La chimpancé Cecilia, que fue beneficiada por un hábeas corpus, llegó el miércoles al aeropuerto internacional de San Pablo, en Guarulhos, donde se le realizaron controles de documentación y sanitarios.
Y ya está instalada en el Santuario de grandes Primates de la ciudad de Sorocaba, Brasil, donde vivirá en condiciones similares a su hábitat natural.
Cecilia, que nació en cautiverio y vivió sus 20 años en el zoológico de Mendoza, fue trasladada mediante un inédito hábeas corpus al centro especializado en primates de Sorocaba, a unos 100 kilómetros de San Pablo.
"El Ministerio de Agricultura y el Instituto de Medio Ambiente (Ibama) ya la liberó, lo que restaba son los impuestos, es mucha burocracia", dijo Adelina Datri, coordinadora del Proyecto Gap (Grupo de Apoyo a los Primates) que tiene una de sus sedes mundiales en Sorocaba; la entidad preparó pasacalles para recibir a Cecilia en su nuevo hogar, donde no están permitidas las visitas.
“En Argentina no hay santuarios para grandes primates y el de Sorocaba es ideal porque es específicamente de chimpancés, y allí va a poder encontrar pareja y vivir en grupo”, dijo, por su parte, Pablo Buompadre, presidente de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA).
Respecto al hábeas corpus, Boumpadre calificó el fallo de la jueza María Alejandra Mauricio, titular del Juzgado de Garantías N3 de Mendoza, como “ideal” y “el más completo” en materia de reconocimiento de los animales como personas no humanas, por “su calidad argumentativa, su contundencia y los efectos jurídicos que produce”.
Tres son para Buompadre los elementos fundamentales de la sentencia: “En primer lugar, la concesión del hábeas corpus abre un nuevo camino jurídico para la defensa de los animales; en segundo lugar la calificación de Cecilia como sujeto no humano titular de derecho; y en tercer lugar la liberación en un santuario específico”, dijo.
El 3 de noviembre último, la jueza Mauricio hizo lugar al hábeas corpus presentado por AFADA y declaró la chimpancé Cecilia sujeto de derecho no humano y dispuso su traslado al Santuario de Sorocaba de Brasil.
La presentación de AFADA tuvo como objetivo mejorar las condiciones de vida de la chimpancé, que vivía sola en el Zoo de Mendoza luego de la muerte de los chimpancé Charly y Xuxa, en una celda de cemento que no reunía las condiciones de bienestar animal, lo que le provoca un gran estrés.
