Incontinencia urinaria: una afección crónica

Es la más común entre las mujeres: 1 de cada 3 la padece en alguna etapa. El láser de CO2 es una opción novedosa para tratarla.

La incontinencia de orina es una patología estigmatizante en la mujer que, de a poco, la conduce a un ostracismo social; muchas veces se transforma una muralla inexpugnable entre los deseos y los placeres. Pero ¿qué es?: la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) es definida por la International Continence Society (ICS) como la pérdida de orina involuntaria asociada a un esfuerzo físico, que provoca aumento de la presión abdominal como toser, reír, correr o caminar.

La causa más frecuente es la hipermovilidad uretral, que es consecuencia de la debilidad del piso pélvico y alteración del sostén uretral.

¿A quiénes afecta?. La incontinencia de orina puede presentarse en las diferentes etapas de la vida, dependiendo de algunos factores que predisponen a su aparición, como la perimenopausia (período de transición hacia la menopausia) y menopausia, antecedentes de varios partos o que presentaron dificultades, el uso de fórceps o hiperlaxitud de los tejidos. Es decir, no sólo afecta a mujeres de tercera edad, que es la idea que más prevalece con respecto a esta afección.

De acuerdo a diferentes estudios y poblaciones analizadas, se observó que la prevalencia de Incontinencia de orina en mujeres jóvenes es de aproximadamente 20-30%, incrementando a edades más avanzadas a un 50-70%.

Tratamientos

La cirugía sólo se realiza en los casos más severos. Para los  más leves hay disponibles otros tratamientos como la rehabilitación del piso pélvico (ejercicios de Kegel, electroestimulación vaginal) y lo más novedoso y efectivo para estos casos es la utilización de láser de CO2 fraccionado vaginal, que mejora los sistemas de sostén de la uretra.

La aplicación de láser genera retracción y estimulación de la formación de colágeno a nivel de la mucosa, produciendo disminución de la hipermovilidad uretral y mejoría de los síntomas. La aplicación del láser de CO2 fraccionado permite disminuir la frecuencia de episodios de incontinencia y cantidad de orina perdida; por lo tanto, mejora la calidad de vida de las mujeres. Es un procedimiento muy sencillo, ambulatorio, rápido, indoloro y sin complicaciones.

Para obtener buenos resultados deben realizarse mínimo tres sesiones, una por mes. Es importante combinar las aplicaciones con ejercicios de Kegel para mejorar el tono muscular de la pelvis y mantener los efectos logrados. La mejoría de los síntomas comienza a notarse luego de la primera aplicación y va in crescendo con el pasar de las sesiones. Ya que hay múltiples factores que pueden debilitar la pelvis y predisponer a la incontinencia urinaria, algunas mujeres requieren aplicar otra sesión de láser con el paso de los años. Esto varía en cada caso.

Es importante entender que no se puede parar el proceso de envejecimiento, pero podemos trabajar sobre los factores que llevan a la aparición de los síntomas, sin tener que dejar que éstos avancen a estadios más severos.

Como dice el Dr. Gabriel Femopase, “no debemos olvidar que la incontinencia urinaria es uno de los motivos más importantes que afectan el erotismo en mujeres a cualquier edad. El erotismo y la salud no son simplemente dos aspectos de la vida, ambos son inherentes a la condición del ser”.

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