Eleonora Wexler: “'Amar después de amar' es una historia de amor muy jugada”

La actriz protagoniza la tira que se verá desde el 16 de enero por Telefé y donde comparte cartel con Mariano Martínez, Isabel Macedo y Federico Amador.

La nueva ficción de Telefé para el prime time de este verano se llama "ADDA. Amar después de amar" y llega protagonizada por un cuarteto de actores de primer orden como son Eleonora Wexler, Mariano Martínez, Isabel Macedo y Federico Amador.

Con vistas a salir al aire a partir del lunes 16 de enero, la historia narra la amistad entre dos matrimonios, el que conforman Raquel y Damián (Macedo y Amador), acomodados empresarios pesqueros, y Carolina y Santiago (Wexler y Martínez), ella ama de casa y él un importante empresario de la construcción.

El guión de la tira -grabada íntegramente con tecnología 4K, de alta calidad cinematográfica- cuenta el fuerte vínculo entre estas dos parejas que, atizadas por el deseo, terminarán intercambiándose en secreto y engañándose entre sí, para dejar al descubierto una pasada y secreta relación entre dos amantes, en una trama que se desarrolla en dos tiempos, con un presente signado por el misterioso accidente de una de las parejas en la ruta.

“La tira conlleva cierto riesgo -dice la bella Eleonora Wexler, tantas veces villana en la pantalla chica-. Es una historia de amor adulta, muy jugada, con una fuerte carga erótica y también elementos de policial”.

-¿Qué te atrajo de "Adda" para que aceptaras protagonizarla?

-Muchas cosas. Si bien la tira tiene todos los condimentos habituales del género: pasión, lealtades divididas, traiciones, se trata de un cuento trágico, narrado de forma especial. Las acciones se desarrollan en dos tiempos, con suspenso, dentro de un contexto muchas veces signado por lo policial y las criaturas nos movemos al ritmo de esa música.

Estos elementos bien dirigidos permiten que el relato -escrito por Erika Halvorsen y Gonzalo Demaría, dos autores procedentes básicamente del mundo literario y teatral- se despliegue con potencia.

Halvorsen escribió y dirigió varias puestas, además de ser la autora de la novela "El hilo rojo" en la que se basó la película. Lo que quiero decir es que no se trata de una forma clásica de contar. Justamente esa dinámica capaz de conformar el riesgo de la propuesta, desde lo conceptual y lo estético, es lo que me fascinó.

-¿Cómo es tu personaje?

-Soy Carolina, una temperamental ama de casa casada con el personaje de Mariano  Martínez desde hace tiempo, con dos hijos divinos adolescentes, criada en el campo, pero actualmente vivo en la ciudad, ya que mi esposo ahora se dedica a la construcción, pero antes fue policía.

Los dos pertenecemos a una clase media laburante, pero mi vida, como la del resto de los protagonistas se modifica rotundamente al conocer a la familia Kaplan, una pareja integrada por los personajes de Isabel, Federico y sus hijos.

A partir del cruce, cambio por completo, comienzo a reencontrarme como mujer, estaba bastante relegada, tomada por los hijos, pero a través de estos nuevos amigos me reconecto con aspectos vitales, como volver a enseñar tango, una actividad que me apasiona, pero que como otros aspectos de mi personalidad estaban aletargados hasta el encuentro con estas personas que parecen facilitar ciertas cuestiones.

-La publicidad de la ficción habla de un amor prohibido como punto de partida. ¿Qué rol juega Carolina en ese secreto?

-Hasta donde se puede contar, ese vínculo del pasado está imbricado con el dolor provocado por el accidente sufrido en la ruta por una de las parejas, una situación terrible capaz de disparar interrogantes y dejar al descubierto miserias, cabos sueltos, asuntos que aparentan ser azarosos pero luego no lo son.

Los dos matrimonios se conocen debido a la escolaridad de los hijos, pero mi personaje previamente había coincidido con Damián (Amador) durante una feria gourmet, ya que él e Isabel son unos acomodados empresarios pesqueros.

No puedo revelar más, aunque la necesidad de contar el cuento en dos tiempos permite al público viajar al pasado y descubrir qué sucedió realmente con el destino de dos personajes, quienes con frecuencia aparecen en condiciones no imaginadas.

-¿Ya terminaron de grabar la tira completa?

-Sí, terminamos de grabar los 70 capítulos en octubre, lo que me permite ahora seguir con el teatro. A fines de enero empiezo a ensayar "Umbrío", obra del catalán Josep María Miró con dirección de Luciano Sardi, y es muy emocionante saber que con esa puesta se reabrirá en marzo la sala Cunil Cabanellas del Teatro San Martín.

Me da pena verlo cerrado, como sucede con el Teatro Alvear. Son salas emblemáticas de Buenos Aires.

-Vos tenés un recorrido importante en el Teatro San Martín...

-Tengo toda una historia para recordar allí, mis primeros pasitos... cuando hice “La tempestad” de Shakespeare junto a Alfredo (Alcón), “La profesión de la Señora Warren” de Bernard Shaw, “La hija del aire”, dirigida por Lavelli, cuántos recuerdos.

Por eso, el otro día cuando declararon “personalidad destacada” de la cultura porteña a Kive Staiff (gran periodista, productor y crítico teatral, hoy de 99 años, que dirigió el Teatro San Martín en tres períodos) fui a saludarlo y lo abracé como si fuera una especie de padre.

-¿El teatro es tu gran amor?

-Son amores distintos. Yo disfruto mucho trabajar en tele, he hecho personajes que valoro, me genera mucha emoción. Incluso en un par de semanas empiezo a grabar una miniserie de Underground para Telefé, "Un gallo para Esculapio" con dirección de Bruno Stagnaro, y me encanta.

Pero el teatro es mágico: su vuelo me transporta, palpitar la vibración del público ahí nomás, la energía, el misterio generado en cada función te afecta de una forma especial, única.

-¿Alguna vez pensaste en dirigir?

-En realidad lo que más me gusta es actuar, nunca tuve la vocación, el sentimiento de dirigir. Cuando era chiquita yo armaba espectáculos con mis amiguitos y los dirigía, pero ahora no.

Desde los 8 años, cuando debuté en la comedia musical “Annie”, estoy atravesada por esta vocación de actuar.

Experiencia trasmedia

Además de la versión televisiva habitual, “Amar después de amar” extenderá el eje de la trama principal a distintas plataformas y permitirá que los usuarios puedan involucrarse aún más en la historia a través de una experiencia transmedia.

Es así que la tira contará con un blog y una serie web con contenidos originales que, al tiempo que se complementan con la serie que ofrecerá la televisión, darán a conocer al espectador otros puntos de vista sobre el relato.

La serie web tendrá como protagonistas a Laura (Manuela Pal), mujer del detective Godoy (Michel Noher). Ella está sumida en una profunda depresión, de la que irá saliendo de a poco gracias al caso policial que su marido tiene a cargo. Laura comenzará una investigación paralela, basándose en su intuición de escritora, a espaldas de su marido detective.

En cada episodio se conocerá una nueva pista que Laura irá descubriendo dentro de su investigación.

El blog, en formato de novela literaria, será el espacio dónde Laura irá relatando, en sus ratos libres, la apasionante historia de amor prohibido de los amantes.

El elenco lo completan, además de los nombrados, Virginia Lago, Gastón Ricaud, Claudio Rissi, Brenda Gandini, Franco Masini, Maxi Ghione, Marita Ballesteros, Roberto Vallejos, Delfina Chávez, Manuela Ramos y Liliana Cuomo, entre otros.

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