Hay 10 millones de hectáreas bajo agua

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, puntualizó ayer que "hay más de 10 millones de hectáreas de las más productivas inundadas", por lo que definió la situación como una “catástrofe” que “tiene que hacer tomar conciencia del abandono que hubo en la Argentina durante el anterior gobierno”.

El productor enfatizó que “todavía seguimos pagando las consecuencias del abandono de los años anteriores”. No obstante remarcó que “ahora, cuando baje el agua, hay que hacer las obras porque la Argentina se pierde una gran chance de producir algo que el mundo quiere y que necesita, que son alimentos”.

Según el dirigente agropecuario, “35% del agua que está se va a evaporar a partir de que haya sol, de que empiece la primavera”, mientras que “otro 20% o 25% a pesar de que el suelo está saturado, hay que esperar que drene".

Al respecto agregó que “lo que resta tendría que correr, en el caso de la provincia de Buenos Aires, hacia el mar”, pero añadió que “esto llevará tiempo”.

Etchevehere aseguró que en total “hay 10 millones de hectáreas inundadas de las más productivas de la Argentina”, por lo que definió la situación como “una catástrofe productiva, medioambiental y social”.

Alimentos en baja

En tanto, las exportaciones del sector de alimentos, que provienen del campo, medidas en valores cayeron en el primer semestre 3,8 por ciento en relación a igual lapso del año anterior, mientras que en cantidades bajaron 5,5 por ciento interanual, según un informe dado a conocer por Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

La participación del sector alimenticio en el total de las exportaciones del país llegó en el primer semestre a 27,9%, un 4,5% menos que en el mismo período de 2016.

El principal destino de los productos alimenticios argentinos en el primer semestre de 2017 fue la India con el 14,5% en valores.

Detrás se ubicaron las ventas externas a Vietnam, con un 9% en valores, e Indonesia y España, con participaciones del 6,2% y del 4,2%, respectivamente.

El director de IES, Alejandro Ovando, evaluó que “el cambio de Gobierno y las primeras medidas instrumentadas permiten vislumbrar un escenario más favorable para las industrias alimenticias, a pesar de la presencia de un panorama internacional ya no tan propicio”.

Según el análisis, “en particular la liberación de la cotización del dólar, la rebaja de las alícuotas de los derechos de exportación y la eliminación de los sistemas de cupos para la exportación, son todas medidas que permitirán una nueva expansión sectorial en el mediano plazo”.

No obstante, prevé que algunos segmentos “aún podrían ver su productividad contenida por el incremento de los costos de los insumos”. En lo que respecta al mercado interno, consideró que “la recuperación lenta del consumo genera una perspectiva positiva para el año”.

También señaló “que sería favorable la recuperación de la oferta interna, luego de los importantes shocks que ha debido afrontar el sector lácteo por los problemas climáticos durante el año”.