Hace 38 años que nada se sabe de Oscar Garavaglia

Estaba en El Nihuil, junto a cuatro amigos, cuando se denunció su desaparición. El secreto del sumario fue el más largo de la historia.

Un día más, un mes más, que suman 38 años desde el momento en que se denunció la desaparición de Oscar Garavaglia.

Tenía 17 años cuando un viernes 5 de enero partió de su casa junto a cuatro amigos: Horacio Nardoni, Alfredo Alonso Decarre, Alejandro Vidallet y Julio Pérez Sierra, rumbo a la zona turística de El Nihuil, en una camioneta que manejaba Atanasio Pérez Confetti.

Las "vacaciones" transcurrieron sin novedades destacadas, pero una semana después, en horas de la noche, un llamado a la casa de los Garavaglia transformó el panorama en tragedia: "Oscar salió al campo con los demás chicos y no ha vuelto. Lo estamos buscando por todas partes..."

Y esa búsqueda, que comenzó  el viernes 12 de enero de 1979, se extiende hasta nuestros días.

Ya no hay baqueanos, personal de Ejército ni policías, como los que recorrieron palmo a palmo kilómetros de terreno, mientras aviones de la Cuarta Brigada y del Aero Club local  sobrevolaban la zona, ni tampoco embarcaciones que se deslicen sobre el agua del importante dique. Nunca se halló rastros del joven.

"Es como si se lo hubiera tragado la tierra", recordó uno de los voluntarios que estuvo en la tarea de búsqueda.

Lejos de la tierra, el lago y los médanos, el caso llegó a la Justicia y el expediente, en el despacho del juez Carlos Bernaldo de Quirós, fue acumulando tantas fojas como silencios.

Ninguno de los cuatro "amigos" de Oscar aportaron datos sobre lo ocurrido. Es como si de antemano hubieran acordado "un pacto de silencio", como graficó otro testigo.

Al nombre de Oscar Garavaglia se lo mencionó, como "desaparecido" en pleno gobierno militar, de haber muerto en medio del campo o de haber sido atacado por animales. Nada de eso pudo ser demostrado, simplemente porque Oscar Garavaglia nunca apareció.

Casi 20 años después, el  juez  José Luis Martino reabrió la causa y ordenó la detención de Julio Pérez, Alejandro Vidallet y Hada Lucía Navarro Carrasco de Nardoni, madre de Horacio Nardoni, ante una denuncia de que a esta última se le habría encontrado una cadenita que perteneció a Oscar. Sin embargo, no se les pudo comprobar nada y recuperaron la libertad.

Finalmente -mayo de 1993- el caso Garavaglia prescribió y los tres imputados fueron sobreseídos definitivamente.

Con el paso del tiempo los protagonistas de esta historia, sin final murieron: Nardoni fue asesinado en San Luis en 1989; Pérez Confetti falleció de un ataque cardíaco, mientras que Julio Pérez Sierra murió mientras pescaba, curiosamente, en El Nihuil. Sólo sobrevive Alejandro Vidallet, pero nunca quiso hablar sobre el tema.

Hoy Oscar Garavaglia y María Nieves Santos, los padres de Oscar, junto a sus tres hermanos, siguen esperando el milagro de que aquel chico (hoy de 55 años) aparezca y golpee la puerta de la misma casa de la que salió hace 38 años.

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