Según el sitio oficial Infojus (Sistema Argentino de Información Jurídica), la noche antes de morir Alberto Nisman "consumió una gran cantidad de alcohol".
“El informe toxicológico practicado por el Cuerpo Médico Forense determinó que el fiscal federal a cargo de la causa UFI AMIA tenía 1,73 gramos de alcohol por litro de sangre, que equivale a un estado de embriaguez elevado”, dice el sitio oficial.
“Los investigadores que trabajaron en el departamento B del piso 13 del Complejo Le Parc de Puerto Madero secuestraron una botella de vodka importado abierta y a medio consumir”, afirma.
El informe, que visiblemente tiende a defender la tesis del suicidio, cita una conferencia "Investigación científica del suicidio"de la Academia Nacional de Ciencias, en la que el criminólogo Raúl Torre explicó que es común que los suicidas consuman elevadas cantidades de alcohol antes de quitarse la vida.
Sin embargo, Nisman murió al día siguiente, aunque el informe de la página oficial refuerza la tesis de que el fiscal se quitó la vida.
“El informe toxicológico practicado por el Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, forma parte del expediente junto con la autopsia, los estudios histopatológicos y los peritajes balísticos. Mientras tanto, la fiscal Fein espera una serie de estudios que ya fueron autorizados por la jueza Fabiana Palmaghini. Esta semana estaría el resultado del cotejo del ADN obtenido de las uñas. La prueba busca determinar si el fiscal se defendió ante un posible ataque”, agrega.
“Otro punto importante es el estudio de los rastros de sangre en la alfombra y en la pileta del baño, que fueron encontrados en una nueva inspección ocular realizada en el departamento de Nisman. Fein también espera el resultado del análisis de los teléfonos, las computadoras un IPod y una agenda Palm del fiscal. El peritaje, que comenzó ayer, se hizo en presencia de los especialistas nombrados por la querella que representa a la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Nisman”.
“Antes de determinar si se trató de un suicidio –inducido o no- o un homicidio, Fein tendrá en cuenta el resultado de la pericia psicológica del fiscal fallecido. Para eso esta semana la fiscal tomará declaración testimonial a las personas que hablaron telefónicamente con Nisman en sus últimos días de vida para conocer cuál era el estado de ánimo antes de morir”, agrega.
“Cuando tenemos casos de muerte dudosa escuchamos a la familia, escuchamos a los médicos y preguntamos si la persona tenía atención de especialistas”, dijo la fiscal en una entrevista concedida a varios medios gráficos. “En algunas causas hemos sabido de enfermedades, depresiones, y examinamos si la persona fue debidamente atendida y en ciertos casos hemos llegado incluso a la conclusión de que fue un homicidio culposo (de parte de médicos)”, explicó.
Sin embargo y más allá de los datos publicados por Infojus, fuentes con acceso a la investigación indicaron que en realidad el cadáver del fiscal Alberto Nisman tenía 1,73 gramos de alcohol en el estómago.
El dato complementa la información que trascendió la semana pasada sobre el hallazgo de alcohol en el cuerpo, pero hasta ahora no se sabía que no había llegado a metabolizarse en sangre, por lo menos no completamente.
De hecho, no fue posible determinar si había alcohol en sangre, puesto que el reporte de los médicos forenses indica que el cadáver llegó con una escasa cantidad de sangre, en la que fueron halladas otras sustancias, como cafeína y restos de medicamentos (Rivotril en gotas) que consumía el fiscal.
La secuencia que, por vía de hipótesis, elaboran los investigadores parece indicar que Nisman pudo haber ingerido uno o varios tragos de una bebida alcohólica, presuntamente vodka, minutos antes del disparo que causó su muerte.
En el baño en el que fue hallado el cuerpo la Policía secuestró un vaso plástico transparente del que se levantaron huellas digitales, entre las que se distinguen algunas de Nisman y otras cuya identificación no puede precisarse, aunque tampoco descartarse que efectivamente sean rastros difusos del propio fiscal difunto.
Una botella de vodka abierta y a medio consumir (junto con otras bebidas espirituosas) fue hallada en una mesa tipo bar hallada en el living del departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero donde murió Nisman.
En los próximos días, además, comenzarán a cotejarse -con la presencia de los peritos de las partes- las imágenes de las cámaras de seguridad del complejo complejo Le Parc.
A 44 días de la muerte de Nisman, la causa sigue caratulada como “muerte dudosa”.