Hugh Jackman: “Me gustaría aclarar que no me estoy muriendo”

El actor australiano, que desde 2013 padece un cáncer de piel del que asegura estar recuperándose, cuenta qué le produjo interpretar a Wolverine por última vez en la película “Logan”, que se estrenó ayer entre nosotros.

Hugh Jackman saca por última vez las garras de Wolverine en "Logan", la última película del famoso mutante de los X-Men de Marvel que, tras su estreno mundial en el pasado Festival de Berlin, acaba de aterrizar en las carteleras argentinas.

Situada en el año 2029, en un mundo post apocalíptico en el que la mayoría de los mutantes han muerto o están capturados, presenta a un Wolverine más ajado por la huella del tiempo y que trata de ahogar en alcohol el dolor de sus cicatrices, que ya no se regeneran como antes.

En el film, Logan se gana la vida trabajando como chofer de taxi, aunque sus intentos por pasar desapercibido se vendrán abajo cuando el destino lo enfrente a una niña (sorprendente debut cinematográfico de Dafne Keen), con poderes similares a los de él y a la que deberá proteger de una organización maligna.

Junto al profesor "Xavier" (estupendo Patrick Stewart) -el único otro integrante de los X-Men que queda con vida-, ambos se ven forzados a huir con la menor mientras intentan descifrar el misterio de su origen.

En esta entrevista que el actor concedió a un pequeño grupo de medios en la Berlinale de febrero pasado, Jackman explica cómo se siente al despedirse del personaje que lo catapultó a la fama y habla del cáncer de piel que recientemente le obligó a pasar de nuevo por el quirófano.

-Aún lleva la pequeña venda en la nariz debido a la operación del carcinoma, ¿cómo se encuentra?

-Primero, me gustaría que quede claro que no me estoy muriendo. Este tipo de cáncer es reversible, aunque soy consciente de que quizá aparezcan aún otros carcinomas más que haya que operar. Y también quiero aclarar que este tipo de cáncer se puede evitar si se toman las precauciones necesarias. Por eso insisto en que utilicen protección solar, en la prevención.

-Han pasado 17 años desde que se metió por primera vez en la piel de Wolverine, ¿qué se siente al despedirse?

-Estaba muy nervioso por la película. Para mucha gente, seguro que alguna que otra vez estuve absolutamente horrible. A lo largo de dos o tres años, nos sentamos varias veces a discutir cómo hacerlo bien. Tuvimos que mirarnos a los ojos y decir: esta es la última película sobre el personaje.

-Esta vez, Wolverine es un superhéroe más cansado, más viejo. ¿Fue complicado prepararse el papel?

-Quería que la película fuera fresca, nueva, y por primera vez desde la escuela de interpretación contraté a un coach. Tampoco fue fácil la parte física: seguí el consejo del actor Jim Broadbent, que pega seis piedritas de distinto tamaño en la suela del zapato cuando tiene que interpretar a alguien más viejo.

-Tampoco es la típica película de superhéroes, más bien parece un western sombrío con estética de "film noir"...

-Sí, puede ser. El tono de la película es oscuro y la historia parte de la premisa de que los superhéroes murieron hace tiempo y que el mundo de hoy ya no tiene lugar para ellos. Pero también hacia el final, queda claro que personajes como Wolverine siempre serán necesarios y deja abierta la posibilidad de que alguien tome la posta.

-La película tiene una calificación R en los Estados Unidos, lo que significa que es muy, muy violenta. ¿Usted qué opina al respecto?

-La película trata principalmente de cuáles son las consecuencias de esa violencia. Es cierto que hay muchas escenas muy fuertes, sin embargo el director, James Mangold, tiene la suficiente habilidad como para hacer que esa violencia nunca se vea gratuita. Creo que había que ir hasta tan lejos, que había que agotar al público.

-¿Cree que al final ha conseguido ser un buen Wolverine?

-Esa es una muy buena pregunta. Me inquieta mucho lo que he visto, transpiré muchísimo viendo la película... Al fin y al cabo, sabía que era la última oportunidad, que (en este salto) no había red de seguridad.

Sin embargo, creo que es lo más personal que he hecho. Es un personaje que me ha permitido explorar mi propia personalidad a través de todos estos años y enfrentar defectos y zonas oscuras que no sabía ver.

-"Logan" es el fin de una etapa. ¿Qué cambia ahora en su vida, tanto laboral como privada?

-Mi prioridad siempre ha sido mi familia. Como actor, siento que estoy en una posición buena, recibo ofertas interesantes. Sobre todo, quiero hacer cosas que me planteen un reto, tanto en teatro como en cine. Pero aún no tengo ni idea de qué será.

-¿Qué hay de acompañar a Ryan Reynolds en "Deadpool 2"?

-No lo sé, por ahora no. Me están insistiendo mucho ya que Deadpool apareció en “X-Men orígenes”, de 2009, y además han compartido varias aventuras en los comics de Marvel. Pero no creo que sea la forma de retomar el personaje de Wolverine después de “Logan”.

Toda la saga

La saga completa de los X-Men comprende una primera trilogía original, una trilogía precuela y una trilogía "spin off" (desprendida de la saga original) con el personaje de Wolverine encarnado por Hugh Jackman.

El personaje de Deadpool también se desprende de los X-Men y apareció en la película de 2009 “X-Men orígenes: Wolverine”, la primera de la trilogía “spin off”.

La saga completa es la que sigue.

Trilogía original: "X-Men" (2000, dirigida por Bryan Singer), "X-Men 2" (2003, Bryan Singer), "X-Men: la batalla final" (2006, Brett Ratner).

Trilogía Wolverine: "X-Men orígenes: Wolverine" (2009, Gavin Hood), "Wolverine inmortal" (2013, James Mangold), "Logan" (2017, James Mangold).

Trilogía precuela: "X-Men: primera generación" (2011, Matthew Vaughn), "X-Men: días del futuro pasado" (2014, Bryan Singer), "X-Men: apocalipsis" (2016, Bryan Singer).

Para los próximos años ya están confirmados otros títulos que continuarán la franquicia:

"X-Men: los nuevos mutantes" (a estrenarse en 2018 con dirección de Josh Boone), "X- Force" (a estrenarse a fines de 2018, director Joe Carnahan), "X.Men: Supernova" (a estrenarse en 2019, posible director Simon Kinberg).

La secuela “Deadpool 2”, con dirección de David Leitch, se anuncia para mediados de 2018.

Exitoso trayecto

Este australiano de 48 años comenzó su carrera en televisión y pronto se trasladó a los Estados Unidos para dedicarse al cine y al teatro.

Su primer gran éxito fue gracias a Wolverine en la trilogía original de los X-Men, personaje que interpretó durante nueve películas en 17 años.

Pero también destacó en otros recordados personajes como el cazador de vampiros Van Helsing en la película homónima de 2004, el mago de “El gran truco” (“The Prestige”, 2006, Christopher Nolan), el vaquero de “Australia” (2008, Baz Luhrman) o el Jean Valjean de “Los miserables” (2012, Tom Hooper), por el que recibió su hasta ahora única nominación al Oscar y un Globo de Oro como mejor actor de comedia o musical.

Está casado desde 1996 con la actriz Deborra-Lee Furness, 13 años mayor que él, y en 2008 la revista People lo coronó como el “hombre más sexy del planeta”.

La enfermedad

En 2013 dio a conocer que sufre un cáncer de piel producido por su exposición a las radiaciones solares sin protección, verdadera ironía para un actor cuyo personaje de Wolverine es capaz de regenerar su piel ante cualquier tipo de heridas.

El carcinoma basal o cáncer de piel por exposición al sol es un tipo de cáncer frecuente que, tratado a tiempo, suele tener buen pronóstico y desaparecer. Pero la enfermedad lo marcó a tal punto al australiano que, en mayo de 2015, lanzó su propia marca de protector solar de factor 50 para niños, denominado Pure Sun Defense.

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