Fineschi tuvo su primera vez con mucha FE

El quilmeño se impuso integrando el equipo privado que defiende los colores de Peugeot.

Fineschi tuvo su primera vez con mucha FE
Fineschi tuvo su primera vez con mucha FE

Hizo historia. Piloteando un Peugeot 408 sin apoyo oficial, Damián Fineschi obtuvo ayer su primera victoria dentro del Súper TC 2000 tras imponerse en la primera cita del año disputada sobre el autódromo Eusebio Marcilla, de Junín.

El joven piloto de Quilmes, que representa al FE Peugeot Junior Equipe comandado por Rubén Salerno, fue escoltado por Matías Muñoz Marchesi (Chevrolet Cruze) y Agustín Canapino (Peugeot 408). Mientras, el campeón Néstor Girolami (Peugeot 408) no tuvo un buen estreno del número 1 al padecer la rotura de una cubierta cuando se ubicaba séptimo después de remontar del 18º cajón.

El hijo del Fino respondió con creces ante cada situación en la que peligró su posición de privilegio, tanto en la largada como en los dos relanzamientos que tuvo la competencia. Beneficiado por el sistema de penalizaciones que rige a la divisional tras un sexto puesto en clasificación, Fineschi se apoderó de la serie más veloz y aguantó el embate de Emiliano Spataro y su Renault Fluence en los metros iniciales de la carrera.

Incluso fue al toque con el piloto del rombo que, vueltas después, debió entrar a boxes para cambiar el neumático delantero izquierdo (luego se comprobó que el problema era en la suspensión).

Sin Spataro cerca, la diferencia se hizo mayor entre Fineschi y su nuevo escolta, el chaqueño Muñoz Marchesi. Sin embargo, en el 18º giro, nuevamente las distancias se redujeron a cero por el ingreso del auto de seguridad ante el despiste del Bebu Girolami.

Fineschi se hizo fuerte ante la exigencia y se encaminó hacia la bandera cuadriculada, logrando su segundo podio en la divisional (fue segundo el año pasado en la cita de Alta Gracia).

El león fue como un misil
Quien fue rapado por su equipo al momento de los festejos, indicó que "esperaba una lucha muy fuerte por parte de Spataro, pero me afiancé mucho y pude sacar una diferencia. Tuve un misil; me di cuenta en los entrenamientos".

A su vez, Fineschi se sinceró al decir que “el sistema de penalizaciones nos benefició, pero el auto respondió en todo momento”.

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