El iraní candidato al Oscar no podrá asistir a la gala

El presidente de los Estados Unidos firmó una orden por la que se prohíbe la entrada al país de los ciudadanos de Irán hasta nuevo aviso y la medida incluye a Asghar Farhadi, director nominado al Oscar.

El director iraní Asghar Farhadi, cuya película “El viajante” está nominada a un Oscar en el rubro mejor film de habla no inglesa, no podrá acudir a la ceremonia de los premios el próximo 26 de febrero en Los Ángeles como consecuencia de la orden sobre inmigración aprobada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Así lo confirmó a través de una red social Trita Parsi, presidente del Consejo Nacional Iraní Estadounidense, una conocida organización que promueve las relaciones entre los dos países.

Según la orden de Trump, todos los iraníes salvo aquellos con ciertos pasaportes diplomáticos especiales, tienen prohibida temporalmente su entrada a los Estados Unidos, a los que se suman también los ciudadanos de Irak, Sudán, Siria, Somalía, Libia y Yemen.

Farhadi, que en 2012 ganó un Oscar por su película “Una separación”, está nuevamente nominado en esa categoría por “El viajante”.

La protagonista de la película, Taraneh Alidoosti, ya anunció esta semana que no acudirá a la ceremonia como protesta por las medidas que entonces preparaba Trump.

“La prohibición de visado a los iraníes es racista. Tanto si incluye un evento cultural como si no. No asistiré a los #PremiosdelaAcademia 2017 en protesta”, escribió Alidoosti, considerada por muchos como la Natalie Portman de Irán por su estilo y éxito profesional.

La orden finalmente aprobada este viernes por el presidente norteamericano ordena la suspensión de todas las acogidas de refugiados durante 120 días para examinar los mecanismos de aceptación y asegurarse de que radicales islámicos no pisen territorio estadounidense.

Además, la medida de Trump suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana hasta que se adopten procesos de “escrutinio extremo”, algo que es visto por algunas organizaciones como un paso hacia la prohibición de la migración musulmana.

Varios ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Sudán, Yemen, Somalía, Libia y Siria fueron retenidos a su llegada a los aeropuertos de Estados Unidos en aplicación de esa nueva política.

Los abogados de dos iraquíes detenidos en un aeropuerto de Nueva York presentaron este sábado mociones ante un juez para que sean liberados y para poder representar a otras personas que consideran que están siendo detenidas de forma ilegal.

La acción legal de estos ciudadanos iraquíes busca además paralizar la orden ejecutiva de Trump al considerarla inconstitucional.
Los iraníes, los más activos en las redes sociales entre los afectados, se lanzaron a denunciar la ausencia de negocios de Trump en los países afectados por su decreto, o la incoherencia de que ninguno de los secuestradores del 11-S procediera de esos países.

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