Ensamblando eslabones

Murialdo venció a La Colonia (9 a 1) y es el líder provisional del torneo. El elenco de Perea probo variantes pensando en la Liga A-1.

Muriado comenzó con una goleada su camino en el Campeonato Clausura de hockey sobre patines. El elenco masculino se impuso de visitante a la Colonia 9 a 1.

Resultado que, por diferencia de goles, lo posiciona como puntero de la general; igualando en puntos con Casa de Italia que le ganó a Bernardino Rivadavia (7 a 3).

Anoche, Andes Talleres enfrentaba a sus dos facciones: A y B; mientras que en el gigante de la calle Huergo, Petroleros recibía la visita de San martín. Hoy, a las 16, Maipú/Giol chocará entre si y completarán la rueda, en la cantara del Expreso, el duelo entre Godoy Cruz y el campeón del Apertura, Bando Mendoza.

Hacia lo ancho

El ingreso de Germán Nacevich al promediar el primer tiempo le otorgó una nueva dinámica a la formación de Murialdo. El hombre, que viene de jugar en el Liceo La Coruña (España), le restó verticalidad al equipo; con una forma diferente en su patinaje el medio defensor logró estirar la cancha de baranda a baranda.

Moviéndose en abanico, desde el fondo, quien fuera capitán de la Selección argentina Sub-20 en el Mundial de Colombia reconoció al final del partido que tiene que volver a adaptarse a las pistas locales.

Por su parte, el quinteto local que comanda técnicamente Nicolás Abraham no logró asimilar el primer gol del partido y se desestructuró en las marcas. Eso le brindó soltura al rival e incomodidad a los Avispones para erigir un circuito de pases.

Más allá del marcador, el trabajo de los arqueros Balestra y Blud fue para destacar; esperemos que en próximos partidos (y de cara al inicio de la Liga Nacional A-2) encuentren mayor solvencia.

El tanto de Joaquín Vargas (capitán de Murialdo) condicionó el tramite del partido.

A los 5', con un tanto de ventaja llegó la primer ráfaga de Labiano. A partir de allí, el partido quedó en un muestrario de ejercicios técnicos en el que ambos técnicos intentaron plasmar nuevas ideas.

Todos los minutos, la titularidad en el cotejo de Pablo Ribas (que como en otros años fue el dueño del arco) propuso otro condimento. el experimentado guardametas, que fue líder en una estructura anterior fue voz de mando y también pilar para el armado defensivo. Atajo dos libres directos y dos penales; mientras que ya vencido y achicando adecuadamente los ángulos provocó que el palo fuera pus principal aliado.

Más allá del resultado, el saldo para los dos equipos fue positivo. El anfitrión encontró una buena medida para que el juego ofensivo de Laambrese, Barredo y Llaver lograra volumen, al igual que con los cambios e ingresos de Baroni.

Murialdo quedó con la chance de guiar variantes con hombres de experiencia europea: Sáez, Vargas y Nacevich.

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