Familias que le ganaron la batalla a la prematurez

Gracias a mayores controles, información y seguimiento, es más frecuente que los pequeños prematuros tengan una vida normal sin discapacidades ni complicaciones.

Familias que le ganaron la batalla a la prematurez
Familias que le ganaron la batalla a la prematurez

La vida de los bebés prematuros corre un alto riesgo los primeros días de vida, pero superada esta primera etapa además tienen posibilidades de presentar patologías o discapacidades que afecten su salud y desarrollo.

Por ello, las acciones de los últimos años se han concentrado prioritariamente en la prevención, pero además en brindarle una asistencia integral durante su crecimiento. Esto ha tenido consecuencias visibles ya que muchos de estos pequeños logran desarrollarse sin presentar complicaciones y tener una vida normal.

Los pequeños que llegan al mundo antes de lo esperado, especialmente aquellos que nacen con menos de 1.500 gramos de peso  pueden padecer trastornos visuales, auditivos, de desarrollo y neuropsicológicos.

Tal es el caso de Brunella, de 5 años, que ajena a la lucha que tanto ella como sus papás enfrentaron el primer año de su vida, hoy va al jardín, juega con amigos y es muy inquieta, como si nada hubiese ocurrido.

Su papá, Marcelo Baralta (42) recuerda los momentos críticos con emoción. “Era del tamaño de una botellita”, asegura al señalar que nació luego de seis meses de gestación y con un peso de tan sólo 890 gramos. “Fueron tres meses trágicos -rememora- un día estaba y al otro no sabíamos, veíamos chicos que no sobrevivían y sólo lo hicieron los que pusieron la fuerza que puso mi hija”, confiesa.

Cuando salió del hospital tenía controles médicos cada tres días que de a poco fueron espaciándose, pero los “cuidados intensivos” continuaron durante un año. “Durante ese tiempo no recibimos visitas y cuando llegaba a mi casa de trabajar, me bañaba y cambiaba toda la ropa”, apunta.

El hombre cuenta que es una niña muy activa e independiente que además razona mucho sobre todo lo que ve a su alrededor, incluso con un nivel de comprensión superior al de pares de su misma edad.

Una muestra de todos los que enfrentaron y superaron este desafío pudo verse ayer por la mañana en la explanada de la Casa de Gobierno donde se organizó un evento para lanzar la Semana del Prematuro. Allí concurrieron padres y niños para pasar un momento de juegos, sorteos y de paso recibir información, organizado por el Ministerio de Salud.

Algunos papás además se mostraron conmovidos por relatos que de alguna manera les permitieron sentirse identificados con vivencias similares.

Mejor atención

Los últimos años se ha avanzado en la instalación de este tema, fundamentalmente a partir de la campaña de la Semana del Prematuro que permite hacerlo visible, generar conciencia, cambios de mentalidad y políticas que los favorezcan.

La neonatóloga Miriam Quinteros, con 23 años de experiencia, ha visto cómo estos pequeños tienen cada vez más oportunidades de salir adelante y no tener consecuencias. Destacó que lo fundamental es primero poder educar para prevenir el nacimiento anticipado, pero además el acompañamiento y la asistencia a los padres no sólo médica, sino a través de la información.

Un informe de Unicef señala que en Argentina “en los últimos 10 años se observó un descenso de la mortalidad precoz en recién nacidos pretérmino, tanto por trastornos relacionados con la duración de la gestación y el crecimiento fetal como por dificultad respiratoria (el porcentaje de variación interanual promedio fue -3% y -4%, respectivamente)”. Además menciona que la sobrevida de quienes pesaron menos de 1.500 gramos al nacer mejoró en la última década, pero lejos de los estándares internacionales.

En tanto, según datos de 2013, en Mendoza, desde 2010, disminuyó 25% la cantidad de niños que nacen antes de tiempo y con bajo peso, a contramano de las cifras nacionales, que indican un aumento de los casos. En 2010, 1% nacía con menos de 1.500 gramos mientras que actualmente esta proporción se ubica en 0,89%, con una sobrevida de alrededor de 65%.

Para la prevención, es una prioridad llegar a las mamás adolescentes, que son las que tienen más chances de presentar este tipo de partos. Destacó que se ha logrado que haya más controles durante el embarazo y más consultorios de alto riesgo que es donde debe concentrarse el trabajo preventivo.

“Hay una mejora sustancial en cuanto a la accesibilidad a los médicos y los recursos tanto humanos como técnicos además de mejor educación sanitaria”, señaló Quinteros. Contó que ella fue  quien inauguró el servicio de Neonatología en el hospital Paroissien de Maipú donde se desempeña y que por aquel entonces sólo tenían dos incubadoras. Asimismo se brinda asistencia interdisciplinaria ya que hay más especialistas formados.

El compromiso de quienes trabajan en este tema es un vector de cambio y ella fue un ejemplo: presente en el acto mencionado reunía en sus manos folletería que luego dejará en el consultorio: “Es  para que la gente la lea mientras espera a ser atendida, siempre les damos material”.

Carmen, jefa del servicio de enfermería del hospital Schestakow, es una más de tantos que se esfuerzan por generar cambios y por eso fue distinguida ayer. Es que se ha concentrado en favorecer la entrada irrestricta de los padres durante la internación del bebé, algo que ya es sabido lo beneficia de manera drástica en su evolución. Reconoce que no es tarea fácil ya que hay reticencias, que en ocasiones es difícil debido a que se trata de espacios reducidos y se debe respetar la privacidad de las madres cuando dan el pecho.

Se ha demostrado que la privación social y afectiva, definida como: la falta de educación, de controles prenatales y de contención emocional de la mujer embarazada, afecta negativamente su salud y la de su bebé, resalta Unicef.

En este sentido la doctora refirió cómo incide la condición social de los padres del pequeño en su evolución y las posibilidades de que presente alguna discapacidad.

El ministro de Salud, Matías Roby se sumó ayer al anuncio de Fundacer y el hospital Lagomaggiore sobre la refuncionalización de la residencia para madres. Allí se les brindará alojamiento y alimentos de manera gratuita y tendrá una capacidad para 12 mujeres. El acto será hoy, a las 11.30.

Prevención de la ceguera

Esta edición de semana del prematuro se centrará en el derecho que cada uno de estos bebés tiene a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro (ROP). Esta actividad es motorizada por Unicef y se realiza desde 2010 con la intención de crear conciencia sobre los derechos de los niños y niñas que nacen prematuramente y movilizar a los miembros de los equipos de salud, y de la sociedad en general, para garantizar su protección y cumplimiento efectivo.

Entre los principales derechos se cuentan:

1- Acceso a controles durante el embarazo.
2- Al nacimiento y atención médica en lugares adecuados y a largo plazo a través de programas especiales de seguimiento en los que se brinde atención, detección de probables problemas y orientación.
3- Derecho a ser alimentados con leche materna y priorizar el contacto con la familia.
4- Derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro.
5- Debe favorecerse su integración social.

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