Inauguraron el pabellón que construyeron los propios presos por violencia de género

El pabellón 9, que construyeron los propios internos por violencia de género del penal de Boulogne Sur Mer, fue inaugurado hoy con la presencia del gobernador Alfredo Cornejo. Se utilizará para descomprimir el pabellón 5, un área que se vio colapsada luego de que la flamante ley de prisiones preventivas la llenara de reos.

Mendoza ha vivido el mayor ritmo de aumento de presidiarios de los últimos diez años (14% en 2016) en línea con la legislación promovida por el gobierno de Cornejo, que establece que los procesos por delitos graves deben llevarse a cabo con sus acusados detenidos.

Buena parte del crecimiento de los procesados se explica por el endurecimiento en el tratamiento judicial de los casos de violencia familiar. Los procesados por este tipo de delito están alojados en el colapsado pabellón 5 de la cárcel de Boulogne Sur Mer.

Los hacinados integrantes del 5 reacondicionaron un ala del pabellón 9, uno de los más grandes del histórico penal, para mejorar sus propias condiciones de encierro y para ampliar la capacidad de alojamiento.

Desde el Servicio Penitenciario informaron que “el sector ya se encuentra funcionando y se ha procedido a reubicar a los primeros internos”. Se trata de reclusos que presentan buena conducta y que pueden vivir en un régimen de convivencia abierta. Esto quiere decir que las celdas se encuentran abiertas durante el día y sólo se cierran durante la noche.

El sector ya se encuentra funcionando y se reubicó a los primeros internos

Este nuevo pabellón cuenta 42 plazas, con posibilidad de ampliarse en las celdas más grandes, y servirá, en principio, para alojar internos que estén imputados por casos leves de violencia de género, tengan buena conducta, y sean mayores de 45 años.

El Gobernador recorrió las nuevas instalaciones junto al procurador de la Corte, Alejandro Gullé y autoridades del Ministerio Seguridad.

Alojará a internos imputados por casos leves de violencia de género

El ministro de Seguridad, Gianni Venier, destacó: “El hecho de que quienes hayan refaccionado completamente el lugar sean los internos, genera no sólo un significativo ahorro para el Estado, sino también a que tengan un mayor cuidado de las instalaciones y sus pertenencias”.

Autoridades del Servicio Penitenciario informaron que este pabellón había quedado destruido y en desuso en 2011, y que para su reconstrucción, se debió trabajar prácticamente desde cero. "Se revocaron paredes, se construyó un muro de concreto divisorio con otros módulos; se realizó el cableado y alumbrado del pasillo y celdas; se instalaron enchufes y llaves a todas las celdas; se readecuaron los baños, y se colocaron 20 puertas/rejas nuevas realizadas íntegramente en los talleres de herrería", detalló el coordinador de los talleres del penal, Fernando Loguercio.