Más de 40 años después del alunizaje de la misión Apollo 11, un morral de tela lleno de recuerdos que Neil Armstrong trajo desde allá ha salido a la luz.
Entre otras cosas, el tesoro contiene una cámara de película de 16 mm con la que se filmaron su descenso a la Luna y los primeros pasos de Armstrong sobre la superficie lunar en 1969.
El descubrimiento fue dado a conocer la semana pasada por el Museo Nacional del Aire y el Espacio, que ya está exhibiendo la cámara en una exposición temporal.
La viuda de Armstrong encontró la bolsa recientemente mientras hacía limpieza en un armario.
Luego la viuda envió los objetos al Museo Nacional del Aire y el Espacio, informaron los curadores Margaret Weitekamp y Alex Spencer, a través del portal de la institución.
Después de un examen minucioso de los objetos (una cámara de 16 mm, cables, artefactos de seguridad, una lente y herramientas), los expertos del museo determinaron que habían sido traídos en el módulo lunar "Eagle", que se posó en el mar lunar de la Tranquilidad en julio de 1969, con Neil Armstrong y Buzz Aldrin a bordo.
Normalmente, los artículos deberían quedarse en el módulo. Pero Armstrong, el comandante de la misión, aparentemente decidió conservarlos y los colocó en un bolso blanco.
La prueba de que estos objetos fueron conservados intencionalmente figura en las transcripciones de los intercambios entre los tres miembros de la misión Apollo 11 y la base de control en Houston.
Menos de una hora antes de que los astronautas salieran del módulo acoplado al Apollo, después de que terminaran de descargar las rocas y pedazos de la superficie lunar, Armstrong explicó a Michael Collins, según la transcripción: "Tenemos basura que queremos traer de regreso (...), como las piezas del LM (módulo lunar)", cuya cámara fue la que filmó el alunizaje.
Los dos conservadores del museo indicaron que, por lo que se sabe, Armstrong no habló jamás de la existencia de estos objetos, y que nadie los vio después de su regreso de la Luna.