico. Y el fútbol de salón me dio esa posibilidad. Siempre digo que le he dado al todo al deporte, para bien o para mal, le dí todo".

Un poste con todas las letras y un referente que participó empezó a escribir la rica historia del futsal y que lo sigue haciendo. Que fue jugador o técnico pero siempre se entregó al máximo. Un salonista de corazón porque para él, el futsal lo es todo.

Para coleccionar

Con 26 años, José Elespe, representó a Mendoza, en el Sudamericano de 1983 vistiendo la camiseta de la Selección Argentina. La cita continental fue en Montevideo, Uruguay.


Tras el cuarto puesto del elenco Nacional, Elespe, visitó la redacción deportiva de Diario Los Andes.  

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