Calmo, sereno, siempre reflexivo y buscando no caer en el speach o casete artístico (tan tentador para muchos músicos que tienen en su haber demasiadas entrevistas), que desluce cualquier aporte extra que pueda brindarse a la hora de una charla. Así es Ismael Serrano, el cantautor madrileño que llegará este martes 6 con lo mejor de sus canciones, y presentará su noveno trabajo denominado “La Llamada”.
Pero Ismael es generoso en sus respuestas y la locuacidad de cada una remite a la nueva década que transita. “Estoy en mis jóvenes 41” replica. Y si de cambios se trata, la paternidad de la mano de la pequeña “Lila”(de un año, hija que tiene con su pareja, la actriz argentina Jimena Ruiz Echazú) es en definitiva, para él, el más maravilloso de los regalos que esta década trajo consigo.
“La perspectiva de la vida y de lo importante cambia por completo cuando un hijo llega a tu vida”, apunta desde el otro lado del teléfono. Cambios y miradas diferentes que se transmutan en su nuevo material, con trece canciones cuyos cimientos se salpican de bachata, candombe, samba y hasta reggaeton. Letras con un cierto carácter de “celebración”, aspiran a una fuga rápida del lugar de confort o a la resignación.
“Titulé a este material como ‘La Llamada’ porque las canciones de este trabajo tienen esa vocación: la de la convocatoria y, a la vez, la de la celebración... Como las llamadas del carnaval uruguayo que inducen a salir de las casas y a festejar. Son canciones con carácter reivindicativo pero traspasadas por la felicidad. En España vivimos un sentimiento de oportunidad desde el punto de vista político y social, y por ello quizá, este carácter de celebración”, argumenta.
- ¿Hay llamadas hacia otros aspectos que te sorprendieron en esta última etapa?
- Sin dudas. Creo que “La Llamada” tiene que ver con la llegada a los 40 (ahora 41) en donde la etapa te pone en una tesitura que te obliga a hacer balances, en donde te desprejuicias acerca de muchos aspectos, y eso es maravilloso... Relativizas muchas cosas y te desprendes del ego y la soberbia.
Además en esta nueva década tuve nada menos que el nacimiento de mi hija Lila, algo sumamente inspirador que ilumina mi vida, y la mirada de cada una de las cosas que tenía vistas.
- Hay un antes y después de esta etapa, ¿y con una hija como inspiración constante?
- ¡Por supuesto! a este joven de 41 le cambió la mirada (bromea). Son aspectos de la vida que transitas, y que te ayudan a relativizar otros, aprendiendo la importancia que tiene realmente cada problema, y achicándolos. La prioridad pasa por otros lados presentes en la vida de uno, y si bien aparecen los miedos, también la ilusión por hacer muchas cosas...
- Literalmente una renovación...
- Por completo. Renovás tu mirada porque recuperás la sensación de vivir por primera vez cosas que ya habías vivido, pero que son diferentes... Por ejemplo cuando vi el mar por primera vez fue una distinto a verlo con mi hija en los brazos... Entonces compartir esa sensación de descubrimiento permanente, y de capacidad de asombro, es una etapa que te colma y sorprende. Es definitivamente inspirador y vives con intensidad cada detalle. Eso sólo lo despierta la llegada de un hijo.
- ¿Qué te brindó la paternidad?
- La paternidad es un estado que reafirma tus convicciones éticas y políticas, extiende más aún tu mirada a largo plazo. Definitivamente te hace más abierto y generoso con el pensamiento del otro, más cursi, pero mejor.
- ¿En qué cosas te descubriste diferente y cómo incidieron en tu mirada hacia el mundo?
- Creo que me reafirmé en muchos aspectos.Todos estos cambios me ayudaron a desprejuiciarme hasta desde el punto de vista musical, ya que uno se viste de determina solemnidad a la hora de retratar la realidad, que a veces te aleja de la gente.
Hay que aprender que la alegría es un motor de cambio, de vida, de transformación y lucha y hasta de mutación desde el punto de vista político. Entonces terminas por descubrir que tus problemas no son tan grandes como te parecen, y te despojas de esa manera de abordarlos, haciendo foco en lo que sí es importante.
- ¿Alguna vez sentiste que la vorágine laboral te llevó a trabajar en piloto automático?
- En realidad siempre me he revelado a esas sensaciones. Para mí cada concierto siempre ha sido un reto. Los vivo de forma apasionada y me opongo a esa actitud de piloto automático. No me resigno a llegar a sentir de esa manera, y si lo he hecho, me he revelado hasta con enfado... No puedo permitírmelo, lo considero una falta de respeto a mi trabajo y a la gente. Las posiciones acomodaticias que lleven a sentirnos en automático, no me resultan válidas.
- ¿Aunque a veces los desafíos no te lleven a donde deseabas?
- Una cosa es que haya sabido avanzar, aprender y hasta imprimir todo lo que deseaba en mis discos (independientemente de que lo haya conseguido, o no, siempre), y otra muy diferente es caer en situaciones cómodas... Trato de dar mi mejor versión arriba del escenario y, sobre todo, la mejorada; aprendiendo y siendo consciente incluso, de mis propias limitaciones. Eso también te lo da la edad.
-¿Cómo te gustaría verte dentro de 10 años?
- En aprendizaje permanente como hasta ahora, nutriéndome de este oficio, y siendo capaz de emocionarme hasta los huesos. Sobre todo, fiel a mí mismo.
La ficha
Ismael Serrano
"La Llamada"
Día: martes 6 de octubre
Hora: 21.30
Lugar: Auditorio Ángel Bustelo
Puntos de venta: Musimundo Mendoza (San Martín 1549 y Shopping Portal Los Andes), Chamu Mendoza (Lavalle 35 local 16), Chamu San Martín, Taquilla del N8 estudio y en www.tuentrada.com.
Valores: $700, $500, 350, y $ 250.
Importante: El mismo día, se venderán entradas en la boletería del Bustelo, desde las 10, y en efectivo.
