El cirujano Carlos Gustavo Arzuza (48) y su pareja y "asistente" rumana Laura Dutta (39) fueron imputados por el asesinato de la paciente Isabel Beatriz Gattari (48), quien falleció cuatro días después que le hicieran una lipoaspiración y un implante de glúteos en una clínica clandestina de Ciudad.
Ayer, por la tarde, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó a Dutta -cuya identidad y antecedentes están en duda- por homicidio simple y ejercicio ilegal de la medicina y luego la envió al penal de mujeres de El Borbollón.
Luego se trasladó al hospital Central donde Arzuza está internado - se recupera de una infección, tras haberse realizado una autocirugía en el pene- y lo imputó por el delito de homicidio simple. Ninguno de los dos declaró ante la fiscal.
¿Es rumana o ucraniana?
Ayer, previo a ser imputada, surgieron muchas dudas en relación a Dutta. Es que la mujer le dijo informalmente a los uniformados que no era rumana sino ucraniana, que había conseguido un pasaporte rumano en España y que, incluso, tenía una causa o condena por tráfico de heroína.
La versión hizo dudar a los investigadores a tomarle huellas dactilares y entregárselas a la policía Federal para que averigüen a través de Interpol la verdadera identidad de la asistente del médico. También se cursó un informe a la embajada de Rumania para que las autoridades de ese país conozcan la situación procesal de la mujer.
Todo esto se sabrá en las próximas horas; mientras tanto la mujer estará detenida.
Infección e imputación
Durante la mañana de ayer Arzuza fue visitado en el hospital Central por un médico del Cuerpo Médico Forense. El profesional estableció que su colega se encuentra bien y estaba en condiciones de escuchar la imputación.
Desde el hospital Central Jorge Pérez, subdirector del nosocomio, informó que Arzuza fue derivado por la fiscal Ríos luego que fuera detenido porque presentaba un cuadro de infección en la zona genital y en las piernas.
Luego indicó que la infección se debía a que se había realizado en los últimos días una autocirugía para agrandar las proporciones de su pene. La complicación se produjo porque los implantes que se realizó -con piel de sus piernas- fueron rechazados por su cuerpo.
Así las cosas y luego de que fuera evaluado por un cirujano, un cirujano plástico, un urólogo y hasta por un psiquiatra, se determinó que su estado de salud no presenta ningún riesgo. Aún así -mientras sigue con custodia policial- se le realizó una cirugía de limpieza y se le administraron antibióticos y analgésicos.
Ayer la fiscal Ríos había pedido al ministerio de Salud, información para saber si el médico tenía la licencia suspendida y si trabajaba para el Gobierno. Según trascendió, Arzuza trabajó durante los últimos diez años como cirujano en el hospital Las Heras de Tupungato. Pero recientemente fue despedido por algunas irregularidades administrativas, como las continuas faltas.
Arzuza fue detenido el jueves por la tarde en una vivienda de Alem al 300 de Ciudad, donde funcionaba una clínica ilegal.
La fiscal Claudia Ríos ordenó un allanamiento de la casa y allí fue detenida la pareja. La mujer salió primero cuando sintió que la puerta era forzada. El médico fue encontrado sobre una camilla, donde se estaba practicando una cirugía para agrandar su pene.
De acuerdo con lo que trascendió, las condiciones higiénicas del lugar no eran ni cercanamente parecidas a lo que exige un lugar para realizar cualquier tipo de práctica médica.
Hija de la víctima: "Ella le hizo un lavado de cerebro"
Las tres hijas de Isabel Beatriz Gattari -la mujer que murió por una presunta mala praxis ejecutada por el médico Arzuza- declararon ayer ente la fiscal Claudia Ríos.
"Queremos que se haga justicia y no le pueda hacer daño a nadie más", dijo ayer Sol Díaz (18) una de las hijas de la víctima.
La joven explicó cómo fue contactada por la Laura Dutta a través de la red social Facebook ofreciéndole un servicio de manicura y luego "le lavó el cerebro" y logró convencerla para que se sometiera a una lipoaspiración y un implante de glúteos que finalmente resultarían fatales.
Sol contó que Dutta le dijo que era "enfermera" y su madre habría sido convencida para realizarse la intervención quirúrgica en una clínica que no estaba habilitada.
La cirugía se realizó el viernes 2 de diciembre, "el sábado estaba perfecta y el lunes se empezó a sentir mal. El médico mandó a la enfermera y pasó lo que pasó", afirmó la chica.
Luego indicó que la rumana le suministró un suero y durante el fin de semana el cuadro no mejoró. El miércoles, el novio de Gattari fue a verla al barrio privado de Guaymallén y la encontró tirada en el piso. Entonces llamaron al médico y cuando fue, la mujer falleció.
"Nosotros no sabíamos que ella se iba a operar. Nos enteramos después", indicó la joven Sol.
Otros casos
1- En octubre de 2013 Roberto del Barco (45) murió mientras se sometía a una liposucción abdominal en la clínica Excéllar, en Pedro Molina al 600 de Ciudad. Este caso fue elevado a juicio recientemente y el debate oral y público se realizará el próximo año. Están imputados por homicidio simple Arzuza y su ex socio el médico Carlos Gassibe. Ambos quedaron en libertad luego de pagar una fianza de 100 mil pesos.
2- Ese mismo año Celina F. denunció a los dos profesionales por por daños y perjuicios. El médicos le colocaron un implante mamario que le produjo una infección importante. La mujer debió someterse a la amputación de uno de sus pechos y a un largo tratamiento psicológico.
3- En 2016 Antonio P. denunció a por daños y perjuicios. El hombre denunció que Arzuza le realizó una plástica en los ojos que no resultó exitosa. Por ello debió someterse a otra operación que tampoco dio resultado. El paciente quedó con la siguientes lesiones: párpados caídos, conjuntivitis y lagrimeo constante.
4. Por su parte, en agosto de 2009 Gassibe fue investigado por la muerte de la ciudadana Chilena Sandra Horta (43), quien murió en Mendoza mientras se sometía a una operación de implantes mamarios y de glúteos. Finalmente se determinó que el profesional no tuvo responsabilidad en la muerte de la mujer.