Gils Carbó admite que sumarió a funcionario

La procuradora negó irregularidades en la compra de un edificio, pero el hermano de un subordinado suyo cobró una comisión.

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, presentó un escrito ante la comisión bicameral parlamentaria de Seguimiento y control del Ministerio Público, donde rechaza que hayan existido irregularidades en la compra de un edificio para ese organismo, aunque señala que tuvo que suspender preventivamente y abrir un sumario contra un funcionario de la Procuración para investigar si hubo un "uso indebido de información".

A menos de una semana de que el grupo parlamentario, que conduce la massista, Graciela Camaño analice la citación de Gils Carbó, solicitada ayer por los legisladores de Cambiemos, la Procuración entregó un escrito de 33 páginas donde detalla los motivos de la compra de un nuevo edificio para el Ministerio Público.

Los diputados oficialistas piden la urgente citación de la funcionaria -sobre quien pesan varios pedidos de juicio político- para que explique la compra de ese inmueble cuya transacción investiga el juez Julián Ercolini, así como supuestas irregularidades en la designación y traslados de fiscales y en el manejo del personal.

La presentación sucedió en la misma jornada que Gils Carbó concurrió al Congreso -pero no hizo declaraciones- para presentar en el edificio anexo el libro que detalla la tarea realizada por las agencias territoriales de acceso, que son oficinas con impronta judicial en los barrios más vulnerables, con equipos profesionales para brindar asesoramiento a la población.

En su escrito, Gils Carbó defiende la compra del edificio: "Era una necesidad institucional adquirir un inmueble de esas características que ya había sido expresado por los titulares de este organismo, desde, al menos, 2011", pero reconoce que debieron abrir una investigación para determinar si un funcionario utilizó información calificada para el beneficio de un familiar.

La dueña del inmueble, Arfinsa, pagó comisiones por 7,7 millones de pesos y uno de los que cobró una factura es Juan Carlos Thill, hermano de Guillermo Bellingi, quien, como subdirector general de la Procuración, participó en el proceso licitatorio por la compra del edificio de la calle Perón y se le inició un sumario.

Gils Carbó señaló que la compra se hizo mediante “un procedimiento que contó con la intervención de todos los órganos de control internos y externos competentes, se alcanzó la adquisición de un inmueble con las características técnicas buscadas y a un valor inferior al precio de mercado”.

En el escrito se señala que la Procuración dice que se enteró por una información periodística de la presunta existencia de irregularidades en la adquisición del inmueble de la calle Perón y que cuatro días después recibió una orden del juez Ercolini para que presentara la documentación de esa adquisición.

Cambiemos insistirá en citarla

La Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, que preside la massista Graciela Camaño, tiene previsto reunirse el jueves próximo  y allí se analizará un pedido del oficialismo para que se convoque a exponer a Gils Carbó.

En este sentido, Negri declaró a radio Mitre: “Desde que asumió como procuradora general sintió que tenía un paraguas de imposible remoción”, lo que interpretó como los “últimos vestigios de una  forma de manejar la Justicia y está claro que los antecedentes no son de independencia”.

"Se puso la camiseta K y no se la sacó", remarcó el titular del interbloque Cambiemos en la Cámara baja.
Negri subrayó que, frente a una convocatoria, "nadie puede negarse a declarar".

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