Las repercusiones políticas también llegaron al Partido Demócrata (PD), cuyo presidente, Richard Battagión, que había hecho fuertes llamados “al diálogo” y que incluso propuso la mediación del Arzobispado para superar las rispideces, ahora achacó a peronistas y radicales por igual, la responsabilidad en el déficit del Presupuesto provincial.
“Peronistas y radicales son los únicos responsables del desequilibrio presupuestario”, señaló Battagión en un documento en el que mostró que “en los últimos diez años” se incorporaron a la administración pública mendocina “más de treinta mil agentes en exceso”.
Según esos números, desde el gobierno del radical Roberto Iglesias hasta la gestión de Francisco Pérez, se incorporaron más de 37.000 nuevos trabajadores estatales (sumados los municipales) y en la actualidad hay 30 mil agentes de más en la esfera pública lo que, según el demócrata, da un costo agregado de $ 4.000 millones. “Mucho más que el déficit proyectado en este año”, resaltó Battagión.
Vaquié se acordó de su propuesta rechazada
Uno de los participantes en la reunión del viernes pasado fue el senador radical Sergio Moralejo quien, junto a un grupo de pares de la UCR y del PD, en febrero pasado elaboró una “propuesta alternativa” de endeudamiento, que finalmente fue desechada.
Ese proyecto, que habilitaba al Ejecutivo a endeudarse en $ 766 millones -con algunos límites- y proponía confeccionar un nuevo Presupuesto, había sido impulsado por el diputado nacional Enrique Vaquié quien, al igual que Cornejo, aspira a ser el candidato a gobernador por su partido.
Rápido de reflejos, Vaquié salió a celebrar el nuevo acuerdo y resaltó que aquella idea y el Presupuesto que la Legislatura se dispone a discutir “tienen el mismo sentido”, pero lamentó que “cuestiones que quizá no interesen a los mendocinos” demoraran el pacto.
Aquella propuesta de Vaquié generó roces internos en la UCR, pero hoy todos coinciden en que “fueron superados”. De hecho, “la presencia de Moralejo así lo demostró”, rescataron algunos.
Ahora, en la Legislatura
Lejos está de haberse saldado totalmente la discusión presupuestaria y del endeudamiento. “En los próximos diez días trabajaremos para afinar el articulado del Presupuesto y de la Ley de Administración Financiera”, informó Costa.
Efectivamente, la tarea principal de su ministerio será ahora adecuar “a junio de 2014”, tal como pidió la UCR, las variables económicas que más han cambiado, como la inflación, el valor del dólar, los montos asignados a los sueldos tras las paritarias, entre otros puntos.
La intención, según lo acordado, es que el martes 22 en el Senado, y el miércoles 23, de nuevo en Diputados, se defina el Presupuesto 2014.
Pero además, tanto el Gobierno como los legisladores de todos los bloques, deberán abordar los términos de la nueva ley de Administración Financiera, que remplazará a la actual ley de Contabilidad y que incluirá un capítulo exclusivo para la reconducción presupuestaria, “que permitirá -como ocurre en la Nación- que se pueda utilizar el endeudamiento no autorizado del año anterior si es necesario”, indicó Costa, consciente de que ese tema y el resto “deberán discutirse y consensuarse”.
Finalmente el trabajo conjunto proseguirá en setiembre, cuando se comience a discutir la pauta de gastos 2015, “lo que ayudará a evitar cualquier conflicto”, reconocieron los negociadores el viernes pasado.
