La cita era ayer. Estaba acordado que el gobernador saliente, Francisco Pérez, y el entrante, Alfredo Cornejo, se verían las caras a las 10. Pero eso no sucedió. Las versiones son disímiles, según el interlocutor. Lo que sí es absolutamente cierto es que ayer hasta el mediodía algunos intendentes del peronismo analizaron el proyecto de ley que acordaron Pérez y Cornejo y mandaron sus sugerencias para modificar esa letra acordada.
El encuentro de la concordia fue postergado para hoy a las 11, a la espera del resultado de nuevas consultas con los jefes territoriales del oficialismo.
Se espera que en la mesa de hoy estén Pérez y su vicegobernador Carlos Ciurca, y Cornejo con su compañera de fórmula Laura Montero. Además, se ha invitado a legisladores e intendentes para que todos avalen con su presencia el convenio entre los viejos adversarios.
Ayer hubo un momento de confusión. Casi todo el mundo esperaba ansiosamente la hora señalada, en la que habría una conferencia de prensa en el cuarto piso de Casa de Gobierno. Pero con el correr de la mañana la cita se desmoronó.
Es más, Laura Montero no estaba en Mendoza y viajó especialmente para dar el presente; su apuro fue en vano.
Oficialmente, en Casa de Gobierno se indicó que la jornada de ayer estaba dominada por los movimientos telúricos a ambos lados de la cordillera de los Andes y sus efectos en la vida cotidiana, por lo que no era conveniente salir a explicar otra cosa que no sean recomendaciones para enfrentar sismos y calmar a la ciudadanía.
Por eso es que en el Gobierno juraban que a primera hora de la mañana hubo una comunicación entre Pérez y Cornejo y se acordó posponer el encuentro, porque el Gobernador estaba atendiendo otras cuestiones, incluidas comunicaciones nacionales para consultar la situación en Mendoza por el sismo y sus réplicas.
Algo a favor de esa versión es que oficialmente nunca se hizo la convocatoria a la prensa para cubrir el gran acto de cierre de las negociaciones de la transición. A pesar de que todo el mundo hablaba de ese encuentro, nunca se reflejó en la agenda del gobernador Pérez. En el entorno del mandatario se aseguraba que la agenda de hoy contendrá la invitación para presenciar el encuentro con Cornejo para las 11.
Pero mientras las consultas se multiplicaban en el entorno de Pérez, la verdadera acción se había trasladado a la Legislatura, más precisamente a la oficina del vicegobernador Ciurca. A media mañana empezaron a llegar caras conocidas. Se vio a uno de los más fieles a Pérez, Félix González; a los intendentes Alejandro Bermejo (Maipú), Emir Félix (San Rafael), Luis Lobos (Guaymallén) y Rubén Miranda (Las Heras), también al diputado Jorge Tanús y al senador Eduardo Bauzá.
Cerca de las 13.30 se empezaron a retirar como llegaron. Sin hacer declaraciones rimbombantes, sólo admitiendo que puntearon el proyecto y se hicieron algunas sugerencias de modificación, para garantizar que los municipios también pudieran cobrar lo que la Provincia les debe.
Alguno se quejó de que el texto de cinco páginas recién les había llegado el miércoles a la mañana, pero nada más. Había más interés en pasar desapercibidos que en hablar.
Algunos de los presentes disimularon cualquier tensión en el encuentro y juraron que hay voluntad de acordar y aprobar el proyecto de Pérez y Cornejo. Alguien comentó que es como cuando se tratan los presupuestos, siempre hay un tironeo y una lista de pedidos y a medida que las solicitudes se satisfacen hay más ganas de votar.
Más allá de las reservas y la manifestada voluntad de llegar a un acuerdo, la reunión de los caciques comunales es la demostración de que ayer no era el día para anunciar el gran acuerdo entre el mandatario que se va y el que se viene.
