Elecciones 2017: la economía ¿ayudará o perjudicará al Gobierno?

Los procesos eleccionarios son todos diferentes. El contexto interno, los propios actores y hasta el mundo es distinto en cada caso. No obstante, en Mendoza, la economía en los últimos 16 años generalmente ha jugado un importante rol, algunas veces a favor y otras en contra.

A fin de evaluar cuantitativamente cómo llega la economía a las elecciones de 2017 y compararla con los anteriores procesos electorales, el Ieral construyó un indicador global de la situación económica de la provincia en cada uno de los procesos eleccionarios de los últimos 16 años. A través del mismo puede observarse la relevancia de la economía en dichos procesos.

Estado actual de la economía de Mendoza y proyección para el III trimestre

Si bien la recesión económica en la provincia tocó fondo en el cuarto trimestre de 2016, algunos indicadores relacionados a la actividad económica como el empleo asalariado en el sector privado y el poder adquisitivo de los salarios y de los créditos, empezaron a mejorar un poco antes (III trimestre del 2016). Por otro lado, la tasa de inflación, si bien se encuentra actualmente muy por debajo de los registros de los primeros meses de 2016, en los últimos dos meses de este año (marzo y abril), el ritmo de crecimiento en los precios se aceleró y la inflación subió un escalón respecto de los meses anteriores.

Para el tercer trimestre de este año, las proyecciones del IERAL muestran una consolidación de la salida del proceso recesivo con un sendero de inflación que vuelve a ser declinante a partir del segundo trimestre del presente año.

De esta forma, la provincia de Mendoza llegaría a las elecciones con una economía en crecimiento y con una tasa de inflación más parecida a la de los últimos meses de 2016 y primeros de 2017 que a las altas cifras registradas en los últimos meses de marzo y abril.

La economía en las elecciones 2017: ¿mejor o peor que en otros períodos eleccionarios?

Como puede observarse en el gráfico, el indicador global de la situación económica construido por el Ieral muestra que, en general, la economía ayudó al oficialismo en los años en que ganó las elecciones. La excepción la constituye 2007 cuando el oficialismo perdió con un indicador relativamente bueno de la economía. Las explicaciones pueden ser muy variadas pero no hay que olvidar que, en ese año, el partido gobernante sufrió una importante división interna en las elecciones y, por otro lado, el gobernador saliente resultó victorioso en las elecciones nacionales.

Teniendo en cuenta las proyecciones para el III trimestre de este año, el indicador global de la situación económica muestra que la economía de Mendoza estaría llegando a las elecciones en una situación muy similar a la del II trimestre de 2015, es decir mejor que en la mayoría de los períodos en los que el oficialismo resultó perdedor (2001, 2009 y 2013), pero un poco peor respecto de los períodos cuando resultó ganador (2003, 2005, y 2011).

Del conjunto de variables utilizadas en el indicador global, las que más alejan al estado de la economía en 2017 de los períodos en que el oficialismo resultó ganador en los últimos 16 años son principalmente dos (muy relacionadas entre sí): la lenta reactivación de la actividad económica y la escasa creación de puestos laborales en el sector privado asalariado.

De esta forma, y acorde a las proyecciones del Ieral, la situación económica no le jugaría tan a favor al gobierno como en los períodos electorales en los que el oficialismo resultó ganador. Sin embargo, el indicador construido también muestra que la economía tampoco le jugará fuertemente en contra, ya que llegaría al proceso eleccionario con una situación levemente mejor que la mayoría de los períodos en los que el oficialismo resultó perdedor.

Dado que las herramientas de política económica disponibles de acá a las elecciones para acelerar la reactivación de la economía más allá de lo esperado son bastante limitadas y que por otro lado, el mundo difícilmente mejore mucho en este corto período, el oficialismo probablemente necesitará de factores adicionales al económico para obtener un triunfo en las próximas elecciones de medio término.