Enrique Vaquié: “A Mendoza hay que darla vuelta como una media”

Enrique Vaquié es licenciado en Economía y, aunque se proponga no hablar del tema, los números son una parte de él. El actual diputado nacional por Mendoza quiere ser gobernador de la provincia en 2015.

Es uno de los cuatro radicales que ya empezó la carrera con tal objetivo. Para eso, asegura, viene trabajando desde hace ya un año a través del Centro de Estudios Fundamentos, que preside. En la charla, cuenta cuáles son las ejes de su campaña, hace una crítica dura a la gestión de Francisco Pérez y revela lo mucho que le gusta cocinar.

Cuando no está en Buenos Aires, Vaquié vive en su casa de Chacras de Coria junto a sus “cuatro mujeres”: su esposa y sus tres hijas. Es que, dice, le gustan los espacios verdes y estar alejado del ruido de la ciudad.

Destaca que nunca pierde la calma, “fui ministro (de Hacienda) en la época más dura del país y la provincia y nadie puede decir que me vio nervioso, que me asusté o no supe cómo administrar ese contexto”, remarca cuando habla de sus cualidades para ser el próximo gobernador de los mendocinos.

A su labor en la fundación para llegar a “la meta” la acompaña con una página web en donde detalla desde gustos personales hasta formación académica y, desde hace pocas semanas, cartelería en la vía pública.

-¿En qué temas va a centrar su campaña?

-Primero una cuestión conceptual, que a Mendoza no alcanza con administrarla bien. Tenemos un atraso relativo muy fuerte con respecto al resto de las provincias. Hay que transformar a Mendoza, darla vuelta como una media en muchos temas y en cuatro años uno puede plantear ejes y empezar un camino. No más que eso.

En el corto plazo hay tres cosas que son centrales: seguridad, empleo en blanco y calidad en la educación. Son los temas que hemos trabajado mucho en la fundación, enfocándonos en el cómo se hace. Ahí queremos marcar la diferencia con respeto a los otros candidatos porque ya llevamos un año trabajando.

Mientras con una oreja presta atención a sus hijas, que están jugando en la cocina pero van y vienen hasta el living, comenta por qué la necesidad de priorizar esos tópicos.

“En Argentina se habla mucho de lo mal que está la calidad de la educación a partir de lo que fueron las pruebas PISA, pero poca importancia se le ha dado a que Cuyo era la mejor región del país en 2009 y es la peor en 2012. Hay que hacer un esfuerzo muy marcado por la calidad de la educación pública. No alcanza con administrarla”, afirma. Y comienza a explayarse sobre empleo privado.

“Tenemos propuestas de cómo financiar al sector privado. Mendoza no tiene un sistema acorde de autofinanciamiento de ese sector. El Fondo para la Transformación es bueno y lo hace bien, pero es chico para lo grande que es la economía mendocina. El Gobierno plantea un debate muy superficial con la creación de un banco público, no dice cómo se hace.

Nosotros planteamos cómo: hay un activo que Mendoza no discute y que vale mucho dinero, miles de millones de dólares que hoy se están regalando al Banco Nación. Entre toda la sociedad tenemos que determinar si nos conviene un banco privado, mixto o público. Pero lo que sí no es posible que en una economía que no tiene financiamiento estemos regalando un activo de tamaña magnitud", critica.

-Y respecto al otro tema, ¿cómo es eso de que "la pizza llega antes que la seguridad"?

-Más allá de ese slogan (que puede verse en sus carteles por la Ciudad) lo que pasa es que los policías descansan cuando deben trabajar y trabajan cuando tienen que descansar. Para que gane un sueldo digno tiene el salario, el recargo de servicio y el servicio extraordinario; trabaja 17 horas diarias. Ningún ser humano labura eso.

Con lo cual en la práctica trabaja más en el servicio extraordinario, cuando está cuidando un banco por ejemplo, y descansa cuando está cumpliendo funciones. Hay que hacer que trabaje solamente de policía, 8 o 9 horas por día nada más. Que tenga prohibido hacer servicios extraordinarios. Pérez y Jaque administraron tan mal que un buen administrador haría buenas cosas, pero insisto que con eso no alcanza.

-¿Qué cualidades considera que tiene usted para ser gobernador?

-Creo que tengo personalidad para serlo. Soy una persona que sabe mantener la calma aun en los momentos más complejos. Sé coordinar mucho el trabajo en equipo. Los radicales siempre hemos tenido una característica: somos grandes individualistas.

Por ejemplo, en términos de música somos grandes solistas, el problema es que somos grandes músicos individuales pero cada uno sigue su propia partitura. Lo que hay que hacer es encontrar una partitura única para todos y luego dirigirla.

-¿Y en ese sentido, cómo ve al radicalismo mendocino?

-Me parece que previo al Congreso provincial (que fue el 13 diciembre) se sobreactuó mucho. En términos de estadística, más del 95 por ciento estábamos hablando de lo mismo y parecía que nos estábamos peleando. Era típicamente radical, por lo bueno del debate, de que cualquier militante se paraba a hablar y podía discutir hasta con el presidente nacional del partido.

Somos muy horizontales. Y lo malo es que estábamos diciendo todos lo mismo y parecía que peleábamos. Una tontera. Si quitábamos el afán de posicionamiento individual no era difícil encontrar un acuerdo.

-Uno de los temas que más discusiones internas generó fue si la UCR debía o no aliarse con el Pro. Considera que a la gente al momento de votar, ¿le interesa si son de derecha o de izquierda?, ¿o le importa más que el político no robe y haga las cosas bien?

-Hay  muchas cosas: de la corrupción, de la ineficiencia y de no saber hacia dónde se va. La Provincia  gasta 50.000 millones de peso por año (por el Presupuesto 2015), más de 4.000 millones por mes, más 100 millones por día. Si te pregunto qué hacemos con esa plata, estoy seguro que no lo podés explicar, ni vos ni nadie.

En Mendoza, desde el '95 los radicales hacemos frentes. Si estamos unidos, bajamos los decibeles y decidimos discutir sobre temas y no sobre personas, constituimos frentes y le planteamos a la sociedad hacia dónde queremos ir, creo que la gente nos va a acompañar.

Si hacemos como nos pasó en el pasado, que priorizamos las peleas y las críticas individuales, la gente no nos va a acompañar, hagamos o no frentes.

Por esto el combo de 'integrar los músicos' y decir con mucha claridad qué y cómo vamos a ser cuando seamos gobierno. Que en términos estructurales la gente no tenga claro hacia dónde va Mendoza, ahí es cuando se enoja. Sumále si hay corrupción, peor. Tenemos gobiernos que quieren ser de largo plazo y no lo consiguen, y aplican políticas de corto plazo.

-Entonces, ¿van a ser gobierno los radicales en Mendoza el año que viene?

-Creo que sí, si tenemos la madurez necesaria para discutir lo que no compartimos y lo que no pensamos igual, vamos a ser gobierno. En las PASO se determinará quién es el 'director de la orquesta'. Tenemos la obligación de ser gobierno.

Un mal panorama para 2015

Ni él puede evitar el tema ni los cronistas la pregunta. Así resumió Enrique Vaquié su visión de cómo será en términos económicos para Mendoza el año 2015, que está a la vuelta de la esquina.

“Difícil decirlo en términos genéricos. El Gobierno nacional parecería que quiere mantener el tipo de cambio nominal relativamente quieto. Vuelve al dólar de $ 8,50, moverlo poco o muy por debajo de la inflación. Eso genera muchos problemas en términos de producción agropecuaria, vitivinícola, frutícola, de turismo receptivo, porque Mendoza se encarece en dólares.

Si esa política de la Nación tiene éxito, el 2015 va a ser un poco peor que 2014; nada caótico pero un poco peor. En términos de comercio y de servicios, hay que ver cómo terminan los convenios colectivos de trabajo de cada sector, qué aumento salarial viene.

Mi sensación es que si el Gobierno el tipo de cambio lo aumenta poco y las tarifas sí las aumenta por problemas fiscales y tiene una política financiera nacional similar a la de 2014, va a estar en una inflación ligeramente menor a la actual pero arriba de 30%. Si tu convenio acuerda por arriba te va a ir bien y si acuerda por debajo te va a ir mal.

Mendoza va a seguir estando, como en los  últimos años, en un comportamiento ligeramente inferior al promedio del país, que cae 2% y en la provincia un punto más”.