En el barrio Santa Elena temen usurpación

Sospechan que un grupo de personas demarcó un terreno privado para usurparlo. Aseguran además que en el mismo barrio hay otra ocupación ilegal dentro de la ex discoteca "Al diablo". Desborde por hechos delictivos.

Una serie de palos de distintos tipos y tamaños, prolijamente dispuestos a la vera de la ruta Panamericana frente al ex boliche Punto G, tienen en vilo a los vecinos del Barrio Santa Elena en Luján de Cuyo.

Es que, según dijeron los habitantes de esa barriada, sospechan que un grupo de personas -entre 20 y 25- demarcó los lotes de forma ilegal para luego comenzar una usurpación. El terreno en cuestión, que tiene sectores empinados y otros llanos, pertenece a un privado empadronado en ese departamento, tal como se dio a conocer desde el municipio.

La preocupación de los vecinos es que en la zona comiencen a instalarse asentamientos que pongan en peligro su seguridad y la de sus viviendas. De hecho desde hace tiempo conviven con una usurpación en uno de los boliches de la zona lo que, aseguran, ha incrementado el accionar delictivo.

"Estamos muy preocupados porque la proliferación de estos asentamientos afecta nuestra seguridad y no queremos que se multipliquen", explicó María. Uno de los problemas más grandes es que el terreno de la Panamericana pertenece a un privado por lo que el Estado está limitado para intervenir.

"En lo inmediato el único que puede hacer algo es el propietario", deslizó. Por esta razón los residentes, que están comunicados de forma permanente, están intentando conseguir el nombre y los datos de contacto del mismo para notificarlo y pedirle su intervención.

En cuanto al accionar de la municipalidad, la vecina reconoció que si bien es complicado algo tienen que hacer. "Si no hacen nada este lugar se va a llenar de villas de emergencia y va a ser muy tarde para remediarlo", adelantó. Alejandra, otra habitante del barrio, informó que su objetivo es hablar en persona con el intendente Omar De Marchi. "Es importante el apoyo que nos pueda brindar", remarcó.

Con respecto a la otra usurpación con la que conviven, María explicó que se trata del inmueble donde anteriormente funcionaba el boliche "Al Diablo". "Sabemos que el Ministerio de Seguridad trabaja en un proyecto para solucionar este tipo de problemas, pero el tema es que tendrá resultados a largo plazo y no inmediatos", explicó la mujer.

Según relató Alejandra, en ese caso hablaron con el dueño y le pidieron su intervención pero éste se desinteresó totalmente. El problema para ella es que desde que comenzó la ocupación ilegal se han visto incrementado s los actos delictivos en la zona.

"Tenemos más problemas de inseguridad de los usuales. Si bien sabemos que en todos lados los hay, en este momento nos tienen a mal traer", se lamentó.

Ante la denuncia de los vecinos por movimientos extraños a la vera de la ruta Panamericana, se hizo presente en el lugar Daniela Stella, jefa de Inspección General de la municipalidad de Luján.

"Hasta ahora no hay ocupación, hay demarcación", expuso la funcionaria. Según relató, durante el fin de semana la Policía habló con las personas que realizaban estas maniobras y las persuadieron para que depusieran su actitud.

Desde Inspección General lo que hicieron en primer lugar fue averiguar en Catastro si los terrenos pertenecían al Estado o a un particular.

"Confirmamos que es una propiedad privada empadronada en Luján", indicó la experta. Lo que puede hacer desde su lugar, a través de Ordenamiento Territorial, es emplazar al propietario a que regularice la situación, que realice la limpieza y cierre el lote como todo baldío debería hacerlo.

Según la experiencia de Stella las usurpaciones en Luján son más frecuentes en terrenos fiscales que en privados. "La última ocasión que recuerdo fue en terrenos de Vialidad en el límite con Godoy Cruz", comentó.

En cuanto a las ocupaciones ilegales que atañen a privados, son más comunes las de casas que están abandonadas. "Lamentablemente las usurpaciones son habituales en todos los departamentos y tienen que ver con el déficit habitacional de la provincia", señaló.

Con respecto a la ocupación de la ex discoteca Al Diablo, desde prensa de la comuna confirmaron que se trata de una propiedad privada que tiene una deuda superior a los     $ 200.000 de tasas municipales.

"Sabemos que está ocupada por unas personas pero no podemos precisar si tienen autorización del propietario o no", informaron. Al tratarse de un inmueble privado no pueden intervenir.

"El dueño es el que tendría que hacer la denuncia, pero por lo que notamos la propiedad está en notable estado de abandono", deslizaron. A pesar de los intentos, resultó imposible obtener la palabra del propietario de la histórica edificación.

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