El narcotráfico en el marco de la desigualdad social

El magistrado también aludió a la necesidad de que las instituciones del país reaccionen rápidamente con la adopción de medidas que busquen neutralizar los efectos cada vez más perjudiciales de esta actividad. Opinó que se está "en un momento en el cual todavía se puede controlar" esta crisis. Sugirió, en esa línea, trabajar en la adopción de una política de Estado que trascienda intereses políticos sectoriales y permita avanzar en el curso del tiempo más allá de quién esté a cargo de la conducción del país.

Obviamente, para llegar a las metas que plantea el doctor Lorenzetti se debe ir en forma rápida en la búsqueda de acuerdos entre los sectores que puedan aportar a la pelea contra la droga.

Las apreciaciones del titular del Máximo Tribunal de Justicia de nuestro país se produjeron justo cuando desde parte del Gobierno impulsan el debate sobre la despenalización del consumo de drogas.

Uno de los que se mostró a favor de tal iniciativa en las últimas semanas es el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, justamente el funcionario que salió al cruce de las declaraciones de Lorenzetti, con una actitud contestataria y agresiva muy propia del kirchnerismo cuando las circunstancias lo llevan a no tener protagonismo político pleno.

Según el funcionario del Gobierno nacional, el presidente de la Corte "se dio cuenta un poco tarde" sobre el avance de la droga y, llamativamente, no tardó en reclamar "un mayor compromiso por parte de la Justicia en la lucha contra el narcotráfico".

La respuesta de Berni quedó totalmente desacomodada, porque lo que no tuvo en cuenta el secretario de Seguridad es que la Justicia insistentemente reclamó por el control de las actividades de los narcos en el país.

Pareciera que el que verdaderamente pone tardíamente manos en el problema es el propio gobierno. ¿O no recuerda el representante gubernamental las veces que jueces con jurisdicción en zonas fronterizas hicieron alusión a la falta de controles para el paso de la droga? De dichos reclamos más de una vez se hizo eco el periodismo y nadie dio respuestas contundentes.

La labor conjunta de distintas fuerzas de seguridad federales en Rosario, un centro importante del narcotráfico fue, sin ninguna duda, un paso muy importante en el combate a este gran flagelo, pero lo que se plantea a través de la prédica del juez de la Corte es la urgencia de la adopción de medidas preventivas que eviten tener que llegar a ese extremo.

Hace pocos días en nuestra provincia, precisamente en Godoy Cruz, se produjo el hallazgo de una histórica cantidad de cocaína en un domicilio desde el cual funcionaba una importante organización de distribución de la droga. Otra importante muestra de la labor de combate de este mal que requiere, sin embargo, de medidas de consenso que aporten a una legislación que permita prevenir el actual desmadre.

Aquí también cabe detenerse en otra de las reflexiones del doctor Lorenzetti. En el actual contexto político y económico, el fácil acceso a la droga ha pasado a ser un "cóctel explosivo" en el que se encuentra la gente que está excluida de la sociedad, que no tiene claro su futuro y que, por lo tanto, considera que su vida no tiene una salida digna.

Solucionar los problemas de desigualdad y de marginación por tantas falencias que no se corrigen en la Argentina de hoy significa incluir a todos los ciudadanos en el marco del Estado de derecho. Así, el combate contra el flagelo del narcotráfico será más fácil de encarar.