El candidato presidencial del frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, cerró ayer su campaña con un llamado a “reventar las urnas” el próximo domingo para llegar al balotaje, “dar una vuelta de página de la historia y terminar con el kirchnerismo en la Argentina”.
Para su último discurso antes de la veda electoral que comienza hoy a las 8, Massa volvió a elegir el Museo de Arte de Tigre, en un escenario situado frente al río, escoltado por dos columnas de pantallas de led y acompañado por dos tribunas de militantes.
Poco antes de las 20, una vez finalizado el discurso de su rival del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, Massa apareció en escena pese a la demora de su principal socio José Manuel De la Sota, que debió cubrir el último tramo hasta Tigre “en moto” por el intenso tránsito en la zona.
Massa, quien se mostró eufórico y confiado hacia su primer test presidencial del próximo domingo, realizó un repaso de sus principales propuestas de campaña identificó como “ladrillos” para la “construcción de la Argentina” y puso especial énfasis en las áreas de seguridad, economía, educación y previsional.
Junto a él se encontraban su compañero de fórmula, Gustavo Sáenz; Roberto Lavagna y su hijo Marco -candidato a diputado nacional-, Graciela Camaño, Aldo Pignanelli, el candidato a intendente de Lanús Nicolás Russo, además de referentes provinciales del Frente Renovador.
El tigrense dedicó una mención para el candidato a la gobernación bonaerense Felipe Solá, a quien presentó con “orgullo” y llamó a definir entre “un camino desconocido, un camino mal conocido y un camino seguro, sin trampas, sin cortes”, para marcar diferencias con María Eugenia Vidal y Aníbal Fernández.
Antes del acto, Massa compartió un breve contacto con la prensa acompañado por su esposa Malena y sus hijos Milagros y Tomás, quienes le brindaron un importante respaldo durante gran parte de la campaña y ayer lo siguieron desde la primera fila.
A poco de comenzar su discurso, Massa fue interrumpido por el coreo del Himno Nacional por parte de la platea y luego dio paso a una enumeración enfática de sus propuestas, entre las que se destacaron “la ley de primer empleo”, la modificación del Código Penal para instaurar “perpetua para narcos, violadores y femicidas”, además de penas más duras para los delitos vinculados a la corrupción.
También prometió “presidir el Consejo Federal de Seguridad” y advirtió que “no voy a hacer, como hacen hoy, que se sacan la responsabilidad de encima y me voy a poner al frente de la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en la Argentina”, dijo en una de las pocas críticas que realizó de manera directa al Gobierno nacional.
“A los trabajadores les pido que el domingo pongan su ladrillo, el salario no es ganancia, es remuneración”, insistió y aclaró que “no alcanza con que anuncien que van a correr la tablita”, en referencia a uno de las últimas propuestas de Scioli en relación a la modificación del tributo.
Sobre el final, convocó “a todos los argentinos a que este domingo construyamos a un cambio para adelante, quiero invitarlos a que en las próximas 48 horas piensen claramente qué nos merecemos como país” y resaltó que “si nos ayudan, no tengan ninguna duda de que el domingo nos ponen en el balotaje”.
“Y si nos ponen en el balotaje, damos vuelta una página de la historia y se termina el kirchnerismo en la Argentina”, arengó Massa al público que agitaba cientos de pequeñas banderas celestes y blancas mientras sonaba la canción de Axel “Somos Uno” que utilizó en sus actos proselitistas.