“No me dejés acá con la plata”, le pidió el empresario Diego D. a la Policía esta mañana, cuando llegó con un maletín a depositar más de 100 mil pesos en un banco céntrico y le cerraron la puerta 20 minutos antes de las 11, hora anunciada para el paro.
El hombre, que tiene estaciones de servicio en la provincia, necesitaba hacer el depósito antes del feriado del viernes. Pero se quedó con el maletín en la mano y, preso del pánico a que le robaran, decidió armar un escándalo para acabar en una comisaría, a resguardo de ladrones expertos en salideras bancarias.
“Éramos como quince personas las que estábamos tratando de entrar al banco, pero nos cerraron la puerta en la cara. Yo fui hasta el Credicoop, el Regional de Cuyo y el HSBC y todavía estaban abiertos… es que todavía no era el horario que habían anunciado para el paro”, se quejó Luciana, esposa del empresario.
Diego le pidió al personal del banco que lo dejaran hacer el depósito porque llevaba mucho dinero (más de cien mil pesos) y que, respetando el paro, todavía estaba en horario. Además necesitaba hacerlo sí o sí hoy porque de lo contrario se quedaba sin combustible mañana.
Ante la negativa del personal bancario, la gente comenzó a protestar, se generó revuelo y empezaron a acercarse otras personas. También la Policía llegó hasta la sucursal ubicada en la calle 9 de Julio.
“Salió la gremialista del banco y nos dijo irónicamente: ‘Dense cuenta que ya está cerrado’, las autoridades mandaban al guardia de seguridad para que nos explicara que no nos iban a dejar entrar, pero ningún responsable dio la cara”, contó la mujer,. que junto con su hijo acompañaba al hombre
El hombre no quería retirarse del banco con el maletín repleto de billetes. Eso, sumado a la indignación que tenía, lo llevó a romperle las aletas al cajero y a dar vuelta uno de los mostradores del banco.
Después del disturbio, Diego llamó a su abogado penalista para que lo esperara en la Comisaría a la que sería trasladado y se dispuso a quedar detenido. “Por nada del mundo se desprendía del maletín, se lo llevó con él”, cerró su mujer.
Una vez en la comisaría, el empresario se encontró a resguardo y pudo meditar dónde dejar el dinero para no meterlo en su domicilio, ya que ante tamaño escándalo todo el mundo se enteró de lo que llevaba.
.