Estudiar y trabajar, un desafío complejo pero no imposible

Jóvenes mendocinos aseguran que a diario deben redoblar esfuerzos para alimentar la motivación. La mayoría de los que trabaja está subocupado o tiene empleos precarios. Las claves para persistir.

Noelia Elías (26) es una convencida de que con voluntad es posible hacer realidad cualquier sueño. Tal vez por eso, deja las quejas de lado cada vez que el despertador le indica que un nuevo día de trabajo y dedicación ha comenzado. Al expresarse, la joven muestra que su objetivo es claro y por eso, asegura, no importa cuánto deba esforzarse para aprovechar al máximo sus capacidades.

"El ritmo del estudio me gusta. Lo que me moviliza es la satisfacción de que voy a llegar a la meta. Me lo impongo como un desafío", reflexiona Noelia, una futura contadora pública que por estos días reparte con estrategia su tiempo para poder cumplir con sus dos trabajos y al mismo tiempo avanzar en la carrera que inició hace tiempo en la UNCuyo.

Si de dedicación se trata, ella es un ejemplo: por las noches, desde las 21.30 hasta las 8 de la mañana cuida de una abuela y a las 9 se desempeña como administrativa (de manera temporaria) en el área Auditoría y Control de Gestión en la Municipalidad de Godoy Cruz.

Una vez que se desocupa de sus labores al mediodía, llega a su casa, almuerza, descansa una hora y luego dedica su tiempo a estudiar.

Dos veces por semana, de 18 a 20 cursa en la facultad. Desde  Luján de Cuyo hasta la UNCuyo tiene una hora y media de viaje de ida y el mismo tiempo de regreso.

“Es un ritmo exigente, pero la motivación es más fuerte que el cansancio”, comparte la joven, que antes trabajó durante cuatro años limpiando casas.

Una vez que obtenga su título, ella  asegura que le gustaría trabajar liquidando sueldos en una empresa o dedicándose al área impositiva. Por ahora, lo cierto es que el dinero que logra a fin de mes le resulta vital para costear gastos prioritarios para vivir junto a su madre, pagarse el colectivo y los materiales de estudio.

De acuerdo al último informe que dio a conocer en diciembre pasado el Observatorio Laboral de la UNCuyo, en el segundo trimestre de 2016, 24,9% de la población ocupada en la provincia eran jóvenes de entre 15 y 29 años, al igual que Noelia. De ellos, 78,5% de los adolescentes de entre 15 y 19 años se encuentra en situación de subocupación horaria (menos de 35 horas semanales).

Esta última variable de medición, se aclara en el estudio que tomó como base los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), coincide con dos tendencias: combinar estudio y trabajo -por un lado- y a ser empleados en trabajos con importantes niveles de precariedad, por el otro.

En el ámbito universitario, las historias de los estudiantes que buscan mantenerse en sus carreras a pesar de las dificultades laborales y económicas que ofrece el contexto, dan cuenta de la seriedad con la que han emprendido sus proyectos.

Elías Araya (24) es otro joven que movilizado por el amor a su vocación ha decidido no dejarse doblegar por los avatares de la vida. Para poder estudiar la carrera de Radiología en el Instituto San Agustín, ha trabajado durante varios meses en zapaterías del centro, en un cíber y en una sala de cines.

Cursa de 8 a 14 horas, pero además, se hace tiempo para preparar a alumnos secundarios en materias como Física, Química y Matemática.

“Este año me recibo y si logro trabajar para lo cual me formé, quiero estudiar medicina”, expresa con seguridad el joven, que en épocas de mayor trabajo, se levantaba a las 5 de mañana, estudiaba y luego iba a cubrir su puesto. “En las horas que me quedaban libres trataba de avanzar con las materias que quería rendir”, cuenta y comparte su reflexión: “Lo que uno necesita para lograr un objetivo es una fuerza que lo motive, una meta por seguir y prepararse con toda la seriedad que se necesita, teniendo siempre claro el objetivo que se quiere alcanzar”.

Para Micaela Gómez (25), su vocación por el diseño gráfico es el motor que todos los días le permite armarse de fortaleza y seguir adelante. Cuenta que desde muy pequeña le gustaba dibujar e imaginar tarjetas de todo tipo. Ahora, cuando tiene la certeza de que es esto a lo que desea dedicarse en un futuro cercano, asegura que no hay nada que la detenga.

Todas las mañanas, ella se pasa las horas entre fotocopias, libros y carpetas y por las tardes trabaja en la carnicería y almacén de su papá. “Trabajar es un aspecto fundamental para mí porque de este modo puedo costear los gastos de mi carrera”, compartió la joven que cursa el tercer año.

Lautaro Godoy (19) también sabe de esfuerzo. Estudia locución en la universidad Juan Agustín Maza y para poder solventar el costo de la cuota y demás elementos fundamentales para continuar su carrera, se desempeña como cronista deportivo en una radio, además de escribir para un diario digital.

“Son trabajos que me permiten acomodar los horarios para poder cursar”, explica el joven que no oculta su pasión por cubrir eventos deportivos y transmitirlos en vivo por radio.

Desde su punto de vista, en este momento su deseo más profundo es lograr recibirse para dedicarse de lleno a la profesión. Por eso justamente, considera que “todo lo que pueda ir haciendo suma”. De hecho, entre diciembre y marzo, Lautaro se desempeñó en una tabacalera.

Cómo motivarse para llegar a la meta

En un contexto de crisis e incremento del desempleo, los jóvenes que estudian (tanto en la UNCuyo como en las universidades privadas) y trabajan aseguran que deben redoblar sus esfuerzos para cubrir los gastos básicos que implica avanzar en su carrera.

En ese sentido, un aspecto fundamental para que el ímpetu por defender la vocación no decaiga, tiene que ver con tener siempre presente el proyecto de vida que se quiere.

María Eugenia Salinas, coach ontológico certificada, detalla en este sentido que es necesario tener en cuenta que "donde trabajás ahora no tiene que ver con el ambiente donde querés desempeñarte en un futuro". Manejar los niveles de ansiedad y priorizar ciertos aspectos de la vida son recursos fundamentales en esta etapa.

Entre los tips que destaca la especialista figura la posibilidad que todos tenemos de “optimizar el presente”. Esto implica poner en la balanza las prioridades (en el caso de quienes estudian, recibirse) y buscar un justo equilibrio para no enfrentarse a estados de ansiedad, estrés y frustración.

Otra acción positiva será organizar el tiempo de cada jornada de una manera realista. Para esto una herramienta puede ser proponerse actividades posibles de ser cumplidas al levantarse y analizar si eso que se ha planificado se ajusta a la realidad y posibilidades individuales.

No procastinar (ocuparse de cosas que nos hacen salir de foco) o dejar para mañana lo que se puede hacer en el momento, son reglas fundamentales que -según Salinas- es necesario respetar si se quiere lograr un objetivo.

“No hay que olvidar que las energías vitales son únicas y que no se puede estar en todos lados con la misma intensidad”, señaló la experta en coaching y agregó que otras pautas consisten en no presionarse a ser un “10” en todos los aspectos de la vida y rodearse de personas entusiastas, que nos motiven y acompañen de manera positiva hacia el cumplimiento de nuestras metas.

Consejos

La magíster en coach ontológico María Eugenia Salinas comparte los tips al momento de buscar un empleo:

Sabiduría. Antes de lanzarse a postular para un puesto es fundamental tener conocimiento previo respecto de entorno en el cual se está buscando empleo. Así, por ejemplo, será posible visualizar si la organización para la cual se quiere trabajar tiene valores que coincidan con los propios.

Apertura. No hay que olvidar que toda instancia laboral es una oportunidad de aprendizaje y entrenamiento para la vida.

Empoderamiento. Cada persona tiene la posibilidad de construir su propia realidad a partir de las habilidades que desarrolle en el camino del aprendizaje.

Compromiso. No hay que olvidar que todo trabajo está atado a una responsabilidad y compromiso con el otro. Es necesario hacer una introspección para evaluar si se está dispuesto a afrontarlo.

Sinceridad. Frente a una entrevista laboral es fundamental no mentir. Es importante conocer las fortalezas y habilidades para expresarlas.

Empatía. Saber escuchar al interlocutor y asistir a las entrevistas con buena presencia como así también respetar la puntualidad, son consignas básicas a tener en cuenta cuando se busca empleo.

Devolución. Terminada la entrevista laboral es adecuado solicitar una devolución por parte de quien la realiza. Así, se podrá saber si hay posibilidades de una nueva entrevista.

Paneo previo. Antes de asistir a la primera entrevista, el/la interesado/a deberá hacer un paneo del mercado laboral en general.

Currículum. Debe ser corto, pero contener los datos personales completos. Es fundamental no omitir el CUIL porque de este modo, el/la postulante quedará eliminado/a en primera instancia y perderá la chance de ser llamado/a a una entrevista.

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