Los habitantes cercanos a la "Batería Puesto Muñoz", en Malargüe, hallaron perros y chivos con manchas negras provenientes de una laguna con residuos de petróleo que no ha sido cerrada convenientemente por una firma petrolera que opera en la zona.
Este punto de extracción de petróleo está ubicado en la zona oeste, a 18 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Malargüe, por el camino a Castillos de Pincheira, lugar en el que también se asientan varios crianceros.
Uno de los puesteros que vive allí, Víctor Oyola, comentó a Los Andes que la semana pasada se alarmó porque uno de sus perros y diez chivos estaban mojados con una sustancia negra y, al recorrer la zona, observó una laguna con residuos de petróleo. "Al ver esta situación fui y hablé con los encargados de la empresa y les pedí que la taparan", especificó.
No obstante el miércoles todavía se observaba el manto negro y algunos manchones de una sustancia blanca que, a simple vista, podría ser cal.
También se veían huellas de animales. Se pudo constatar, de acuerdo a declaraciones de técnicos ambientalistas, que no se trata de un derrame sino de residuos que han sido depositados sin protección ni tratamiento y sin el cierre perimetral exigido por las normas ambientales para evitar que los animales se acerquen, como finalmente sucedió.
La empresa responsable de la extracción de petróleo en la batería es Grecoil &CIA y, sobre lo ocurrido, optaron por no hacer declaraciones.
En tanto, catorce inspectores de la Dirección Provincial de Ambiente recorrieron el lugar y labraron un informe para evaluar las medidas a seguir para solucionar la situación y determinar si corresponde sancionar a la empresa.
El titular de la Dirección de Protección Ambiental, Gonzalo Dávila, señaló que desde la petrolera "arrojaron los residuos de crudo sin ninguna autorización por lo que se ha labrado un acta y ahora deberán explicar por qué depositaron esos residuos allí. Además, Grecoil &CIA deberá armar un plan para sanear el lugar", dijo.
En este sitio se pudieron ver también restos de nylon que, según el médico veterinario Lisandro Jaeggi , al ser consultado, dijo que puede perjudicar la salud de los animales. "Los rumiantes podrían ser los más afectados, indicó, porque tienen un estómago bastante particular y la ingesta de plásticos o hilos puede significar, en algunos casos, la muerte debido a problemas gástricos", explicó.
Asimismo en relación a los animales que se contaminaron con residuos de petróleo, detalló que por problemas hepatotóxicos los animales pueden intoxicarse gravemente. Según el profesional, "el cuerpo del los chivos suele absorber ciertas sustancias que van a la sangre y eso genera problemas en el hígado que podrían provocar la muerte".