Guaymallén: ratifican que no habrá suba, pero el trámite viene lento

Después de conocerse que los concejales de Guaymallén elevaron sus dietas a casi 40 mil pesos, el Concejo Deliberante de ese departamento tratará hoy el reglamento que posibilitó esa suba. La idea es dar marcha atrás con la generosa suba y volver a los sueldos de junio, cuando ganaban cerca de $ 23 mil, según dan cuenta los mismos ediles. Pero para que se efectúe este descuento, cada concejal, según lo haya decidido en su bloque, deberá renunciar al beneficio en contaduría, caso contrario agosto será liquidado igual que julio, ya que legalmente rige el aumento.

Hasta ahora, todos los concejales han manifestado la intención de bajarse las dietas y algunos ya lo han hecho (en el caso del PJ y UCR), siguiendo los pasos del intendente interino Luis Lobos, quien, según dijo a Los Andes, ya renunció al aumento junto a los funcionarios del Ejecutivo. De esta manera, sólo el pago de julio quedará en la anécdota de quienes cobraron en mano un aumento cercano al 50 por ciento, justificado en el porcentaje alcanzado en paritarias para toda la comuna.

Esto es así porque por una ordenanza (7.810) de 2012, los funcionarios y concejales están “atados” a los aumentos que consiguen el resto de los municipales, hecho que posibilitó que el mes pasado, por un decreto de Lobos, los concejales pasaran a cobrar casi $ 40 mil. Esto no pudo comprobarse en ítems porque los bonos de sueldos no fueron entregados, pero sí se pudo ver en los tickets de algunos concejales que daban cuenta que los depósitos en las cuentas oscilaban entre los $ 36 mil y $ 39 mil con los descuentos ya realizados.

Estas sumas fueron denunciadas justo hace una semana por Federico Telera, concejal del Frente de Izquierda, y desataron un escándalo en Guaymallén. "Han consensuado un aumento ajeno a la realidad que viven miles de trabajadores y vecinos del municipio, con un salario que no supera los $ 3.300 de básico para los municipales", comparó en su momento el edil denunciante.

Frente a la polémica, dos días después Lobos rompió el silencio oficial y dijo que daría marcha atrás con los aumentos y retrotraería las dietas al mes de junio.

A partir de allí, la ordenanza 7.810 pasó a disposición, por manos de Lobos, del Concejo Deliberante que hoy a las 11 la pondrá en curso para decidir si la anulan o modifican. Es por eso que se espera que recién la semana que viene sea tratada en comisiones y, posiblemente, en dos semanas haya novedades en cuanto a cómo se fijarán las dietas de los funcionarios y concejales a partir del mes de setiembre.

En este sentido, el intendente que reemplaza al hoy diputado nacional Alejandro Abraham aclaró que es necesario actualizar los números de los funcionarios, aunque después del escándalo se espera que sea en proporciones menores. “Si la derogan o la modifican es responsabilidad del Concejo; por supuesto que les he pedido que lo que hagan lo conversemos”, aclaró Lobos, quien además dijo que ya se reunió con todos los bloques para pedirles que renuncien al aumento.

El mandato fue recibido por todos los ediles y cada uno de los bloques confirmó a Los Andes que harán “todos los pasos administrativos” en contaduría para que el salario de agosto sea igual al de junio. “Hoy, después de la sesión, hablaremos de esto con el resto de los concejales”, dijo el presidente del Concejo, Ramón Lucero (PJ), asegurando que los ediles no cobrarán más los aumentos.

El FIT se queja por el traslado de la sesión a un día de paro

La sesión de hoy será el primer reencuentro de los ediles luego de una semana con muchas sacudidas. Y aunque la intención es volver lo más rápido a la normalidad, todavía quedan algunas réplicas: el concejal Federico Telera se quejó porque la habitual sesión de los miércoles pasó para hoy, coincidiendo con el paro a nivel nacional.

Según el edil, detrás de la decisión del presidente del cuerpo, el peronista Ramón Lucero, está la intención de que “la gente no tenga en qué trasladarse para presenciar la sesión”. Esto a partir de la convocatoria que estaba haciendo el FIT a través de distintas organizaciones sociales.

Esta interpretación fue rechazada de plano, como era de esperar, tanto por el intendente Lobos como por Lucero. “La convocatoria se hace 72 horas antes y como yo avisé recién el lunes no podía agendarla para el miércoles”, justificó el concejal peronista, y dijo que es normal que los días de sesión tengan “cierta flexibilidad.