Incertidumbre por los pliegos de Pérez

El PJ se muestra confiado en obtener mañana el aval para los nominados a la Corte, Fiscalía de Estado y el Tribunal de Cuentas. Sin embargo, la UCR, el Pro y el sector que responde a Roby (tres senadores) aseguran que votarán en contra. Acusaciones cruzad

Incertidumbre por los pliegos de Pérez
Incertidumbre por los pliegos de Pérez

Las cartas ya están sobre la mesa. Nadie será responsable de aprobar los pliegos de los aspirantes del peronismo a ocupar las vacantes en la Suprema Corte, la Fiscalía de Estado y Tribunal de Cuentas.

Los radicales dicen que votarán en contra, el Pro dice lo mismo y el oficialista y precandidato a gobernador del Frente para la Victoria (FpV) Matías Roby dice que el grupo de senadores que le responde también votarán en contra.

Si todos los juramentos fueran ciertos, los tres pliegos quedarían fuera de carrera, pero tal parece que no es así, al menos por las sospechas que se tiran mutuamente los “robystas” y los radicales.

La UCR apuesta a sacarse de encima las dudas con una manifestación pública de los votos que emitirán hoy todos sus senadores; Roby se dice que nadie puede verificar cómo se votará adentro del recinto en una sesión secreta.

Los aspirantes son la peronista ex senadora Miriam Gallardo para la Corte, el senador del bloque oficialista Fernando Simón a la Fiscalía de Estado y el también senador del PJ Ricardo Pettignano para vocal del Tribunal de Cuentas.

Los tres son parte de los sectores de mayor desarrollo territorial del peronismo mendocino: Gallardo es azul (espacio liderado por Juan Carlos Mazzón), Simón es de La Corriente (del vicegobernador Carlos Ciurca) y Pettignano es de Integración (liderado por los hermanos Emir y Omar Félix).

Estas pertenencias partidarias han desatado el llamado al rechazo por la institucionalidad de parte de la oposición, además de que se cuestionan duramente los antecedentes profesionales y académicos de Gallardo.

La cuestión es compleja. Las vacantes que se votarán mañana son lo que se llama “acuerdo del Senado”, que se aplica en algunos cargos de rango constitucional. El mecanismo es que el Ejecutivo propone candidatos y es el Senado el que termina por nombrarlos en una sesión secreta, en la que se vota por bolillas blancas o negras.

El mecanismo tiene razón de ser en la historia política. Es que no había quien votara en contra de un juez, por las represalias. Por eso es que la Constitución instituyó el voto por bolillas en sesión secreta. Hay una urna y los legisladores van uno por uno a colocar su bolilla en la urna. De esa manera nadie sabe qué vota cada uno.

Con el tiempo también aparecieron las compras de votos; como nadie sabe cómo vota, cada legislador puede negociar su voto. Entonces también aparecieron las estrategias de bloque para unificar votos, en las que dos o tres legisladores ponen las bolillas de todo el bloque; también empezó a usarse que cada legislador pone una bolilla y le entrega la otra al presidente de bloque y de esa forma se llevaba el control.

La bancada radical ha convocado para hoy a las 20 su reunión de bloque en un escenario alternativo: el Comité Provincia de la UCR, con el presidente partidario Sergio Pinto y el precandidato a gobernador Alfredo Cornejo. La intención es deslindar responsabilidades y decir que los 16 escaños UCR pondrán bolillas negras en los tres pliegos.

Además, el senador y presidente del Pro Gustavo Cairo también hizo pública su decisión de votar en contra de los tres pliegos.

Roby decía ayer que la decisión de su espacio, que cuenta con tres senadores (José Escoda, María José Ubaldini y Matías Stevanato), es poner bolillas negras, porque no es el momento político para nombrar estos cargos y menos “pagando facturas y compromisos asumidos según lo que le conviene al gobernador”.

Con estos pronunciamientos los rechazos serían 20, si se tiene en cuenta que los senadores son 38, ninguno de los tres pliegos sería aprobado. Y entonces aparecen las suspicacias.

Los senadores radicales Gerardo del Río y Juan Carlos Jaliff juran que todos sus escaños votarán en contra; Roby dice razonablemente “nosotros les hemos pedido a nuestros senadores que sean consecuentes con lo que pensamos, pero adentro cada uno va a hacer lo que quiere” y jura que habrán bolillas blancas radicales que avalen los pliegos.

En los mentideros se insiste en que hubo un emisario y que desde el espacio de Roby se pidió que se retiren los pliegos, que se manden en expedientes separados después de las PASO del 19 de abril y equidad en el reparto de fondos de campaña del Frente para la Victoria; no hubo respuesta a las demandas y la postura entonces es bolillas negras.

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