Una "suprema" demora de la Corte provincial -tres años y medio sin dictar una sentencia- estuvo a punto de dejar en libertad al preso más famoso de la provincia: Marcelo "El Gato" Araya (40).
Pero los propios intentos de fuga del recluso permitieron que un camarista ordenara la ampliación de su prisión preventiva y, por lo tanto, Araya permanecerá seis meses más. Se espera que en ese plazo la Corte deje firme o desestime los dos fallos a cadenas perpetuas que debe resolver en relación a Araya.
El jueves, la habitual tranquilidad de las tardes tribunalicias se vio quebrada cuando los defensores de Araya presentaron tres escritos pidiendo la libertad del detenido, quien ha sido condenado dos veces a perpetua por tres asesinatos y en octubre próximo será juzgado por narcotráfico en la Justicia Federal.
Los pedidos en cuestión -3 hábeas corpus que solicitaban la libertad de Araya- ingresaron cerca de las 19 del jueves a mesa de entradas del Poder Judicial y estaban dirigidos a la Corte, a la Quinta Cámara del Crimen y a la jueza de Garantías Alejandra Mauricio.
Estos documentos sostenían que en junio pasado Araya terminó de cumplir una condena de 20 años por robo agravado, que había sido dictada por el juez Rafael Escot cuando el "Gato" Araya era un desconocido para la prensa, para la Justicia y la Policía. Por lo tanto, el recluso estaba en condiciones de quedar en libertad.
¿Pero cómo iba a quedar en libertad si en los últimos años había sido condenado a prisión perpetua en dos oportunidades?
Muy simple: estas condenas no están firmes ya que los abogados de Araya casaron las sentencias y la Corte, después de tres años y medio, todavía no se expresa sobre el asunto. Tal situación dejó a Araya frente a las puertas de la libertad. Al menos procesalmente.
Tres homicidios sin resolver
Las causas por homicidio contra "El Gato" son las siguientes: el 24 de diciembre de 2012 la Quinta Cámara condenó a Araya a perpetua por el homicidio de Exequiel Salas (32), un presunto integrante de su propia banda.
Después, el 28 de febrero de 2014, Araya fue condenado por la Sexta Cámara del Crimen nuevamente a perpetua por ser el ideólogo de un doble crimen cometido en una vivienda de El Carrizal que pertenecía a su enemigo de siempre, Daniel "El Rengo" Aguilera.
Esto significa que desde principio de 2013 está en la Corte la casación por el primer homicidio y desde marzo de 2014, la casación por el doble homicidio.
"Hace 3 años y medio que la causa duerme en la Corte y no se ha decidido. Si la Corte se hubiera expedido, este pedido de libertad nunca hubiera existido", explicó una fuente judicial que conoce el entramado del asunto.
Frente a este panorama, el fiscal de Cámara Javier Pascua solicitó al juez Escot que ampliara la prisión preventiva por el primero de los homicidios en cuestión. Insólitamente, esta prisión preventiva nunca se había resuelto, ya que en ese momento Araya estaba con prisión preventiva por el otro homicidio.
Tras estudiar el tema Escot dictaminó que, tal como lo pedían sus defensores, Araya debía recuperar la libertad pero en el mismo escrito ordenó la prisión preventiva por el homicidio de Salas.
Y sostuvo esta decisión en el comportamiento "poco ejemplar" del recluso: desde que está preso Araya ha intentado escapar de la cárcel cuatro veces, y por lo tanto existe riesgo procesal de que se fugue si quedara en libertad.
