Federico Fernández: “La producción de frutos moldeados es un aporte innovador al mercado”

Ha cultivado un formato de frutas y hortalizas que están destinados a la industria gastronómica de la región. Hay datos de desarrollo similares en Europa y Asia. La primera producción comercial salió el año pasado.

Se define como emprendedor y, de hecho, tiene otras iniciativas en marcha, aunque en el área de los servicios. Federico Fernández inició, junto a Gastón Isuani, la producción de frutos que, al cortarlos, cada rodaja remite a la forma de una estrella o de un corazón.

-¿Cómo se les ocurrió producir hortalizas modificando su forma?

-Nos pareció interesante la idea de hacer un aporte innovador a la gastronomía. En este caso, en un plano puramente visual. Vemos que en restaurantes y bares locales hay lugar para las nuevas ideas. Estamos en los inicios, pero creemos que la producción de frutos “moldeados” es un aporte innovador al mercado gastronómico.

-¿Tenían referencias de experiencias similares?

-Soy naturalmente emprendedor, y permanentemente estoy en la búsqueda de nuevos caminos. En esa búsqueda supe que en la India producían manzanas con la forma del Buda. Había visto ya que en otros lugares hacen sandías cuadradas. Consulté con un amigo -Gastón Isuani, que es ingeniero agrónomo- si era posible hacer algo similar acá, para el mercado mendocino, y nos pusimos a trabajar juntos en esto.

-¿Qué objetivo se plantearon en el comienzo?

-Nos propusimos agregar valor a productos primarios de Mendoza, pensando en el mercado mendocino inicialmente. Debíamos lograr algo que saliera de lo tradicional y pudiera resultar atractivo para quien va a tomar un cóctel en un bar, o cuando se sienta en un restaurante a comer.

-¿Cuándo comenzaron a producir?

-Empezamos hace dos años -en forma experimental- en la huerta de un amigo, en Guaymallén, y en el patio de la casa familiar, donde hay un limonero. Fue, como suele ocurrir, un comienzo con errores y aciertos.

Lo que inicialmente nos planteamos era producir limones y pepinos, que son utilizados en la preparación de tragos en los bares; y tomates, zucchini y pepinos para restaurantes. En realidad, no creemos que los zucchini puedan funcionar porque, en el proceso de cocción pierden buena parte de la forma que adquieren con el moldeado.

-¿Qué sucedió con los tomates y pepinos?

-La temporada pasada logramos llegar con los primeros tomates y algunos pepinos al segmento de mercado en el que decidimos focalizarnos. El impacto ha sido muy fuerte.

-¿Cómo encararon la fase de comercialización?

-Hubo que caminar bastante... por la calle Arístides Villanueva y Sarmiento en Mendoza, por Chacras de Coria. Al principio llevábamos un catálogo con imágenes y, aunque la propuesta interesó a mucha gente, no es lo mismo que tener el producto a la vista. Después de la primera cosecha fue distinto.

La primera producción comercial fue la del año pasado.

-¿Qué diferencia de precio hay entre una hortaliza o una fruta común y un producto "moldeado"?

-Un pepino de tamaño medio, en su forma original, puede tener un precio que ronda los 4 o 5 pesos, y nosotros vamos a estar ofreciéndolo a 10 pesos más o menos. Ese número alcanza apenas para amortizar el costo de los moldes.

Perfil

Federico Fernández. (32) Es empleado bancario y estudia Marketing y Publicidad. Inició, con un amigo, un proyecto a pequeña escala para la producción de hortalizas y frutas "moldeadas", que comercializan en restaurantes y bares de Mendoza con la marca "Carambola".

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA