Es crítica la situación de los bomberos en la zona Este

San Martín, Junín y Rivadavia dependen de cuarteles donde falta movilidad y choferes. El último incendio se propagó a una casa vecina por falta de equipo. En La Colonia hay dos autobombas rotas.

Hace pocos días un incendio  destruyó por completo una casa en La Colonia y con las llamas fuera de control, el fuego creció hasta alcanzar la vivienda vecina, que también quedó inhabitable. El siniestro ocurrió a 600 metros del destacamento de bomberos de Junín, que tiene la autobomba rota, por lo que las llamas fueron combatidas con camiones regadores municipales y por un equipo de bomberos voluntarios de Palmira, que llegaron 45 minutos después.

La experiencia dejó a dos familias en la calle y muestra la grave situación que atraviesan los bomberos en el Este mendocino, donde más allá del arrojo y del sacrificio con el que puedan trabajar, no cuentan hoy con el equipo mínimo para que la tarea resulte eficiente.

“El fuego empezó a las 13.30; me acuerdo porque estábamos comiendo y vi humo por la ventana. Primero pensé que alguien estaba quemando hojas en la cuneta”, cuenta Ricardo Peña, que vive en la calle Espejo Oeste al 400, en La Colonia, a metros del límite de Junín y San Martín. Cuando el hombre salió a la vereda descubrió con horror que en realidad, el fuego venía de la casa vecina: “El camión de los bomberos de acá nunca llegó porque tiene el motor fundido”, dijo Peña y completó: “Hubo que esperar a los bomberos de Palmira, que hicieron lo que pudieron”.

En realidad, los primeros en llegar fueron los municipales de Junín en un camión regador, luego colaboró un segundo hidrante de la comuna de San Martín y también una camioneta de bomberos de La Colonia. La autobomba de Palmira, con un tanque de apenas 1.600 litros que la manguera consume en poco más de 3 minutos, llegó al siniestro pasada la media hora.

Como resultado, la casa de la señora Mercado, la primera en arder, se destruyó por completo y la de Peña quedó inhabitable, con parte del techo caído y una pared comprometida. La familia Peña no vive hoy en el lugar: el hombre, acompañado por su nieto, se queda en la noche a cuidar de las cosas. La casa de al lado, totalmente inservible, fue derrumbada.

No apaga incendios

El cuartel de bomberos de La Colonia depende del Ministerio de Seguridad (el de Palmira es de voluntarios y el de Rivadavia, municipal) y aunque el personal de turno prefirió no hacer declaraciones, Los Andes pudo saber que la autobomba está averiada desde hace al menos una semana y que el motor se "plantó" luego de que estuvo fallando desde marzo; el destacamento cuenta con un segundo vehículo, también roto desde agosto de 2016.

En condiciones de salir a combatir incendios, en el cuartel de La Colonia hay solo una camioneta, a la que se le montó una bomba pero requiere de un depósito auxiliar para tomar agua. En reemplazo de la autobomba averiada el Ministerio envió el móvil 1034, pero la verdad es que se trata de un camión que no está equipado para combatir incendios. Mientras tanto, el municipio de Junín le entregó al cuartel un subsidio de $ 100.000 para reparar la autobomba.

Desde Defensa Civil de San Martín muestran preocupación por el panorama: "Por la densidad demográfica de los tres departamentos, el cuartel de La Colonia debería contar con dos autobombas y hoy no tiene ni siquiera uno. Si ocurre un incendio en San Martín solo podemos recurrir a los regadores y a Palmira", le comunicó en una nota al intendente Jorge Gimenez el jefe de ese área, Daniel Mesa, que ha dispuesto que dos camiones regadores municipales estén 24 horas de guardia para acudir a cualquier incendio.

Rivadavia y su cuerpo de bomberos municipales completa el tridente que cubre a los principales departamentos de la región y no solo combate incendios en sus distritos, sino que colabora con Junín y -eventualmente- con San Martín. El problema es que el cuartel tampoco tiene operativa su autobomba, que se encuentra en reparación.

“Hoy el trabajo de combatir incendios lo hace un camión regador del municipio”, explica Juan Carlos Argüello, a cargo de Defensa Civil. El vehículo regador tiene un tanque de 8.000 litros, al que se le adaptaron mangueras y lanzas contra incendio.

Voluntarios de Palmira están sin chofer

Hoy, el cuartel de bomberos voluntarios de Palmira es el más equipado para combatir un incendio: cuenta con una autobomba de 1.600 litros, una trafic y un Unimog para incendios forestales.

Sin embargo, también tiene un problema grave y es la falta de choferes autorizados: "Este es un cuerpo de voluntarios, o sea que acá la gente viene por vocación pero tiene que trabajar en otro lado para llevar comida a la casa. Eso es lo que nos pasa con los choferes, que no pueden estar operativos todo el tiempo porque tienen que trabajar", explica Ana María Palacio, que está al frente del cuerpo de casi 30 miembros.

“Si por ejemplo salta un incendio ahora, no tenemos cómo ir porque no hay quién maneje”, asegura la mujer: “Pudimos llegar al incendio en La Colonia porque justo uno de los dos choferes estaba de franco”.

En este contexto, el cuartel pide desde hace tiempo que el municipió o la Provincia pongan un chofer: “Es indispensable que siempre haya al menos uno”.

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