El empresario Juan Manuel Ferrari brindó versiones encontradas respecto a los siete días que estuvo desaparecido y los investigadores sospechan que pudo ser una fuga voluntaria vinculada a problemas financieros y al hecho de que la justicia federal de Junín lo citará a indagatoria en una causa que lo tiene imputado por la evasión de 11 millones de pesos.
Fuentes judiciales y policiales informaron que Ferrari se encuentra desde esta madrugada con su familia, luego de que ayer apareciera en la provincia de Entre Ríos.
"En la breve declaración que dio a la Policía Federal en Concordia, Ferrari no denunció haber sido víctima de ningún delito", reveló una fuente judicial.
Sin embargo, su abogado, Alejandro Sánchez Kalbermatten, aseguró hoy a esta agencia que a él le dijo "que había sido víctima de un suceso delictivo, en el que le habían robado dinero y que quería hablarlo personalmente".
El abogado contó que “a la policía le dijo que estaba abrumado” por lo que estimó que “quizás esté asustado y por eso no cuenta todo lo que le pasa”.
Con su aparición, el fiscal en lo Criminal y Correccional 46, Adrián Pérés, quien sólo tiene a cargo la causa por el paradero, archivará el expediente en las próximas horas, ya que en caso de que Ferrari decida denunciar algún tipo de delito, no ocurrió en jurisdicción de la Capital Federal, según confiaron fuentes judiciales.
La forma en la que reapareció el empresario ligado al sponsoreo en el automovilismo le hace sospechar a los investigadores que se ausentó una semana por sus problemas financieros.
“Había cobrado como 700 mil pesos de la escudería Renault por sus negocios en el TC. Algunos cuentan que no se sabe qué hizo con ese dinero”, dijo uno de los investigadores.
Ferrari se dedicaba dentro del negocio del automovilismo a conseguir sponsors para el "Trotta Racing Team" y había sido uno de los negociadores para que la escudería Renault contratara al equipo para volver a competir este año en el Turismo Carretera.
Pero además, fuentes judiciales confirmaron que a Ferrari lo estaban buscando del Juzgado Federal de Junín para notificarle que será indagado por evasión impositiva agravada -por un monto de 11 millones de pesos-, en una causa en la que su propia madre y un ex socio también fueron investigados pero están con falta de mérito.
La denuncia por la desaparición de Ferrari fue presentada por su actual pareja, quien lo vio por última vez el 6 de marzo pasado, a las 9, cuando ella salió rumbo al trabajo y se despidió de él en el departamento que comparten en la calle Olga Cossettini 1189, de Puerto Madero.
La mujer contó que le envió un mensaje a las 11.21 que fue recibido y leído pero no contestado y que la última vez que Ferrari estuvo conectado a Whatsapp fue a las 13.40. Ferrari quedó grabado por las cámaras a las 12.34 del lunes saliendo de su edificio de Puerto Madero y pasó por el kiosco de su ex esposa, en Independencia y 9 de Julio, a dejarle dinero mucho más dinero que los 20.000 pesos de mensualidad habituales para los alimentos de sus hijos.
De allí, Ferrari nunca llegó ni a su oficina de la calle Sarmiento 476, piso 5 A, ni a su domicilio particular, donde a las 15.30 debía volver a encontrarse con un empleado al que había visto a media mañana también en su departamento.
El empresario quedó filmado ingresando ese lunes por la tarde a Chacabuco, donde llegó a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok patente JQC 230 que le había prestado un amigo mecánico.
Allí, pasó a visitar a su madre por su casa, le dijo que cuidara a sus hijos y estuvo con ella hasta las 15.45, cuando partió, según lo que le dijo, rumbo a Junín, adonde nunca llegó y se le perdió el rastro.