Florencia Kirchner, la hija menor de la presidenta Cristina Kirchner, ingresó ayer a la mañana de urgencia al Sanatorio Otamendi y permaneció internada. Fue dada de alta por la tarde y pese a que no hubo información oficial al respecto, en la Casa Rosada sólo aseguraron que se encontraba bien y que en principio se trató de un “fuerte dolor abdominal”.
La hija de la Presidenta permaneció ocho horas en la Clínica de Barrio Norte donde le realizaron diversos estudios, para descartar entre otras posibilidades, que se trate de algún problema ginecológico. Florencia ingresó al mismo Sanatorio en abril, donde se informó que se le practicaron “estudios de rutina”.
Acompañada además por la Unidad Médica Presidencial, la jefa de Estado permaneció en el sanatorio hasta las 15 y se dirigió a la Quinta de Olivos, donde arribó una hora después su hija ya dada de alta. La Presidenta no tenía agenda oficial y programaba un viaje a Santa Cruz para descansar durante el fin de semana. Hasta ayer por la tarde en Balcarce 50 estaba en duda si Cristina viajaría o esperaría la recuperación total de su hija.
Siempre acompañando a Cristina, la menor de los Kirchner no retomó sus estudios en Nueva York desde el fallecimiento de su padre. Tímida, de perfil bajo y esquivando siempre a la prensa, Florencia es una importante militante de La Cámpora y tuvo pocas apariciones.