El verbo “venir” y algunos de sus derivados

¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez en cómo, a partir de un verbo común, se pueden formar, mediante la adición de prefijos, múltiples verbos derivados y que esto contribuye al crecimiento del caudal de voces de la lengua? Pongo como ejemplo el verbo ‘venir’: vemos algunos derivados, por el agregado de prefijos: ‘avenir’, ‘advenir’, ‘antevenir’, ‘convenir’, ‘contravenir’, ‘desavenir’, ‘devenir’, ‘intervenir’, ‘prevenir’, ‘provenir’, ‘revenir’, ‘sobrevenir’, ‘subvenir’. Algunos no nos resultan demasiado familiares en el uso y nos dedicaremos a ellos.

En primer lugar, consideremos ‘avenir’: la acepción más conocida es la de “ponerse de acuerdo dos o más personas en una cosa o acceder a una propuesta”. Así, en los ejemplos “En la mediación, logró avenir a las partes enfrentadas”; “Se avino a bajar el volumen de la música”.

En este último caso, se ha tomado el verbo como pronominal, ‘avenirse’. Otra acepción con que encontramos este verbo es la de “tener capacidad para relacionarse bien con los demás y adaptarse a cualquier circunstancia”: “El ensamble vocal se escucha muy bien porque todas las voces se avienen perfectamente entre sí”; “Se trata de un matrimonio muy bien avenido”. Cuando el verbo toma el valor de “ajustarse, adaptarse, ponerse de acuerdo en materia de opiniones o pretensiones”, se construye con la preposición ‘a’: “Es muy flexible y se aviene perfectamente a cada situación”. Si toma el significado de “estar en armonía o en correspondencia con algo”, la preposición obligada es ‘con’: “Esas irregularidades no se avienen con mi modo de ser”. El sustantivo relacionado con el verbo ‘avenir’ es ‘avenimiento’, que se entiende como “acuerdo entre dos o más personas”: ¿Usted cree posible llegar al avenimiento de las partes en litigio?”. Se puede llegar a definir como “conciliación” o “reconciliación”.

En una pronunciación rápida o descuidada, se puede llegar a confundir ‘avenir’ con ‘advenir’; el significado de este último verbo es “llegar a suceder, a aparecer o a existir”; lo vemos en los ejemplos que da el Diccionario integral del español de la Argentina: “Advino un proceso revolucionario” y “La imagen advino a su mente en un momento de distracción”. Este diccionario nos indica que en un registro formal puede significar “llegar a ser de una determinada manera”: “El sujeto solamente adviene tal por la presencia de otro que lo reconozca”. También nos indica esta fuente que se construye muchas veces con el adverbio ‘como’: “Hay una variedad de situaciones en las que la ciudad adviene como lugar de la memoria”.

El sustantivo que corresponde a este verbo es ‘advenimiento’, que posee dos grandes acepciones: la primera es “suceso, aparición o comienzo de la existencia de algo, especialmente de lo que provoca algún tipo de transformación importante en su contexto”: “Con la instalación de la tecnología en la enseñanza, asistimos al advenimiento de una nueva etapa educativa”. La segunda acepción, en cambio, indica la “transformación que sufre algo que es distinto a como era previamente”; en estas ocasiones, se construye habitualmente con ‘como’: “Desde su advenimiento como titular del área cultural, ha habido muchos cambios y progresos”.

Otro verbo derivado de ‘venir’ es ‘devenir’, cuyo valor significativo es “llegar a ser o transformarse en algo determinado”: “Con el correr del tiempo, ha devenido un funcionario frío y distante”. Se construye habitualmente con la preposición ‘en’: “Lo que al comienzo era apenas un caserío ha devenido en un hermoso barrio privado”. Otra acepción que posee este verbo es “ocurrir, suceder”: “Los expertos vaticinan que a va a devenir un terremoto de gran impacto”. La consulta al diccionario nos permite encontrar una segunda voz ‘devenir’: se trata del sustantivo homónimo del verbo, con dos valores: el primero alude a un cambio o transformación a lo largo de un proceso, como en “El devenir histórico es muy complejo”. El segundo valor consignado, ligado al anterior, es el de “proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser”.

El cuarto verbo derivado de ‘venir’, que vamos a considerar, es ‘revenir’, con varias acepciones: si se refiere a una cosa, significa “retornar o volver a su estado propio”: “Después de tantas vueltas, ha revenido a su primitiva condición de docente”. También, si se refiere a una conserva o licor, toma el valor de “acedarse o avinagrarse”: “No ingieras ese licor porque ha revenido”. Si referimos este verbo a una masa, a una pasta o a una fritura, el significado que toma es el de “ponerse blanda y correosa con la humedad o el calor, como en “revenirse el pan”.

En cambio, si se usa para referirse al grano de los cereales y de las leguminosas, su significado será el de “reducirse de tamaño y de peso por el excesivo calor en la época de madurar”.

Si lo que quiere indicarse es la acción y efecto de revenir o revenirse, el sustantivo que corresponde es ‘revenimiento’; este término, en el ámbito de la ingeniería, equivale a “hundimiento parcial del terreno de una mina”.

Finalmente, otro verbo derivado de ‘venir’ es ‘subvenir’, que queda definido como “venir en auxilio de alguien o acudir a las necesidades de algo”: “Esas entidades de caridad se encargan de subvenir las necesidades de los carenciados”. También se utiliza este verbo con el valor de “pagar los gastos ocasionados por algo”; en este caso, lleva habitualmente la preposición ‘a’: “El dinero recaudado en el festival será para subvenir a los gastos producidos por la reparación de las viviendas dañadas”. Es interesante observar que se asocia al significado de este verbo el del sustantivo ‘subvención’; en efecto, esta es la “cantidad de dinero otorgada  generalmente por el Estado o un organismo oficial, a una entidad o a una persona, como ayuda económica para financiar un proyecto o una actividad”: “Pudieron cumplir el sueño de publicar su experiencia merced a la subvención que les otorgó ese organismo”.