El despertar de las Reinas en un día atípico tras la postergación del Acto Central

El salón del segundo piso del hotel Bonarda desbordaba ayer por la mañana de alegría, nervios y ansiedad. Allí, las 18 candidatas departamentales que compiten hoy por la corona nacional de la Vendimia se preparaban para lucir espléndidas para el esperado Carrusel.

Un impresionante despliegue de peinadores, maquilladores y asistentes se concentraban en ellas satisfaciendo cada uno de sus pedidos: “un poco más de rubor”, “spray para el jopo” o “invisibles para que no se me corra el peinado”.

Algunas de ellas todavía en pijama y otras ya listas con sus vestidos, aprovecharon para charlar con Los Andes sobre esta atípica jornada. Es que la postergación del Acto Central y la elección -tras la caída de la grúa en el Teatro Griego- les permitió disfrutar un día más de convivencia.

Una de las primeras en estar lista fue la soberana de Guaymallén, Yanina Moreno, quien decidió bajar para esperar a sus compañeras.

“Anoche (por el viernes) nos acostamos como a las 2.30 y esta mañana (sábado) sonó el despertador cerca de las 5.30”, contó aún somnolienta. Una vez levantada, bajó a desayunar casi como un “zombie”. “Después fuimos a hacer la producción, nos cambiamos y acá estoy”, completó con una gran sonrisa.

Su par de Tunuyán, Josefina Hisa, fue de las más madrugadoras. “Creo que fui la primera porque estaba sola desayunando”, comentó con la corona puesta y peinada, pero todavía sin su vestido. “Me cambio y vuelvo”, se excusó antes de partir.

Un aspecto que muchas destacaron fue que, a pesar de lamentar lo sucedido en el Frank Romero Day, la postergación de la fiesta les permitió descansar ayer por la tarde y recibir a sus familiares y amigos.

“Estamos contentas por ese lado, porque vamos a poder recibir visitas y vamos a poder descansar”, remarcó Romina Méndez Pattaro, de San Carlos. Para Georgina Elevoff, de Santa Rosa, este día extra será una oportunidad para disfrutar más lo que están viviendo: “Pasa todo tan rápido que no caés en cada etapa nueva que se viene, pero ahora vamos a poder hacerlo”, deslizó.

Mientras le hacían los bucles, Victoria Colovatti recordó que cuando se enteraron de lo sucedido en el Teatro Griego se entristecieron.

“Después en la Vía Blanca recibimos la noticia del cambio de fecha del Acto Central”, relató. Ella, junto a la reina de Guaymallén, reconocieron que todas son “dormilonas” y nombraron a Josefina Crespi, de Tupungato, como la más divertida.

“Se la pasa haciendo payasadas todo el tiempo, está buenísimo porque nos hace reír”, aseguraron.

Muy relajada bailando al ritmo de Ricky Martín, que sonaba en el salón, se encontraba María José Gauto (Lavalle) casi lista para partir al Carrusel. “Me duelen los deditos por los zapatos, pero por lo demás estoy perfecta”, aseguró. Y celebró también tener un día más en el hotel: “Vamos a poder disfrutar de la pile y comer tranquilas sin tener que salir corriendo, porque todos los días hemos estado a full”.

Por su parte, Lucía Martínez -de San Rafael- reconoció que el despertar fue “duro” porque la noche anterior se quedaron charlando después de cenar.

“Nos sacamos el maquillaje y aprovechamos para compartir la experiencia de cada una en la Vía Blanca”, narró. Ella se destacó durante el desfile nocturno ya que interpretó una canción a capella desde su carro.

“No lo tenía preparado, pero la gente me lo pidió y me animé, espero que haya salido bien”, contó con modestia. El fragmento de la canción “Virgen de la Carrodilla” que entonó lo había preparado días antes para la Vendimia Federal.

A contrarreloj

Cerca de las 8.40 la coordinadora provincial de reinas, Alejandra Gamboa, comenzó a apurar a las últimas que quedaban para partir al Carrusel. “¡Todas al micro que nos vamos”!, vociferó mirando a las más atrasadas.

Para ese momento las candidatas de La Paz, Macarena Cortez; de Las Heras, Sol Mengali; de Junín, Fresia Gómez; y de San Carlos, Romina Méndez Pattaro, todavía seguían en el salón recibiendo los últimos retoques. Rápidamente fueron bajando por las escaleras y se subieron al colectivo que las esperaba.

La última en abordarlo fue Renata Rizzatto, de Luján, quien llegó casi corriendo. Así, antes de las 9, el micro partió con las soberanas rumbo al Parque General San Martín para participar del paso de los carros.