Un niño de 10 años, que había desaparecido de su casa, fue hallado muerto ayer en el fondo de una vivienda del partido de Florencio Varela, en tanto, un adolescente de 14 confesó haberlo matado porque la víctima molestaba a su hermanita.
El hecho fue descubierto en una vivienda de calle 1201, entre 1266 y 1203, en la localidad de Ingeniero Allan, donde los policías hallaron el cuerpo del niño de 10 años, asfixiado.
La madre de la víctima había denunciado su desaparición el martes luego de que su hijo saliera a lo de un amigo.
En tanto, dos hermanos de 14 y 10 años que residen en la vivienda de calle 1201 aseguraron a los policías que en el fondo de su casa se encontraba el cadáver del buscado.
Tras constatar que el cuerpo era del niño buscado, el adolescente de 14 años, en presencia de su madre, confesó que lo había asfixiado con una almohada en su habitación y luego junto a su hermano de 10 trasladaron a la víctima hasta el fondo del terreno. "Molestaba a mi hermana", dijo el presunto asesino.