Encadenados

La Presidenta de la Nación continúa utilizando la Cadena Nacional no para aparecer en situaciones de catástrofe o circunstancias excepcionales, sino para hacer campaña proselitista. Una situación anómala -y hasta ilegal- que puede llegar a multiplicarse a

La Presidenta de la Nación sigue insistiendo con la cadena nacional, a pesar de que con esa actitud está violando lo que determina la ley de medios audiovisuales que el propio Gobierno impulsó. Ya son 33 las veces que Cristina Fernández de Kirchner apareció en "todos" los medios de difusión, no para hacer frente a circunstancias excepcionales, sino directamente para hacer campaña proselitista.

Porque hubiera sido aceptable y hasta comprensible y necesaria la presencia de la jefa del Estado durante las inundaciones que se produjeron en la provincia de Buenos Aires, llevando tranquilidad a los afectados, acompañándolos en los momentos de angustia (como suele hacerlo por ejemplo Michelle Bachelet en Chile en situaciones de catástrofe) y hasta siguiendo in situ las tareas que se estaban desarrollando para paliar la situación.

Pero lamentablemente en ese momento en que debió figurar, no lo hizo y sí apareció en las pantallas televisivas 15 días después, para denostar a quienes la criticaron, para "mostrar" las obras que se habían realizado y que evidentemente no dieron los resultados esperados, para seguir acompañando a sus candidatos y hasta para hacer referencia a otro hecho lamentable, como la muerte de un joven en Jujuy, pero tomándolo sólo desde el punto de vista político y no humano, "aclarando" que el muerto no era afiliado radical, sino que adhería a la agrupación que lidera la controvertida Milagros Sala.

Cabe recordar que la ley de servicios de comunicación audiovisual contempla "la democratización y universalización del aprovechamiento de nuevas tecnologías" y al hacer alusión directamente a la Cadena Nacional establece taxativamente en el artículo 72 que el Poder Ejecutivo Nacional y los provinciales podrán disponer de la misma "en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional".

La propia jefa del Estado ha reconocido que se extralimita en su utilización, al asegurar que "vamos a tener que resignarnos a estas cadenas cotidianas y nosotros, por ahí, dos veces por semana mostrar todas las cosas", como aseguró en una de sus tantas apariciones.

Pero lo grave y preocupante es que la señora Presidenta la utiliza para hacer campaña proselitista lo que, al decir de algunos denunciantes, "constituye la utilización de los bienes públicos en beneficio partidario".

Desde el oficialismo defienden las apariciones públicas permanentes de la Presidenta, aduciendo que responde a la necesidad de mostrar las acciones del Gobierno, porque los medios "dominantes" sólo hacen hincapié en las noticias negativas.

En ese esquema, sólo cabría preguntarse los motivos por los cuales continúan sosteniendo la cantidad impresionante de canales del Estado o de los medios pro-oficialistas si, como ellos mismos reconocen, no los sigue nadie. O mantener con millonarias "inversiones" mensuales a programas "periodísticos" como “6,7,8” que es utilizado únicamente para denostar a los miembros de la oposición en lugar de "mostrar" las acciones del gobierno.

La reiteración en el no respeto a lo que establece la ley ha generado ya varias acciones judiciales, entre ellas la del director por la oposición de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, quien acudió a la Justicia para pedir la aplicación de una medida cautelar que le impida al Poder Ejecutivo utilizar la cadena "como mecanismo de campaña política", fundamentando su posición en el hecho de considerar que se produce un fraude a lo que establece la norma legal.

Por supuesto que el planteo, presentado hace un tiempo, ha quedado varado en los intrincados estamentos judiciales y por el momento no ha tenido respuesta.

Ingresamos ahora en el tramo final de la campaña electoral con miras a la elección del futuro Presidente de la Nación. No sería de extrañar entonces que la jefa del Estado multiplique sus apariciones en cadena nacional para hacer proselitismo político. Lo que de hecho no significará, por supuesto, un ejemplo para la democracia que todos queremos tener y que ella tiene la obligación de liderar.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA